Capítulo 5: Kaya

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Tras observar los árboles que están más cercanos a la playa no consigo encontrar ni recordar nada. Sigo igual de confusa que cuando desperté. La amnesia puede ser producida por muchas razones, pero no encuentro ninguna que me convenza. Me siento rendida bajo la sombra de una palmera, el mar sigue en calma y si fuera náufraga de un barco por lo menos debería haber restos. Valoro durante unos instantes la idea de adentrarme en la jungla, puede que haya alguien buscándome, pero no puedo quedarme sentada esperando a que tal vez aparezca una persona conocida.

Me pongo en pie y miro por última vez la playa antes de adentrarme en la isla misteriosa. Giro tan rápido la cabeza que casi no me doy cuenta de una figura negra que hay a lo lejos. Por instinto me adentro un poco en la jungla para camuflarme, algo en mi interior me dice que debo tener cuidado. He perdido la memoria y estoy en una extraña isla que parece totalmente abandonada. No puedo fiarme de nadie, no ahora que mi mente está vacía.

Camino entre las palmeras y los arbustos lentamente intentando evitar que no me vea. Me acerco poco a poco a ella. Cuando estoy a una considerable distancia me detengo y la observo. Por su silueta es una chica, es delgada y lleva unos pantalones negros ceñidos y una camiseta rosa. Se gira y yo me agacho temiendo que me haya visto. Tiene el pelo castaño y la piel morena, por su aspecto parece inocente y estoy segura de que está asustada. Puede que ella tampoco sepa dónde estamos, si es así es posible que no sea una amenaza.

Salgo de mi escondite y comienzo a caminar hacia ella aprovechando que se ha dado la vuelta. Respiro hondo e intento relajarme, tal vez ese sea el momento en el que alguien me diga quién soy. Al principio camino despacio pero después acabo dando grandes pasos, saber que ella puede ser la persona que me devuelva parte de mi memoria me inquieta y me alegra al mismo tiempo.

-¡Eh!-empiezo a decir cuando llego a su altura.

Se gira tan rápido que pierde el equilibrio y cae al suelo. Retrocede y me mira asustada, por lo que veo en sus ojos no hay ningún ápice de maldad.

-¿Quién eres? ¿Y por qué estoy aquí?-dice con la voz estrangulada.

Se me cae el alma a los pies al comprobar que ella tampoco sabe nada. Intento reprimir las lágrimas y mostrar la mayor expresión de dureza que puedo, a pesar de que tengo muchas ganas de llorar.

-¿Cómo has llegado aquí?

-No...-las lágrimas empiezan a caer por sus mejillas, quiero acercarme y consolarla pero debo seguir intentándolo, puede que sepa algo-No lo sé.

-¿Cómo has llegado aquí?-vuelvo a preguntar, esta vez mayor dureza de la que pretendo.

-No lo sé, ya te lo he dicho-sigue llorando y se limpia la nariz con el brazo-me he despertado en la playa y solo recuerdo mi nombre y mi edad.

Contengo las ganas de derrumbarme y me mantengo fría, aunque estoy segura de que ya no sabe más. Dudo unos instantes antes de dejar de ser tan dura y mostrarme tan asustada y vulnerable como me siento. A pesar de que estamos solas y perdidas en la isla, es mejor estar acompañada.

-Soy Kaya-le ofrezco la mano para ayudarla a levantarse.

-Nathasa, tú tampoco sabes dónde estamos ¿verdad?

Niego con la cabeza. Al tirar de su brazo para que se ponga en pie veo que en la muñeca tiene un tatuaje, aunque más bien parece un código. Se ruboriza cuando lo miro atentamente, me gustaría preguntarle qué significa pero no es el momento, tenemos que salir de la playa y seguir buscando.

Estaba tan concentrada en buscar una respuesta que no me había dado cuenta de que llevo una cinta negra en la muñeca. Me la quito y encima de la piel enrojecida veo un tatuaje similar al de Nathasa, solo que en el mío pone 01.16.

-¿Qué significa esto?

-No lo sé, cuando me he despertado ya lo llevaba.

Continúa llorando y hace que yo también tenga ganas, pero me resisto, debo aguantar y buscar una respuesta. Sé que no debería fiarme de ella, ya que todo es muy extraño, pero estar sola en esta isla misteriosa me aterra, tal vez las dos juntas consigamos encontrar una respuesta.

-Puede que haya alguien más en esta isla-le digo mientras empiezo a andar.

Ella asiente y me sigue en silencio, no quiero mirarla a los ojos porque sé que empezaré a llorar.

La Isla de los CincoWhere stories live. Discover now