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Mientras más pasaban las horas, más eran las posibilidades de que Jimin pueda olvidarse de su padrastro.

En los momentos en que no estaba bailando solo o acompañado, estaba muy entretenido observando como algunas chicas tontas caían a los pies de él.

Al tiempo en que el reloj marcaba las tres y diez de la mañana, se dejó caer en uno de los taburetes de la barra de bebidas. Estaba agotado pero aún sentía que su cuerpo tenía ganas de más.

Al lado, otra persona también se dejó caer.

Jimin giró su rostro y observó a Jungkook, el cual se pasó una mano por el pelo al tiempo en que afirmaba sus codos en la barra.

-¿No vas a seguir con tu coqueteo señor Caliente?- preguntó con una sonrisa.

-¿Debería?- al ver que jimin lo miraba algo sorprendido, él rió.

- La respuesta es sí, debería pero esta vez quiero que tú bailes conmigo. Hace tiempo que no salimos así, los dos, como los grandes amigos que somos y en el chico caliente en el que te convertí esta noche.

- Por eso- jungkook le tomó la mano y lo jaló suavemente hacia la pista de baile.

- ¡Baila conmigo!- dijo por sobre la música. Rió antes de asentir con la cabeza.

-¡Solo una!

-¡Solo una basta para mí!Al terminar de decir aquello,Jungkook lo giró y pegó su espalda a su pecho.

Jimin rió cuando se dio cuenta de las miradas algo asesinas que le daban las chicas con las que Jungkook había estado... si ellas supieran que jamás se verían de aquella manera.

Sintió las manos de jungkook sobre sus caderas al tiempo en que el bajó y subió sintiendo a su amigo por toda su espalda. Él lo giró entre sus brazos y rió antes de hablarle.

-Creo que ya sabes lo que tienes que hacer- le dijo él mientras que su sonrisa no se salía de sus labios.

-Sí, lo sé- dijo divertido al tiempo en que lo tomaba de la mano y lo sacaba de allí. En cuanto estuvieron seguros de que nadie los escuchaba, jimin pudo hablar.

- De verdad, no siempre te sacaré para que las demás no te sigan. Jungkook sonrió y lo abrazó antes de hablarle en el oído.

-No fue por eso, es solo que si giras tu cabeza hacia tu izquierda verás a alguien que realmente no querrías toparte esta noche... y menos por lo que está haciendo.

Jimin frunció el ceño en el mismo momento en que miró hacia donde su amigo le había dicho. Ya había visto a su padrastro estar borracho y sabía como se comportaba pero no quería verlo por segunda vez y eso sería lo que sucedería si dejaba que Yoongi tragara ese tercer vaso de sake que Hoseok le estaba dando.

-Ya regreso- le dijo, alejándose de su amigo y caminando directamente hasta Yoongi.

Atravesó toda la pista de baile infestada de parejas tocándose o simples adolescentes bailando antes de llegar.

En cuanto lo tuvo frente a el, le quitó el vaso de los labios, haciendo que parte de sake cayera en el pantalón negro de Yoongi.

-¡¿Tú que diablos estás haciendo aquí?!- gritó el mirándolo con el ceño fruncido.

-¿Y tú? Se supone que eres menor, no puedes entrar en un lugar como éste.

-A ti no te interesa qué estoy haciendo aquí, eres un hombre casado y respetado, no puedes estar bebiendo y salir borracho para que las zorras de aqui te coman vivo.

𝐌𝐢 𝐒𝐞𝐱𝐲 𝐏𝐚𝐝𝐫𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨// 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora