Capítulo 35

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En el capítulo anterior:

{Por suerte llegamos al coche a salvo y nos marchamos a casa. Al llegar yo ya estaba medio dormida, así que me aproveche de Luke y le pedí que me llevara en brazos hasta mi habitación.

Al entrar no había nadie. Vaya como se preocupan por nosotros.

-tranquila, les envíe un mensaje diciéndoles donde estabamos-me leyó la mente.

Subió como pudo las escaleras conmigo, caminó hasta mi cuarto y me dejó en la cama.

-no te acostumbres tanto a esto. Será la última vez-me advirtió, pero no lo creo-buenas noches,pitufina-me dio un beso en la frente y se fue.

-buenas noches-balbuceé y caí rendida.}


Cómo todas las mañanas el despertador sonó a su ahora, pero ya le había cambiado la alarma y pronto tendría que volver a hacerlo porque ya la estaba empezando a odiar.

Me levanté de la cama mientras me refregaba los ojos con las manos. Al dar un paso sentí un mareo y por poco no me caigo al suelo. La verdad es que podría quedarme viviendo en el suelo el resto de mi vida, porque paso la mayoría del tiempo ahí.

Antes de llegar al armario estiré mis brazos y bostecé y empecé a buscar algo de ropa. Cogí un pantalón vaquero y una camiseta blanca simple. Hoy no tenía ganas de esforzarme en buscar algo mejor. También cogí ropa interior, mi toalla y mi gel y champú.

Salí de mi habitación y por suerte Cam no estaba encerrado en el baño como de costumbre. Iba a entrar cuando una voz me interrumpió, era Scott y parecía que estaba hablando con alguien. Así que cómo buena cotilla que soy me acerqué para escuchar su conversación.

-¿cuándo se lo vas a decir?-preguntó él a quien quiera que fuese con el que estaba hablando.

Por unos segundos no se oyó ni una voz hasta que volvió a hablar.

-mamá, cuanto más tardes en decírselo luego será más dificil-¿qué era tan importante que tenía que contar? ¿y a quién? Antes había oído hablar sobre algo parecido con Scott, pero no pensé que tendría que ver con mamá. ¿será algo sobre papá?

-está bien, adiós-colgó y oí sus pisadas acercándose hacia la puerta, así que corrí y me metí en el baño rápidamente.

Me desvestí e intenté ducharme lo más rápido posible. Hoy había quedado con Sam a desayunar antes de ir a la universidad. Me dijo que quería hablar conmigo sobre algunas cosas.

Cuando acabé enrolle mi cuerpo en una toalla al igual que mi pelo y lo sequé bien, ¿soy la única a la que le fastidia el tacto del pelo mojado con la ropa? Es algo que odio. Una vez vestida, intenté peinar un poco mejor el pelo. Estaba horrible, pero no tenía tiempo para alisarmelo.

Cogí las cosas que había traído y salí. Fuera no había nadie y seguramente Scott este abajo comiendo algo.

Dejé las cosas y cogí las llaves de mi moto y el bolso. Por fin tenía a mi bebé conmigo, la había echado mucho de menos.

Al bajar no me equivocaba y ahí estaba Scott desayunando.

-buenos días, hermanito-le saludé mientras me acercaba a la jarra de agua y llenaba un vaso.

-buenos días, ¿adonde vas tan temprano?-me preguntó mientras metía una cucharada de cereales en su boca.

-quedé con Sam para desayunar-le dije.

-ten cuidado con la moto y no conduzcas muy rápido-me dijo. Ya sonaba como mi padre cuando me dejó conducir por primera vez una moto.

-tranquilo, no nos pasará Nada-lo tranquilicé. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla y me despedí.

Viviendo Con Los MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora