Me quedé callada, no sabía que decirle quizás él estaba ilusionado con el bebé y festejar que no sea de él no sería apropiado.
-Pucha. - fue lo único que pude decir.
-Hay que averiguarlo ¿no? - me miró y me encogí de hombros. - Yo estoy medio chato...
-Igual yo. - lo miré y se me acercó.
-¿Que hiciste cuando encontraste tu cuaderno? - me preguntó y respiré profundo.
-Pucha, peleamos y nos dijimos hueás. - le dije - No es la persona que yo creía, pero me calzan varias cosas.
-¿Si? ¿Como cuales?
Que obvio que la coneja quedó preñá si al Felipe se le olvida ponerse condón.
-Mmh puta no sé, lo de las cámaras, lo del cuaderno... - me tomé la cara - Éramos una hueá bacán, JP.
No quise hablar más era incómodo, hablar del mino que me empezaba a gustar con el weón del que estuve enamorada.
-Cuentame, Jo. - me tomó las manos - He estado ahí siempre pa' ti.
Le sonreí y boté todo.
-El... el Felipe era bacán conmigo, Jp, onda nos encontramos de casualidad y llegó con su "transparencia", contándome sus cosas, y conectabamos bacán, teníamos los mismos gustos... de verdad, aveces el ya sabía mis respuestas. Como si me conociera desde siempre.
Él se puso serio.
-¿Qué? ¿Por qué esa cara? - le pregunté.
-No, no, quiero seguir escuchando. - me dijo - Sigue. Después te digo.
-Y ya po, éramos casi idénticos, la pasábamos bien, yo cuando estaba contigo siempre salía lastimada por una u otra razón y ahí estaba él, para mi. Pero yo seguía enamorá de ti. - me reí y el sonrió - Después alguien me aconsejó y decidí decir "Chao Jp" pa' siempre. No resultó porque ahora estamos hablando.
Nos reímos.
-Y ná po, me duele que el Felipe me haya hecho esto... mucho más después de lo que pasó ayer.
Se empezó a poner más serio.
-¿Que pasó ayer? - me preguntó.
-Pasó - le sonreí triste y me dieron ganas de llorar, tenía los ojos llorosos - Tiramos.
Miré como cada facción de su cara de endurecía. Apretó mi mano un poco y se quedó viéndolas un rato.
- Oh... - se paró un rato.
No le puede poner color cuando sabe que yo los escuché a él y a la coneja.
-Maricón. - dijo - Con la Javiera y después contigo. ¡Penca culiao!
Me miró con tristeza.
-Da lo mismo, JP. - me acerqué a él quedando alfrente. - Da lo...
Me pegó a su pecho y me abrazó fuerte. Me quedé tiesa por el impacto pero después me relajé y lo abracé más fuerte.
-Te hicimos tanto daño... - susurró y lo miré. - Perdón.
Le sonreí.
-Perdóname a mi. - le dije y me abrazó más fuerte.
-Está vez no te dejare sola. - me dijo - Se acabó todo el drama. Haré las cosas bien.
Me gustó tanto escuchar eso, pero se sentía incorrecto... estar con uno y luego con otro. No era así la hueá.