El rincón de la biblioteca

5. Cartas de clichè

Carta 4

Perdóname, amor... Perdóname por portarme como lo hice y por hacer dramas donde no los había. 

     No sé si sepas lo difícil que ha sido para mí abrirme; más de las veces que puedo contar me has visto en mis estados más débiles, hoy por ejemplo. No espero que me entiendas, soy una chica llena de rollos en la cabeza y pienso demasiado las cosas. Cuando me enamoro lo hago de verdad, contigo lo demuestro día a día. No solo te entrego mi corazón, sino mi alma y todo lo que soy.

     Duele, duele demasiado pensar que puedo perderte en cualquier momento. Ya te he dicho de verdad cuan insegura me siento de todo. Siento que nada merezco, que no puedo con alguien tan bueno como tú: alguien que me cuide, se interese por mí y alguien que no me deje.

     No estoy celosa de tu ex, ni le deseo ningún mal, en absoluto, solo me duele pensar que ella podría llegar a ser más que yo. Alguien más capaz, más madura, no lo sé. Conozco mi posición, apenas una niña ilusa con sueños muy grandes y brechas muy profundas en el pecho. Tienes que entender que probablemente me he cerrado a muchas cosas y creencias para no salir lastimada, también que la persona que ves frente a ti se ha esculpido en sangre.

     No soy perfecta, de hecho, creo que soy la persona más dañada que conoces, pero aún así quiero ser suficiente para ti.

     ¿Sabes lo único que pienso al ver que estás hablando con ella? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? 

     Y de nuevo perdón por portarme así, pero tengo miedo; no solo miedo, terror de perderte, temor de alejarme de ti . Eres, de verdad, lo único que me ha hecho feliz desde hace dos años. Eres la viva esencia de la esperanza para mí, una prueba verdadera de que sí puedo volver a ser feliz.

     Espero entiendas lo mucho, verdaderamente mucho que te amo, y el intenso dolor que me carcome las entrañas cada vez que este miedo regresa a mí.

     No me juzgues, soy sincera en todo lo que he dicho. Disculpa si parece que dudo de ti todo el tiempo, pero no es así.

     Te amo más que a nada en este maldito mundo. Espero tú me ames igual por mucho tiempo.

  —G.