Me encontraba envuelto en una oscuridad absoluta, no sentía mi cuerpo y no podía ver aunque mis ojos estaban abiertos.
Solo existía mi mente en aquel abismo. Sabía que existía aunque no pudiera percibirme.
De la nada, una blanca luz empezó a emerger; esta emanaba paz y tranquilidad. No cubría todo el lugar, solamente me alumbraba a mi como un reflector "sigue a la luz" me dijo mi propia mente "sigue a la luz".
De alguna manera que aún no comprendo, empecé a moverme como si nadara en un manantial de oscuridad.
El calor empezó a cubrirme y por primera vez sentí mi cuerpo, sentí mis mejillas y mi rostro. Y por primera vez, pude ver. Ya no había solo oscuridad, ni tampoco solo existía aquella luz. Ahora había más cosas a mi alrededor y en ese momento, mi corazón volvió a latir y mis pulmones a respirar.
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Seacorroz
FantasyTras sufrir un accidente que lo deja al borde de la muerta, Javier descubré la existencia de seres que viven entre los humanos con habilidades sorehumanas. Volviendose uno más al volver a la vida, la vida lo guiará por un camino poco ortodoxo para g...