5 Seconds of Summer - Amnesia
Insistí tanto y no tenía idea de que cada vez que lo hacía la destrozaba de aquella manera. No obstante, verla andar por los pasillos del instituto, así, como un fantasma, pálida, demacrada, asombrosamente consumida; no ayudaba. Al contrario, me alertaba, me preocupaba, me mantenía recluido en una zozobra de angustia, de miedo.
Una de esas tardes no lo resistí y busqué a Irina. Algo ocurría. Ella salió del edificio donde trabajaba. En cuanto me vio torció la boca de forma extraña. Nos sentamos sobre una barda, justo a un costado de la agencia.
—¿Qué sucede, Liam? ¿Por qué has venido? —Su voz no era la de alguien feliz; ella también sufría. Agaché la mirada hasta mis pies para luego encararla con decisión.
—Estoy preocupado... por ella —solté sin más. Asintió perdiendo la vista en la calle.
—Lo imagino y... te comprendo, sé que todo esto no es normal, Liam, pero... no sé qué decirte. No permite que me acerque... Por otro lado, no debo interferir, no en las decisiones de ese tipo —Resoplé compartiendo su opinión. Esa mujer siempre fue respetuosa y una madre formidable pero no intrusiva, no invasiva.
—No es lo que busco, ni lo que quiero... lo juro, ese es mi problema y yo... veré qué hacer...
—¿Entonces? —giró hacia mí. Eran tan parecidas que me encontré sonriendo al evocar a la razón de mi existir. Sí, Kya ya era para esos momentos mi alma, mi vida.
—Tengo miedo de que algo le haya ocurrido. No la reconozco y no la veo bien —Irina me observó con tristeza y los ojos enrojecidos. También lo pensaba.
—¿Tienes idea de cuántas cosas han pasado por mi mente estos días? Te entiendo, Liam, pero ella jura que no ha ocurrido nada, que... simplemente —me miró compasiva y con suma ternura—, ya no desea estar a tu lado, que... no le agrada encontrarse en una relación tan seria y yo... no puedo objetar nada respecto a eso... Me deja sin argumentos.
—¿También crees que somos muy jóvenes? —Ella negó sonriendo.
—No, o bueno, sí, en parte. Creo que para los sentimientos no hay edad, sin embargo, aquí no importa lo que crea o no, sino lo que ella está dispuesta a dar y Kya no quiere estar contigo por ahora...
—Pero está triste, ojerosa, no la veo bien, Irina, ¿cómo puede decir que quiere eso y estar así? —Se encogió de hombros torciendo los labios.
—No me corresponde a mí responder eso. Supongo que... el hecho de que no quiera algo más... formal, no la exime del dolor que le genera. Pero... no lo sé, Liam, yo tampoco comprendo nada y está resultando absolutamente frustrante... —ambos permanecimos en silencio unos minutos.
—Insistiré —dije, más para mí que para ella.
—Lo sé... esa también es tu decisión —de pronto puso una mano sobre mi brazo, clavando con apremio sus ojos marrones sobre los míos—. Si tú llegas a averiguar algo que yo desconozca, quiero que me lo digas...
ESTÁS LEYENDO
Eterno, Muy profundo II © ¡A LA VENTA!
RomantizmMUY PROFUNDO II «Liam y Kya han logrado pasar obstáculos que los definieron y lastimaron mucho, ahora gozan de una vida tal como imaginaron, quizá mejor, lo cierto es que él aún tiene un pasado que solucionar, dolor en su corazón y si desea seguir c...