Capítulo 15

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Cuando me quise dar cuenta Nathan estaba en el suelo y encima de él, Luke.

Me quedé ahí parada, sin hacer nada. No podía mover ni una articulación. ¿pero que demonios le pasa a Luke? La gente había salido fuera a contemplar la pelea. La multitud vitoreaba y yo seguía ahí parada.

-¡no te acerques a ella!-le gritó Luke y le propinó otro puñetazo en la mejilla.

Busqué a los chicos con la mirada, pero no los encontré. Yo no quería meterme en la pelea, porque seguro alguno me daría un puñetazo. Y entonces reaccioné.

-¡Luke, basta!-le grité, pero no hizo caso.

Él siguió propinandole puñetazos a Nathan, estaba temiendo por su vida, Luke podría matarlo.

-¡dejalo Luke, lo vas a matar!-le grité una vez más.

Dejó de pegarle por un instante y me miró con furia en sus ojos.

-ese es el plan.

Iba a pegarle otra vez, pero Nathan aprovechó y le pegó primero.

-¡parad de una vez!-volví a gritar. Pero nada.

Nadie movió un dedo, y los chicos no aparecían por ningún lado, hasta que los vi escondidos entre la multitud animando la pelea.

Bufé y decidí separarlos. Me acerque a ellos, intente coger a Nathan del brazo y separarlo de Luke, pero no funcionó.

Ahora Luke estaba encima de Nathan. Volví a intentar separarlos, pero lo único que recibí fue un codazo de Luke en la mejilla. Todo el mundo se calló al instante, mientras me sobaba la mejilla. Luke se giró y me miro apenado. Le propine un puñetazo en la mandíbula y a Nathan otro. Cogía cada uno por la oreja como si fuera una madre enfadada y los arrastré dentro de la casa.

La música volvió a sonar y la gente siguió a lo suyo.

-¿¡pero a vosotros qué coño os pasa!?-estallé. Estábamos en el piso de arriba, así que podía gritar.

-yo te lo advertí-dijo Luke con una mueca de enfando.

-la culpa fue de él-se defendió Nathan.

-¡me importa un bledo de quién fue la culpa!-les grité.

Luke abrió la boca para decir algo, pero lo interrumpí.

-¡ahora mismo os vais a dar la mano y a pedir disculpas y sin rechistar!-les grité con la paciencia ya agotada.

Bufaron, pero se dieron la mano. Se están comportando como unos críos de cinco años.

-y tú-dije señalando a Luke-le vas a decir a los demás que se acabó la fiesta.

-pero....-replicó.

-sin peros que valgan ¡venga!

Bajo a regañadientes. Yo me quedé allí con Nathan, suspire.

-lo siento mucho, ¿te encuentras bien?-preguntó acercándose a mi.

-tranquilo, estoy bien.

-vamos, hoy te han pegado dos veces-dijo divertido. Reí.

-¿y tu que tal?-le pregunté.

Se apoyó en la pared en la que estaba yo y me miró.

-bien.

-¿cómo vas a estar bien? mirate la cara.

-tampoco es para tanto-dijo quitándole importancia.

-tengo sueño-dije bostezando.

-buenas noches chica de la gran manzana.

-buenas noches cowboy.

Viviendo Con Los MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora