Me ahogo.
Corro hasta que mis piernas no pueden más, mis pulmones se hacen inexistentes, escucho mi pulso en mis sienes. Me paro a respirar un rato y sigo corriendo.
No sé a dónde corro, no sé a dónde voy, solo sé que tengo que seguir. Adelante, adelante, como un simple corcel de carrozas.
La sangre se agolpa en mi cabeza. Siento que no puedo respirar. Me tiemblan las manos, mis ojos se cierran.
Estoy cansada, más de lo que podría aceptar, y sé que estoy llegando a mi límite. Pero entonces aparecen más cuerpos, pasándome en la carrera, y me obligo a seguir moviendo mis rotas extremidades.
"No eres lo suficientemente rápida, podrías llegar a más".
Y así, guiada por esa voz prosigo mi destino.
A veces, la sensación se asemeja con estar atrapada en el mar, luchando contra viento y marea, contra las bestias del fondo. Nado hasta que no puedo más, para estar en la superficie; una ola me azota, me hace tragar agua y escupirla hasta por la nariz pero aun así no me rindo. No sé porque quiero salir a la superficie, no sé cuándo tocaré tierra, solo sé que tengo que aguantar. Siempre.
Decir que estoy agotada sería una mentira, estoy exhausta. No puedo seguir, todo sabe a mentira. Cada que me siento llegar a algo, el demonio que me envuelve me lo arrebata. No sé qué quiero, no sé por qué hago nada, me he engañado vilmente diciéndome que al final del camino se recompensará mi esfuerzo, pero la verdad radica en que no existe un fin.
Estoy cansada de intentar, de dar todo de mí, y apenas llegar al esfuerzo promedio. Quisiera una vida fácil, tener las cosas en la palma, pero no sé cuál es la clave para ello. Llevo toda la vida buscando la respuesta, en todas partes, en todas las realidades.
De lo que no me he dado cuenta es de que la clave no existe pero, al mismo tiempo, esa clave... soy yo.
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El rincón de la biblioteca
DiversosDe textos simples hasta relatos desgarradores, de corazones rotos a sonrisas deslumbrantes. Una recopilación de mis cuentos e historias cortas, los cuales nunca supe a donde pertenecían por lo que los he colocado aquí: en este rinconcito vacío de l...