Hacia demasiado tiempo que no experimentaba tantas emociones físicamente en un día, claro desde que murió papá; con él me sentía muy feliz siempre me hacía sentir muy bien, a pesar de su trabajo tan pesado hacia sacrificios con el señor tiempo y se dedicaba a sacarme muchas sonrisas, explorábamos en el jardín y cuando era fin de semana se tomaba el tiempo de ir a acampar y hacer feliz a la niña de sus ojos, como él me llamaba.
Intento fundirme en mis pensamientos mientras llegamos a casa, podría apostar todos los libros de mí biblioteca que mi madre estará hecha de un ramillete de nervios, me muerdo las mejillas intentando buscar las palabras que podría como excusa para mi "suicida escape", como ella lo llamaría.
"Mira mamá, fui a ver como son mis futuros esposos, ya que tanto insistes en que me amarre a alguien pues, ya lo conseguiste; ahora pronto seré infeliz a un lado de un hombre que solo me "querrá" por interés, y todo gracias a ti".
Suena demasiado cruel y sé que me soltara una bofetada tras mi ensayado discurso, es mejor llevar las cosas con calma y hacer que la tempestad tarde un poco más en desatarse.
Es desacostumbrado sentir como una nota de lo más insignificante puede desatar mis emociones y dejarlas andar sin orden alguno causando revoltijos en mi vientre y en mi manera de ver la situación, suena de lo más inusual respecto a cómo suelo razonar pero ya estoy deseando que pasen las setenta y dos horas para conocer a mi "dulce caballero medieval".
No puedo encontrar un adjetivo que califique y describa como me siento, estoy asustada por todo ese enredo del castigo de mamá, y además también siento el pánico a flor de piel, que quema por esa maraña de la amenaza que me ha dado el chico malo que tanto idolatra Mariel; sin embargo, me siento aliviada por la radiante idea que traigo en mente respecto a mis trabajadores, y sin mencionar que estoy ansiosa por el lio de conocer a Zachary, parece que somos muy iguales y a la vez tan distintos y creo que hay algo que nos une aunque no nos conozcamos.
No cabe duda que Zachary me está volviendo un poco chiflada. No debió de escribir esa nota, tan sólo de recodarla siento mis carrillos sonrojarse.
El camino a casa se termina y Mariel aparca el coche afuera de su casa.
Gracias a Dios Mariel no ha dicho nada durante el trayecto a aquí, aunque es un poco raro; siempre estamos hablando y los minutos de silencio que nos tomamos son causados por no poder respirar debido a lo gracioso que nos parece algo. Aunque mentalmente agradezco su silencio, me ayudó a darme tiempo de pensar.
Finalmente cuando me acompaña al cancel de mi casa, le doy las gracias y le doy un abrazo.
Uno de los guardias ya me ha visto, así que pronto toma su radio y dice unas palabras. Me acerco un poco más al cancel y la puerta se abre y se cierra aun con más rapidez en cuanto entro. Siento todas las miradas en mí, siento como me examinan con la mirada en busca del más mínimo rasguño en cualquier extremidad de mi cuerpo. Les parece increíble que haya vuelto sana y salva, aunque creo que era de esperarse, si los hombres que mataron a papá quisieran terminar con la familia ya lo hubieran hecho. No hubieran dejado pasar diez años. Mamá ha vuelto paranoicos a todos en esta casa y hasta pudiera decir que un poco a mí también.
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Casate conmigo |PAUSADA|
Romance>. >. Julie Navidad Morris Dasher una aficionada de tiempo completo a la literatura se encuentra en un grave problema cuando su madre la obliga a casarse. Pero contraer matrimonio es la ilusión de toda mujer ¿no? Definitivamente no, para Julie no l...