𝐌𝐢 𝐒𝐞𝐱𝐲 𝐏𝐚𝐝𝐫𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨// 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧

~14~

Jimin vio como Yoongi se quedó paralizado en el lugar.

Segundos después, cuando el quiso retirarse, lo tomó de la muñeca y lo giró, quedando cara a cara con su padrastro.

-No voy a permitir que ésto acabe ¿oíste? No voy a dejar que...Jimin se soltó de su agarre bruscamente antes de responderle.

-Basta ya Yoongi, lo siento- dijo jimin corrigiéndose

- Basta ya papá, tu esposa, tu mujer te espera en tu habitación. La mujer a quién le haces el amor es a...

-Es a tí- le dijo Yoongi, atrayéndolo hasta su cuerpo

- Tú eres a quien necesito, es a tí a quien yo le hago el amor todas las noches.

-Estás muy equivocado- le dijo, alejándose de él de un empujón

- Solo soy tu hijo- negó con la cabeza- Piensalo bien... ¿Qué clase de enfermos mentales hemos sido? Hemos mantenido una relación sexual aún sabiendo que somos padre e hijo.

-No sanguineos, no trates de cambiar lo que aceptaste hace mucho- le dijo él, frunciendo el ceño.

-No trato de cambiar nada, simplemente quiero que sepas que tú eres mi padre y yo soy tu hijo.

Tu mujer es mi nadre, por Dios que hemos estado haciendo tan solo déjame ir... por favor... por favor...- dijo, su voz quebrándose.

Jimin cerró sus ojos fuertemente y sintió como unas lágrimas traviesas corrieron, de ambos, directamente por sus mejillas

- Déjame en paz.

-No voy a permitirlo- le dijo Yoongi antes de acercarse a el y besarle.

Pero Jimin reaccionó rápidamente y se separó de él antes de abofetearlo.

El rostro del mayor giró, haciendo que el se sintiera aún peor de lo que ya lo hacía... pero tenía que hacerlo, no podía seguir sintiendo como se moría por dentro por todas las veces que había tenido sexo con Yoongi aún sabiendo que él siempre le pertenecería a su madre... y que ella era feliz con él, lo amaba.

-Es hora de caer a la realidad. Tu eres... un hombre casado, con una familia, con una esposa que te ama... y con un hijo a al que conduciste por un camino prohibido.

-Te excita ir por ese camino- le dijo yoongi, girando su cara para verlo a los ojos.
La expresión que había en ellos hizo que el cuerpo de Jimin temblara

- Y tú lo sabes bien.

-Y me arrepiento por ello... no sabes cuanto lo hago- le dijo antes de salir corriendo escaleras arriba para entrar en su cuarto.

Jimin se tiró en su cama y cubrió su rostro con la almohada. Sollozó toda la noche, tratándo de tranquilizarse.

No podía creer que se había mostrado tan débil y alejado de la propia realidad que estaba viviendo.

Se mordió el labio inferior tantas veces durante las horas nocturnas que no le sorprendería que al día siguiente lo tuviera lastimado.

Y, mientras se concentraba en mirar el cielo por el ventanal de su cuarto, se dio cuenta que a partir de ese momento tendría que vivir bajo el mismo techo en donde Yoongi se dedicaría a tocar a su madre, a besar a su esposa, a hacerle el amor vaya a saber por cuantas noches.

Obligándose a sentirse feliz por lo que había logrado, juró que intentaría todo lo posible para soportar la felicidad de su madre aún a costa de la felicidad propia. Pero estaba bien ¿no? Su madre había renunciado a tantas cosas en su vida que, en ese momento, le tocaba a Jimin renunciar a lo que más... a lo que más... quería.