Viviendo Con Los Miller

Capítulo 34

Como siempre, el despertador tocó a su hora. Hoy era lunes y a verdad es que no me apetecía levantarme a las seis y media de la mañana para ir a clase.

Con mucha pereza me levanté y cogí mis cosas para ducharme. Con suerte hoy no me encontraré a Cam en el baño. Y no, no estaba. Ahora que se fastidie cuando quiera entrar.

Me quité la ropa que había utilizado ayer para limpiar la piscina y necesitaba un lavado urgentemente, y yo también.

Abrí la canilla y el agua caliente recorrió todo mi cuerpo limpiándolo. Ahora tendría que cambiar las sábanas, porque no pienso dormir con ese olor en mi cama. Pero por otra parte me daba mucha pereza hacerlo.

Cuando estaba a punto de acabar alguien empezó a dar golpes en la puerta.

-¡date prisa Alex, tengo que ducharme!-gritó Cam. Lo siento pero la que va a tardar hoy soy yo.

Así que decidí quedarme otro rato más debajo del agua sólo por fastidiar a Cam. Para que sepa lo que él tarde.

Cuando empecé a sentir frío y mis manos paracecian las de un viejo salí. Había recibido más gritos por su parte, lo que hacían que me quedara un poco más.

Enrrollé una toalla por todo mi cuerpo y otra en mi cabello. Cogí mis cosas y salí de allí. Al salir me encontré con un Cam muy enfadado apoyado en la pared en frente del baño.

-¿cómo se sien...-no me dejo acabar cuando ya me estaba empujando para entrar.

-quitate de en medio mujer-cerró de un portazo. Reí ante su actitud.

Afuera no había nadie. Si que tienen el sueño pesado. Entré en mi habitación y rebusqué algo que ponerme. Hoy también hacía bastante calor, así que cogí un pantalón vaquero corto de talle alto, una camiseta blanca básica atada con un nudo en la cintura y mis converse blancas. No tenía muchas ganas de buscar algo más elaborado para ir a la universidad. Así por lo menos estaba cómoda.

Desenredé mi cabello y lo até en una cola alta. Me eché un poco de perfume y ya estaba lista. Al salir había cola para entrar en el baño.

-¡Cameron si no sales tiro la puerta abajo!-gritó Thomas mientras aporreaba la puerta.

Reí ante la situación. Cinco tíos en pijama y con cara de dormidos esperando para entrar a ducharse. Creo que hasta Logan se quedó dormido sentado en el sus y apoyado en la pared.

Bajé y decidí hacer el desayuno para todos. A ver si se me quitaba el aburrimiento de encima. Hice tortitas con sirope de arce y frutos rojos. Al estilo pinterest pero cutre. Pero no sabían nada mal. Y para mí mis amadas tostadas con nutella y fresas y mi taza de café con leche.

Pasaron diez minutos y ya están todos desayunando. Es increíble como se pudieron duchar y vestir los cinco en tan sólo diez minutos. Cada día me sorprenden más.

-chicos vamos, ya es tarde-y como en todas las mañana no podía faltar el Zac que siempre nos metía prisa para llegar pronto.

Ahora no podía ir a clase en moto porque seguía en el tayer. Al parecer Ryan robó algunas piezas que son más difíciles de encontrar y por eso tardan tanto. Como me encantaría tener un bate ahora mismo y darle en las pelotas con él.

Di mi último bocado a la tostada, cogí mi mochila y salí corriendo hacia el coche. Ahora iba con Logan, Luke y Scott en su coche.

Arrancó y nos sacó de allí rápidamente. En el camino por poco atropeyamos a una señora y a su perro. Conducir con prisa no es bueno. Cuando llegamos ya había tocado el timbre. Justo a tiempo.