Cold Touch (Genos y Tu)

Capitulo 27

- ¿Donde está?... -revolvió su bolso con el ceño fruncido, captando la atención del androide que se plantó a su lado. 

- ¿Qué buscas? -se paró a su lado para que ella suspirase y lo mirase con acezo.

- No consigo unas camisas que me gustan. -volvió a rebuscar. - Creí que las había metido. -bufó levantándose. 

- ¿Donde las tenías? - ella lo miró.

- En la casa que tiene mi madre cerca de aquí. -miró por la ventana. - Normalmente ella cree que me quedo ahí y vengo para acá en el día. -él asintió. 

- ¿Vas a ir a buscarlas? - ella asintió enérgica. -

- ¿Me acompañas? - él aceptó quitándose su delantal. 

Decidieron ir a pie, entre charlas amenas llegaron en poco tiempo, al ir por una calle donde no había un alma, el androide la agarró de la cintura para acercarla a él, ella sonrojada le dedicó una mirada fugaz, para que luego él la tomara de la barbilla y le plantara un dulce beso en los labios. Al arribar al sitio, era justo para que una persona viviera, pero por los constantes ataques de Kanjis fue abandonada, es sorprendente que siga en pie. Ella entró seguida por el androide que se detuvo en la entrada mirando un punto fijo en la calle. 

- ¿Sucede algo? -él no respondió y solo dio un paso atrás. 

- Escuché un grito. - ella alzó una ceja al no percatarse, el rubio frunció el ceño mirando hacía el otro lado de la calle para luego chasquear la lengua. - Lo que menos quiero es dejarte sola pero... -la miró, se acercó tomándola de las mejillas para mirarla fijamente a los ojos. - Quiero que te encierres aquí hasta que vuelva ¿Entendido? -ella asintió empezando a inquietarse.

- P-Pero ¿P-Por qué? -él la miró más seriamente.

- Solo obedece. -ella asintió sin más, vio a Genos correr a velocidad de la luz hasta donde dijo escuchar el alarido, _tn de inmediato cerró la puerta con seguro, soltando un suspiró intranquilo, se giró para entrar a la habitación para buscar sus blusas. 

- Aquí están...-colocó las prendas a un lado para observar otra tela. - ¡Oh! olvidé que tenía estas bragas tan bonitas... -las alzó colocándolas con las otras cosas para llevar. - Listo, usaré el baño...- comentó para no sentirse tan sola, entró al baño cerrando la puerta por impulso, luego de terminar sus necesidades, volvía a la habitación pero se detuvo en seco al escuchar unos gemidos roncos, el pánico se apoderó de ella al reconocer los gruesos jadeos, se ahogó antes de correr a la parte de atrás para observar la ventana abierta, mordió su labio montándose para salir por ahí, a punto de saltar se congeló.

- ¡Oh! - la agarraron manos carnosas y grandes.

- ¡No suéltame! -pataleó moviéndose con fuerza. - ¡Ahhh! ¡Déjame! -gritó más desesperada.

- ¡Cállate maldición! -ella seguía chillando a lo que él le soltó un brazo y en un segundo le puso un trapo en la boca con algo frío en este, ella chillando disminuía inconscientemente las patadas, y los jalones, quedando en un estado semi-despierto, semi-dormida. - Así sí, te ves más linda... -acarició su mejilla ella cayó en el suelo desmayada. - El maldito héroe ese no te descuida ni un segundo, me costó seguirlos. -bufó cargándola como un costal de papas. - Ahora iras a mi cuarto rojo bebé. -rió para él caminando a la salida.

 - ¡Muchas gracias! - la mujer hipnotizada ante la belleza del androide le agradecía vehemente.

- No se preocupe, es mi deber.  -parafraseó sin dejar de mirar la calle donde está su novia. - ¿Eso es todo? - ella asintió tomando su cartera con recelo a perderla nuevamente. - Muy bien. -asintió antes de irse por donde vino dejando una ráfaga. 

Al llegar tocó la puerta un par de veces, al no responder nadie frunció el ceño, dio unas vueltas y observó la ventana abierta, entró sin pensárselo dos veces, observó alrededor buscando con desesperación a su amada, entró en el baño, nada, observó la sala nada, y por ultimo dejó la habitación, ingresó observando un par de blusas y luego unas bragas de la pequeña, jadeó observando de cerca que en estas estaba una secreción característica, apretó la mandíbula dándose media vuelta, ya en la salida observó con coraje el horizonte.

- _tn.. -masculló soltando un doloroso suspiro antes de partir en su búsqueda.