Me puse a llorar al tiro, parecía weona llorándole al director y pidiéndole oportunidades.
A la Dani la habían sacado porque habia puteado al director y no querían problemas solo porque era su último año.
-Yo no lo hice... - seguí llorando.
Él me miró triste.
-Tiene que salir, su madre llegará en unos minutos. - me dijo - No quiero show aquí. Por eso le pido que salga.
Asentí y salí de la oficina.
Tenía el llanto en la garganta, me sentía con pena y rabia, rabia porque tenía la idea de quien había sido, pero no entendía el porqué.
Caminé rápido hasta su sala y esperé afuera a que saliera.
Tocaron el timbre y salió, la detuve y la hice mirarme.
-¿Por qué lo hiciste? - le grité y me miró sorprendida. - ¡¿Que te he hecho yo a ti?!
Comencé a llorar heavy, la idea de dejar este colegio me hacía sentir como las weas.
-¡Responde, Loreto! - lloré más fuerte.
-¡¿Que volá?! - me miró y se soltó de mi agarre.
-T-tú le dijiste... - traté de respirar, ella me sostuvo la mano y me calmó.
-Tranqui, ¿Que te pasó? - me dijo y comencé a llorar más.
El JP salió de la sala y me miró serio. Pero no lo pesqué.
-¡Me echaron por tu culpa! - grité llorando. - Tu sabes que yo no lo hice.
-¿¡Te echaron?! - gritó y asentí. Dereojo ví como el JP se iba corriendo.
-¿No... no lo sabías? - le pregunté.
-¡Acabo de salir de clases! - me dijo y empecé a desesperarme. - No entiendo que pasó.
-Alguien admitió haberlo hecho pero que yo lo dicté. - la miré más calmada.
-¿Y tú piensas que fui yo? - me preguntó.
-Despues de lo de la mañana, obvio que si. - le dije y se rió negando.
-Lo de la mañana es mi opinión, sobre ti y tu situación. Nunca mezclaría las cosas, además no agregaría otro problema. - me dijo y le creí.
No sabía que más decirle.
-Crei que éramos amigas. - la miré.
-Yo igual. - admitió - Pero una amiga no te deja sola. Tu lo hiciste, ayer. Me pillaron viendo las cámaras.
Ay no.
-Y-yo... yo no quería... osea... - traté de decir alguna hueá.
-Mira, Jose, de verdad... buena volá, yo no me meto en tus temas. Me quedó clarísimo todo.
-No te entiendo. - la miré.
-No hay peor cieguito que el que no quiere ver. - me dijo y se fue.
Me quedé quieta ahí sin saber a quién chucha recurrir, me hacía falta mi antigua vida, quería a la Josefa de antes que era piola en su friendzone pero que estaba a salvo.
De las Javieras, de los problemas, de los cahuines.
-Jose - me gritaron y ví al Felipe, corrí y lo abracé.
-Me echaron. - le dije y me abrazó fuerte.
-Shhhht... yo lo solucionaré. - me dió un beso en la frente. - Me echaré la culpa.