Kagura y Sougo - Un Amor de Estrellas

El Clan de los Conejos

Flash Back

Dos jóvenes atrabancados amigos de la infancia, solían meterse en múltiples problemas, desde pequeños eran inquietos, impulsivos. Se la pasaban haciendo travesuras, peleando, gritando y buscando ser más fuertes...no podían evitarlo esa era su naturaleza, estaba en sus genes.

Siendo de los pocos descendientes de aquel antiguo clan de feroces y buscados guerreros ¿Cómo podían evitar lo que su sangre les gritaba? Apodado el clan de los conejos eran reconocidos por ser piezas claves en las guerras. Sin embargo participar en tantas luchas los llevo al borde de la extinción, solo pocos sobrevivieron y se ocultaron en un pueblo alejado de la civilización, poco a poco el clan de los conejos fue siendo olvidado y aquellos que los recordaban creían que habían desaparecido.

Esos jóvenes sabían la historia de su clan, de cómo eran utilizados a beneficio de aquel que pudiera contratar sus servicios. Pero los tiempos cambian y aquellos pequeños niños crecieron convirtiéndose en jóvenes ambiciosos. Kanko y Hosen se apoderaron rápidamente de las zonas cercanas a su hogar, unos pandilleros cuyo nombre comenzó a ser cada vez más escuchado entre miembros del bajo mundo.

Cuando creían que nadie podría detenerlos llegaron a cierto territorio hogar de cierta persona. Era un pequeño pueblo desolado al igual que el de ellos, lluvioso y lúgubre, pensaron que sería sencillo apoderarse del lugar, solo tenía que convencer de manera "amistosa" al mandamás.

Llegaron con la mayoría de sus subordinados, algo innecesario considerando que solo ellos dos se bastaban para lograr su cometido, un par de sujetos ya los estaban esperando en la entada del pueblo.

-¿Qué buscan aquí? – pregunto uno de los vigías –

-Queremos hablar con su jefe – dijo con voz firme Kanko –

-¿Para qué asunto? -

-Eso lo saben de sobra – Hosen comenzaba a irritarse, no le gustaba que lo hicieran perder el tiempo – todos sabemos en lo que terminara esto, así que llamen a su jefe de una vez –

Los vigías rieron con una sonora carcajada, definitivamente esos novatos no sabían con quien se estaban metiendo.

-¿Qué es tanto alboroto? – al escuchar esa voz los vigías dejaron de reír y se pusieron muy serios –

-Estos novatos quieren hablar con usted –

Una figura encapuchada se encontraba viendo el espectáculo desde las ruinas de un viejo edifico abandonado ¿Cómo había llegado hasta haya sin ser notado?

-Que inesperada visita y yo que pensaba tomarme el día libre – su voz sonaba calmada - ¿A qué debo su presencia en mis dominios? Kanko y Hosen –

-Veo que conoces nuestros nombres – dijo el de largos cabellos oscuros –

-Venimos a reclamar este lugar como nuestro – Hosen no se andaba con rodeos –

-¿Y qué les hace pensar que les entregaría mi hogar tan fácilmente? -

-No esperamos que sea de manera fácil – respondió el de cabello gris – eso le quita la diversión – su sangre pedía a gritos el calor de la batalla – trae a tus hombres, los derrotaremos –

-Eso no es necesario – una pequeña sonrisa ladina adorno su cubierto rostro –

-¿Te das por vencido? – pregunto el moreno –

-Yo los enfrentare – los miembros de su organización comenzaron agriar eufóricamente ante la decisión de su jefe –

-Bien, evitemos una masacre innecesaria Hosen luchara con tigo y el perdedor entregara su territorio –