Ih, Daniela culiá. ¿¡Como chucha?!
No, es que si se cómo pero como tan weona, habiendo tanta protección, la llevaron al doctor, le dieron clases de sexualidad y quedó embarazada.
Y más encima del Tatán que es un tiro al aire. Osea yo creo que es de él porque si no, ay, arderá Troya.
-Así que serás tía. - dijo el Nicolás y salí del shock.
-Viste que erís weón. - caminé más rápido.
Corrió un poco y se quedó alado mío.
-Ya, flaca, si son bromas. - dijo y se puso más serio - Puta no puedo quedarme serio.
-Ni callado. - dije.
Se rió.
-Estoy aburrido, flaca - me dijo y pasó su brazo por mis hombros - ¿Hagamos algo entretenido?
Lo miré y me reí. Que chistosa la cara de este weón.
-¿Algo como qué? - le pregunté.
-Conocernos. - dijo - Tengo una vida bien peculiar.
Me reí.
-Ya, bueno.
Nos fuimos a sentar en una plaza, yo iba directo a las bancas pero el imbécil me puso el pié y me caí.
-Es mejor sobre la Pachamama - dijo y se tiró en el pasto - Y... ¿Como te llamabai?
Le pegué.
-¡¿De verdad no te acordai?! - lo miré mal y él se rió.
-Si me acuerdo. - bufó - Era una broma, entonces... ¿En que curso vas?
-Tercero, ¿y tú?
-También. Pero en el C. - dijo y asentí - ¿En que taller vas?
-Música, me salí de teatro. - me encogí de hombros - ¿Y tú?
-Futbol y... estuve en música pero ví algo asqueroso y me salí. - dijo riéndose.
-¿Mi cara? - le pregunté.
-No, otra cosa asquerosa. - dijo y le pegué. - ¿Por qué me pegaí, sádica? No soy tu Anastasia.
Me reí.
Seguimos conociéndonos. Me contó que habia repetido segundo básico porque se había hecho caca cuatro veces y siempre limpiaba la profesora. Así que le agarró mala y lo dejó repitiendo.
-Y vivo con la Nicole, el Nicanor, la Nidia, mi mamita, mi abuela, mi abuelo, la Peppa, el Josh y el Justin. - me contó.
-¿Todos son con Ni? Nicolás, Nicole, Nicanor, Nidia. - me reí.
-Si, mi papá nos puso a todos con Ni - dijo - El más lindo lo saqué yo.
-¿Quien es Peppa, Josh y Justin? - le pregunté.
-Mi perra, mi gato y mi pájaro. - dijo - ¿Tu tienes mascotas?
-No, a mi mamá no le gustan. - le dije.
-La Peppa va a parir - dijo - Te regalaré uno.
Le sonreí y me tiré en el pasto.
-¿Eris feliz? - le pregunté y se quedó callado. Lo miré y estaba mirando para otro lado.
En un momento pensé que se habia distraído y no me pescó pero después me miró y caché que le costaba responder.
-No sé - me dijo - Nadie tiene la completa felicidad, todos tenemos nuestros momentos. Nadie te hace tu felicidad, ni te la da, esta muy sobrevalorado eso.