Capítulo 38: Se acabó.

685 38 0
                                    

Abrí los ojos y esta vez si me cegó una luz colgante del techo, intenté voltear para que no me pegara tan fuerte, pero no pude. Me llevé las manos a los ojos, cubriéndolos de la luz. 

-Despertó.-dijo una voz a mi lado.

Quise saber de quien era esa voz intentando voltear, al voltear me sonó el cuello, y aún con los ojos cerrados intenté levantar el el torso. Me senté en la regular la cama de hospital y me restregué los ojos.

Ya apta para utilizar la visión, giré mi cabeza delicadamente para ver quien estaba hablando hace rato.

Cuando voltee vi al agente Harris, quien estaba parado viéndome fijamente, como aún me dolían los ojos hice una mueca. Él no dejó de mirarme.

-¿Qué? ¿Soy o me parezco?-pregunté, de mal humor.

-No, lo siento.- se disculpó.-Estaba pensando.

Gruñí recostándome de nuevo en la cama, él siguió mirándome. Así que lo miré, y regresó la cara. 

Este quiere decirme algo.

-¿Qué pasa?-pregunté.

-¿Ya conoces a Camila, Elle?-preguntó el abruptamente. 

¿Camila? Lo he escuchado.

-No.

-¿Quieres conocerla?-preguntó él.

-No veo porqué no, este es uno de los mejores momentos.-murmuré y él suspiró y salió de la habitación. 

Me quedé mirando al techo. No estaba del todo bien, pero ya no me sentía como si un camión me hubiese pasado por encima, tal vez lo que necesitaba era dormir y concentrarme en las perdidas. 

Tyler...

Ahorita no me arrepiento de ninguno de mis sentimiento, fue una suerte quererlo a él. Conocerlo y convivir con él. 

Amé mucho a Jack, pero nunca lo volví a ver. Ahora me doy cuenta de porque quise a Tyler tan rápido. Como conocía la sensación, cuando me tocaba. 

Ni siquiera pude odiarlo por no decirme la verdad, hubiese sido más fácil odiarlo, que perderlo. Estoy segura de que si estuviera vivo, no lo perdonaría. Pero como él dijo en su carta, tal vez nos hubiésemos visto. 

Ahora eso no pasará.

Por otro lado, todo esto acabó. Aunque se supone que debo sentirme genial por eso, en realidad no estoy tan genial como debería. 

Se escuchó como se abría la puerta, y esperé a ver a la inoportuna persona. Por ella entró una niña, muy hermosa.  Su cabello era largo, de un color amarillento, al igual que el mio. Su cara era grande, al igual que sus cachetes.

Sus ojos eran grises, muy lindos.  Ella se quedó parada observándome, estudiando mi reacción, después de ella entró Cris con el agente.

Al ver que ninguna de las dos hablaba, ella decidió dar el primer paso. Sonrió ampliamente dándome a entender que era un saludo. No le devolví el saludo, así que extendió su mano, para que se la estrechara.

-Soy Camila.-se presentó ella, aún sonriendo y con la mano extendida.

-Elle.-levanté la mano.

Miré a Cris en busca de respuestas,  pero él solo bajó los hombros sin saber.

-Tengo 15 años...-dijo ella, lo que hizo que la mirara.-Soy tu hermana.

¿Mi qué? 

-¿De qué hablas?-pregunté confundida.

Te Encontré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora