To Be Human (Supercorp)

-3-

Diana Pov.

Subimos por el ascensor hasta llegar al departamento de Lena, Bruce estaba demasiado tranquilo pero mi corazón latía tan rápido y fuerte que sentía que saldría de mi pecho.

Llamamos a su puerta y en dos segundos la abrió, me quede estática sin saber que hacer.

La tenía enfrente de mi... A mi pequeña hija, la había buscado por todas partes y durante mucho tiempo la tenía enfrente de mi.

-Hola mi nombre es Bruce Wayne y mi acompañante es Diana Prince... ¿Podemos pasar? Tenemos algo urgente que decirte-. Dijo Bruce sacandome de mi mente.

-Claro adelante-. Dijo Lena con una sonrisa abriendo su puerta.

Al entrar note una maleta en el suelo, el lugar era bastante grande y hermoso.

-Por favor tomen asiento-. Dijo Lena señalando sus sillones.

Bruce y yo tomamos asiento pero cuando voltee a ver a mi derecha, Jadee un poco al ver la persona cruzada de brazos recargada en la pared.

Esto era inaudito, Natasha... Natasha estaba con Lena... ¿Como podía ser posible? No lo podía creer, mis dos hijas estaban juntas.

-¿Quieren un vaso con agua? ¿Algo que les pueda ofrecer? Oh perdonen ella es Natasha una amiga-. Dijo Lena señalando a a la rubia.

Aunque ella es pelirroja, tal vez se lo tiño para despistar a las personas que la buscaban.

-Diana-. Dijo Bruce y gire para verlo.

Señalo su mano la cual tenía agarrada con demasiada fuerza, le susurré un lo siento ya que no me haba dado cuenta.

Natasha solo me observaba aunque camino hacia donde estaba Lena posándose a lado de ella.

Sonreí un poco, ya que sin querer protegía a su hermana sin si quiera saberlo.

-Hay algo que tengo que hablar con ustedes-. Dije después de un tiempo.

-¿Con nosotras? ¿No estaba aquí para hablar con solo Lena?-. Inquirió Natasha alzando una ceja.

-No... Natasha a ti también te estaba buscando-. Dije y en un instante me apunto con su arma.

-¿Quien eres? ¿Porque me buscas?-. Dijo Natasha con semblante serio.

-Natasha baja el arma no creo que quieran hacerte daño.. ¿O si?-. Dijo Lena viéndonos.

-Nunca les haría daño-. Dije siendo sincera.

Natasha me observó a los ojos y luego miro a Lena que le dio una inclinación de cabeza, rodó los ojos y bajo el arma.

-¿Y bien porque nos buscan?-. Dijo Lena tomando asiento enfrente de nosotros.

-No hay manera de explicar esto mas que ir directo al punto... Aun lo conservas-. Dije mirando el collar de Natasha.

-¿Que? Siempre lo he tenido-. Dijo tocándolo.

-Lena... ¿Tu tienes uno igual cierto?-. Dijo y ella asintió se levantó y cuando regreso lo tenia puesto.

-Yo tengo uno igual-. Dije mientras se los enseñaba.

-Nunca he encontrado otro igual, hasta que apareció Natasha y ahora tu-. Dijo desconcertada Lena.

-Hay una razón para ello-. Dije y ambas me vieron.

-¿Cual es la razón? Dejemos de darle vueltas al asunto-. Dijo Natasha.

-El collar fue echo en Themyscira por las Amazonas guerreras, simboliza la fuerza y la sabiduría de una Amazona, el collar fue puesto a ustedes cuando nacieron por su madre-. Dije aguantando mi nerviosismo, jamas me había sentido así.

-Lo que estas diciendo es... ¿Mi madre es una Amazona?-. Dijo Lena, mi hija es muy inteligente.

-Eso es imposible... Yo no tengo padres y fue ahí que...-. Natasha no termino de decir.

-Es posible... Lena tu eres adoptada y tu Natasha fuiste vendida por terribles hombres, años atrás ustedes eran las pequeñas en la isla, todo mundo las quería hasta que un día paso algo grave, volvimos a la tierra del hombre y las deje al cuidado de un hombre que confiaba-. Dije y ambas me miraron.

-Espera un segundo... ¿Estas diciendo que tu eres mi madre y que Natasha es mi hermana?-. Dijo Lena y asenti.

-Eso no es cierto-. Dijo Natasha levantándose.

-Es cierto... Mi nombre es Diana Princesa de Themyscira hija de Hipólita y ustedes son mis hijas, fueran arrebatadas de mis brazos cuando eran pequeñas, las he buscado por todos lados hasta que las he encontrado tienen que confiar en mi-. Dije viendo a ambas.

Natasha no creía nada mientras Lena miraba al suelo, mire a Bruce que se mantenía callado.

-Así que... Todo lo que paso... Todo lo que.. Al final tengo madre-. Decía Natasha caminando de un lado a otro.

-Puedo hacer lo que ustedes quieran para que estén seguras que somos familia... El collar en si lo dice todo, Lena... Natasha ustedes son mis hijas-. Dije haciendo que ambas me vieran.

Los ojos de Lena tenían un brillo tal vez de esperanza, los de Natasha eran de incredulidad.

Mis dos hijas eran mujeres fuertes, habían pasado por diferentes dolores pero tenían que saber que yo las amabas.

No pudieron decir nada cuando Supergirl apareció estrellándose contra el edificio.

-¡Lo siento!... Están atacando a la ciudad... Tienen que protegerse-. Dijo Levantándose y aventando aquel alienígena.

-Puedo ayudar-. Dije y Supergirl me miro sin comprender.

En un instante desaparecí para después aparecer en mi traje.

-Puedo ayudar-. Dijo Natasha y mire como se quitaba su ropa para estar en un traje negro.

-¿Todos tienen traje o que? ¿Tu también lo tienes cierto?-. Dijo Lena señalando a Bruce.

-No hay tiempo-. Dijo Supergirl saliendo de ahí con rapidez.

-Aun tenemos que terminar esta charla pero estén seguras de algo, las amo y son lo más preciado para mi-. Dije y ambas asintieron.

Natasha saco unas armas y le dio una a Lena, salí volando de ahí para ayudar a Supergirl.

En un instante ya estaba peleando junto a ella, segundos después apareció Batman junto a Lena.

Lena disparaba a sus objetivos aunque tenía una capucha puesta para que no vieran quien era mientras Natasha saltaba de un edificio para después pelear mano a mano con un alienígena.

Sonreí viéndolas, eran grandes guerreras sin miedo, aunque aun se debía trabajar con ellas ya que fueron infundadas con eso de ser unas simples humanas.

Conteniendo sus fuerzas, la pelea se estaba prolongando mientras Natasha se mantenía cercas de Lena.

Supergirl peleaba contra el ultimo, salio volando chocando con un edificio, empezó a caer y mire con horror que debajo de él estaban mis hijas.

Una flecha le dio al alienígena haciendo que cayera al suelo salvando a Supergirl, empecé a correr hacia donde estaban mis hijas.

Pero para en seco cuando una luz escarlata detuvo el edificio, volví a correr sin comprender ayudando a salir de ahí a mis hijas.

Natasha miro al frente sin darse cuenta que sostenía la mano de Lena.

-¿Clint? ¿Wanda?-. Dijo incrédula viendo hacia enfrente.

Mire a donde ella miraba, el hombre sonrió cuando escucho su nombre al igual que la chica.