Primera Cita

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-Debes de comer un rico postre después de una buena comida, esa es una ley universal, además el otro pastel no es para mí es para Gin chan se enfadara con migo si no le llevo algo dulce de aquí — el postre llego en poco tiempo y fue rápidamente consumido por la oji azul — Bueno yo ya me voy, nos vemos –dijo mientras se disponía a levantarse de su asiento.

-Espera, que acaso no quieres hablar sobre toda esta tontería – pregunto mientras le tomaba la muñeca para impedir que se fuera, ella volvió a ponerse cómoda mientes lo miraba fijamente y la liberaba de su agarre.

-No hay nada de qué hablar, estaremos saliendo unas cuantas veces hasta que capténtenos la atención de la prensa, luego comenzaremos a vivir los 4 juntos por un tiempo, tu arreglaras tu mala fama mientras yo me consolido como modelo y bailarina luego terminamos con la farsa y todos felices, Tienes alguna duda? – su voz era completamente tranquila.

-¿Es que estás de acuerdo con todo esto?

-¿Tu no?... Entonces porque estás aquí? Al fin y al cabo tú también saldrás beneficiado.

-Ahora entiendo... solo eres una pulga que se está pegando a mí para saltar más alto de lo que podría llegar ella sola – dijo mientras le lanzaba una mirada de superioridad.

-Creo que estas equivocado — contesto con toda calma – aquí la única pulga eres tú que se pego a "MI" para poder salvar su estúpida y decadente carrera de cantante desentonado y limpiar un poco su asquerosa imagen de machista, sádico y estúpido – no permitiría que la viera como menos, el haber tenido que soportarlo en su cena ya era más que suficiente.

-¿Qué estás diciendo maldita? – una vena le sobresalió en la frente, nadie se había atrevido hablarle de esa manera.

- ¿Tengo que repetirlo todo? — suspiro — Escucha muy bien lo que te voy a decir que no pienso repetirlo, yo puedo seguir sola por mi cuenta perfectamente y llegar hasta donde yo quiera, pero contigo ese camino será más rápido, y tu sin mi puedes continuar con tus estupideces como hasta ahora al fin que te ha funcionado de maravilla – el sarcasmo en su voz era más que claro — pero seguirás yéndote a pique hasta tocar fondo o puedes salvar tu miserable futuro si cooperamos juntos.

-Ella tiene razón tu fama es horrible – comentaba Katsura que estaba parado junto a la mesa con el pastel que había pedido.

-¿A ti quien te pregunto? ¿y por qué rayos estas escuchando la conversación de las personas? – preguntaba el molesto.

Kagura se levanto de la mesa tomo el pastel de las manos de Zura y le dijo una última cosa al idiota.

-Mañana iré al cine a ver una película si estás dispuesto a continuar te veo a las 6 de la tarde, si no quieres deja de hacerme perder mi tiempo niño – se dirigió al estacionamiento para poder salir del lugar.

-Creo que deberías aceptar  si quieres salvar tu estúpida y decadente carrera de cantante desentonado – dijo el peli negro.

-DEJA DE REPETIR SUS PALABRAS, ADEMÁS YO NO DESENTONO – grito ya sin más paciencia.

-Hai hai, pero te diré un pequeño secreto, si continuas con su plan terminaras enamorado de ella.

-Hmp Tonterías...yo nunca me enamoraría de alguien como ella – definitivamente esa chica no encajaba en sus expectativas de amor.

-Como digas chico, por cierto enviare la cuenta al gorila así que ya te puedes ir.

-¿Conoces a Kondo-san? – eso no se lo espero.

-Digamos que somos viejos rivales – Katzura se dirigió a seguir trabajando mientras lo dejaba.

(...)

Kagura y Sougo - Un Amor de EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora