Es grandioso aspirar de nuevo el aire de Ciudad Z, valió la pena las horas que pasé convenciendo a Mamá de pasar las vacaciones con mi primo. Solté una risita emocionada ¿Que le llevaré esta vez a ese inútil? Tal vez un pastel. Me paré frente al cajero para sacar algo del dinero que me gané trabajando, me sobrará para estas vacaciones, saqué lo suficiente y me encaminé a la tienda a ver que ropa conseguía por aquí. Subí a la segunda planta, observando más mercancia interesante, me paré cerca del gran ventanal observando algo... ¿Raro? Eran tan rápidos que parecían luces volando. ¿Son dos personas luchando? Bueno, de aquí me espero todo, tan rápido como pensé eso, uno de ellos fue lanzado hasta donde yo estaba, chillé al igual que las pocas personas que habían aquí, las cuales empezaron a correr, al contrario que yo, que me quedé paralizada. Sentí un pinchazo extraño, pero me encontraba bien, miré a mi derecha a un... Chico ¡Espera! es un androide. Le miré totalmente fascinada a la par que sorprendida, tanta ficción en frente de mi, él me miró de reojo, saliendo del muro donde había impactado, pisó cristales parándose bien, para luego dirigirse a mi.
- ¿Estás bien?. - asentí muda mientras el miró de reojo a su enemigo. - Sal rápido de aquí... - volví a asentir dandome media vuelta para empezar a correr, pero, una gran y fuerte punzada me debilitó mi pierna derecha, observé un gran cristal incrustado cerca de mi tobillo, chillé cayendo de rodillas. - ¡O-Oye! - detuvo su partida observandome indeciso. Observó una llamarada que empezó desde el otro lado de la habitación, a lo que respiró hondo y se acercó a mi. - Te sacaré de aquí.
- H-Hi... -me limité a dicer mientras me cargaba en sus brazos, partió rápidamente del sitio, no sin captar la atención del otro, el cual le esperaba como perro guardian, en unos instante arribó junto a nosotros en el aire.
- ¿Jugando las escondidads?. - este tío tenía orejas puntiagudas y una mirada cínica. Gemí al mirarlo, y el androide apenas le dio tiempo a reaccionar cuando un golpe nos lanza hasta la pared de la azotea de un edificio, apreté los dientes por el golpe pero, los abrí de inmediato al darme cuenta que no dolió mucho. Miré al androide incosciente que había recibido todo el daño.
- O-Oye... -apenas iba a ver si estaba bien, llegó el malo. Lo miré con algo de coraje, no puedo hacer nada pero... Mordí mi labio y me levanté poniendome a cierta distancia de él.
- ¿Defendiendo a tu noviecito?. - no me inmuté a lo que él rió. - Que sepan que no pueden hacer nada... ¡Igual os mataré! - saltó a mi a una velocidad increible, cerré mis ojos y a los segundos unos brazos me resguardan, los abrí y el androide me volvía a proteger, me puse pálida al oír su chirrido de dolor. Él demonio le había atravesado el torso con su mano. Ese momento se hizo eterno, pero reaccioné al sentir al robot empujarme.
- Corre... - gruñó entre dientes, le miré inmovil.
- P-pero... - tartamudé, él alzó la cabeza y me miró directo a los ojos, me quedé fría ante tal profunda mirada.
- ¡CORRE! -me di media vuelta y corrí lo más rápido que pude.
- oh, no lo creo... - insinuó el demonio apuntando su mano a mi, de la cual comenzaba a surgir una luz brillante azulada. La acción es interrumpida por el androide que agarró con fuerza descomunal la muñeca del malo. Cuando llegué al suelo me puse en medio de la acera al frente del edificio, observando arriba. Hubo unos minutos de silencio cuando una explosión se apodera de la terraza. Me tapé la cara con mis brazos mientras pasaba el abrazador viento tibio con algunos muy pequeños escombros.
- Oh no... -gemí, volviendo a mirar el humo. - no puede ser que... -no vi ningún tipo de movimiento a lo que entrecerré los ojos suspirando.
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Cold Touch (Genos y Tu)
FanfictionDe tacto frío Y Cálidos sentimientos Una nobleza enorme Que cautivaba a quien se topaba Y ella no tardaría en caer.