Han pasado tres días desde aquello, todo esta tranquilo, al menos para mi. Caminé por los pasillos del supermercado tarareando una canción mientras metía en mi cesta de compra un cereal.
- Hi, sensei. -alzé la mirada al oír esa voz. Me asomé torpemente para observar al androide rubio que miraba unas latas de guisantes, sonreí y corrí hasta su lado, a lo cual giró y me miró levemente sorprendido.
- ¡M-Me alegro de que estes bien! -el sonrió muy levemente.
- Igualmente. -sonreí mostrando mis dientes antes de continuar.
- ¡Te agradezco mucho por salvarme! - hice una reverencia a lo cual él se limitó a rascar su nuca.
- Oye, no te preocupes es mi trabajo. - le miré curiosa.
- ¡Oh! ¡Eres un heroe! - él asintió sonriendo enternecido ante mi ingenuidad. - ¡Asombroso! Ya conozco dos heroes. -exclamé emocionada.
- ¿A quién.- el tono de mi télefono interrumpió, me disculpé y lo atendí.
- ¿Hola? Ahh ¿que pasa primito?
- ¿Cuando vienes?. - soltó con su tono aburrido de siempre.
- Algun día muy lejano. -hubo silencio a lo cual imanginé su cara de tonto, me reí. - Dentro de una hora, te estoy preparando algo, tontito..
- No hacía falta lo de tontito, ni el sarcasmo.
- Tampoco tu estupidez, pero mira, vivo con ello. -saqué la lengua en contesta a su silencio.
- Apresurate...-suspiré, despidiendome. Colgué y me giré a mirar al androide, que me esperaba expectante.
- Por cierto, soy _tn.
- Yo Genos, Un placer conocerte. -me reí levemente.
- Nos conoceremos luego, tengo algo de prisa. ¿Vale?.
- Vale. -sonrió mientras me alejaba.
--- Genos POV.----
Se fue y la seguí con la mirada inconscientemente, al perderle de vista seguí con la tarea de mi sensei. Al terminar las compras me paré frente a la puerta de la casa, abrí y observé unos zapatos deportivos distintos. Alcé una ceja y decidí no decir nada al escuchar unos murmullos y luego pequeñas risitas, fruncí el ceño asomándome cautelosamente, mis ojos se abrieron de par en par al observar esa inolvidable cabellera. Estaba abrazando al sensei. Me quedé ahí, tampoco iba a interrumpirles, pero, no entiendo nada. Ambos se separaron y notaron mi presencia, el sensei me miró neutral pero ella tenía la misma cara que yo.
- Oh, Genos. - el calvo fue totalmente ignorado por ambos.
- ¿T-Tu?... -dijimos al mismo tiempo, no podíamos dejar de mirarnos.
- ¿Huh?... ¿Se conocen?. - ambos le miramos.
- B-Bueno... -tartamudeó ella.
- Algo así... - completé, a lo que me miró con una sonrisa.
- Exacto. -el calvo nos miró neutral para luego estirarse.
- Bueno, me ahorraron eso, iré a comer. - ella bufó mirándole con desdén.
- Sai-chan flooojo... - pellizcó su oreja a lo que él chilló hasta que lo soltó, para luego mirarme.
- ¿Me acompañas?. - propuse indicándole la cocina, ella asintió siguiéndome.
- Todo es mejor que ver comer a Saitama-niichan. -paré de repente al oír como lo llamó.
- ¿Es tu hermano? - pregunté sorprendido a lo que ella bufó y empezó a reír negando con la cabeza.
- Nada de eso. - respiró. - Es mi primo.
- Oh... - me puse un delantal al pararme frente a la cocina.
- ¿Y tú? -empecé a sacar unos vegetales antes de responder.
- Bueno, es mi sensei. - ella chilló emocionada a lo que le miré un poco sobresaltado.
- ¡Por fin alguien reconoce la fuerza de Saitama! - sonrió alegre, a lo que se me formó una sonrisita.
- Como no hacerlo... -mascullé mirando los alimentos. - ¿Y como no supe de ti?. -ella se quedó unos segundos callada.
- Ah, bueno, yo no habló de él y él no habla de mi, Ley de vida.. -solté una risita.
---- rayis pov. -----
Rió suavemente, a lo que, me quedé mirando sus facciones, es... Tierno.
Abrió sus ojos y se topó con los míos, el silenció se apoderó mientras intercambiábamos miradas.
- ¡Oye Genos te guardé pastel! -la calva asomó por la puerta a lo que ambos miramos a otro lado.
- Uh.. Claro sensei... Muchas gracias. -se retiró para luego volver al raro silencio.
- Ehmmm... ¿Que haces?. -me acerqué a la cocina a observar como cortaba pensativo cada vegetal.
- Vegetales al vapor y algo de carne. - volví a mirar como cortaba los vegetales.
- ¿Puedo ayudar?. -él se detuvo y me miró pensativo. -¡Déjame cocinar! - propuse sonriente.
- Dejalaaa! -se escuchó desde la sala.
- Bueno, si el sensei lo dice. -sonreí tomando su delantal. - Si necesitas algo me avisas. -asentí continuando su tarea.
--------- Genos POV------
Chocaba los dedos en la mesa, movía mi pie rítmicamente, miraba la hora, y luego el pastel sobre la mesa. ¿Ya van 20 minutos?
- ¿Que te pasa?... - salí de mi trance parpadeando unas veces.
- ¿Sabe la de accidentes que pueden ocurrir solamente en la cocina? Puede caerse y tener un cuchillo en mano, puede cortarse de gravedad y desangrarse, puede quemarse la cara o aspirar el vapor caliente y morir, puede resbalar caer y que le caiga un cuchillo agua hirviendo o aceite caliente ¿Sabe la temperatura exacta del aceite caliente? También se puede golpear la cabeza al caer y morir, puede ahogarse probando algo. Calculo más de 20 accidentes en la cocina..Y SOLO en la cocina.. - sensei me miraba de manera extraña.
- T-Tío... ¿Quieres relajarte un poco? Ella está bien... Solo está cocinando que podría-
- ¡Kyaaa!
YOU ARE READING
Cold Touch (Genos y Tu)
Fiksi PenggemarDe tacto frío Y Cálidos sentimientos Una nobleza enorme Que cautivaba a quien se topaba Y ella no tardaría en caer.