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Jimin despertó con el sueño más prohibidamente perfecto de un baño con Yoongi. Se giró en su cama y observó la fotografía que estaba al lado de su cama, la de su padre biológico con el, de tres meses, en sus brazos.

Lo había tenido hasta los siete años y luego, cuando el había tenido catorce su madre le había presentado a su padrastro Min Yoongi. Suspiró y acarició la foto antes de susurrar.

-Buen día papá- le dijo el con una sonrisa.

Se levantó de la cama y se dio una buena ducha para relajar los ánimos así poder comenzar el día normalmente... ya que su madre estaba allí con ellos. Era increíble que ella haya llegado varios días antes de lo esperado pero las cosas se habían dado así y el ya no podía hacer nada.

Saliendo de bañarse, se vistió. Se colocó una camisa blanca y unos pantalones cortos ajustados junto con unas zapatillas blancas. Se peino un poco el cabello antes de verse en el espejo y recordar lo que Yoongi le había dicho la noche anterior.

"-Mañana nos volveremos a ver los dos solos y no habrá nadie de por medio, ni tu madre, ni Hoseok. Solo tú, yo, una cama y tus gemidos en mi oído."

El sintió un leve temblor en su cuerpo mientras que tragaba saliva. No podía hacerle aquello a su madre ¿o sí?... ¡Oh por Dios, ¿de verdad lo estaba considerando?! La llegada de su madre era más que suficiente para que Jimin se diera cuenta de que lo que estaba haciendo estaba mal y que debía de terminar lo más antes posible.

Jimin se mordió su labio inferior antes de suspirar y salir de allí. Bajó las escaleras para dirigirse hacia la cocina, en donde encontró a Yoongi hablando divertido junto con su madre.

-Buenos días- dijo el, teniendo una respuesta más animada por parte de ambos.

-Ven, desayuna con nosotros- le dijo ella mientras que se giraba en su asiento para tenderle suavemente una taza de té negro con algunas tostadas
- Necesitas comer bien para que ya no regreses al hospital ¿de acuerdo?- su madre sonrió.

El la miró y le devolvió la sonrisa antes de ver a Yoongi, el cual estaba mirándo la ropa que se había puesto antes de que una sonrisa traviesa se estacionara en sus labios.

-Oye cariño, he estado pensando algunas cosas- le dijo Yoongi, tomando una taza de café con leche para llevarsela a los labios.

-¿Sobre qué?

Jimin miró a Yoongi y supo que no le iba a agradar lo que iba a salir de la boca de él.

-Creo que Jimin necesita un cambio de estilo¿no crees?

-Creo que si- le respondió mientras que se llevaba una tostada a su boca.

-Sí, y creó que yo también necesito comprar algo de ropa- le dijo él, la miró y un brillo divertido se cruzó por sus ojos- .

-No lo sé. ¿Tú qué opinas Jimin?

El miró a su madre antes que a Yoongi y responder.

-No creo que...- no pudo terminar.

-Vamos hijo- le dijo Yoongi mientras que algo se escondía tras sus palabras- ¿Qué me dijiste ayer que le dirías a tu madre?

Jimin tuvo que disimular cuando sintió que su pulso se detuvo al recordar que le diría a su madre sobre la supuesta amante de su padrastro que al fin y al cabo termino siendo el mismo.

-Pues...- el suspiró antes de mirar a su madre - Mamá, yo... bueno... yo...- no podía decirle la verdad- Sí, quisiera cambiar un poco mi guardarropa.

-¡Genial!- dijo ella mirándole felizmente- Entonces podemos ir, una tarde de madre e hijo ¿no? Elegiremos ropa acorde a tu edad y a tu cuerpo antes de los zapatos, ¿Qué te parece ropa interior?

𝐌𝐢 𝐒𝐞𝐱𝐲 𝐏𝐚𝐝𝐫𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨// 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora