Kagura y Sougo - Un Amor de Estrellas

Fiera Peligrosa

Desde la cita en el cine ya no habían salido en sus "citas" ya que entre sesiones de fotos, pasarelas, entrenamientos, ejercicios y más su agenda estaba saturada.

Por su parte Sougo también tenía trabajo que hacer, sus presentaciones habían disminuido, pero esto le daba tiempo para concentrarse en nuevas canciones y ¿Por qué no? También en disfrutar lo que le quedaba de "libertad" (por supuesto esto a escondidas de su manager)

Después de que Otose leyera las nuevas noticias que estaban dando tanto de que hablar decidió darle a los fans lo que tanto estaban pidiendo, por lo que Kagura saldría en el nuevo video que estaban preparando para el castaño.

Cuando se les informo a los chicos que la modelo estaría en el video rápidamente se establecieron horarios de ensayos los cual ella cumplía al pie de la letra, y como era de esperarse de un rebelde consentido con el ego del tamaño de diez elefantes el castaño por lo regular llegaba tarde, con resaca o no se presentaba cosa que comenzó a irritarla cada vez más.

-Kagura-chan por favor tranquilízate – dijo un buen amigo de la pelirroja quien era otra de las estrellas de la empresa y que habia ido a ver sus ensayos.

-Es colmo Shinpachi – respondió la molesta oji azul –Todo este drama lo estamos haciendo para beneficio de todos y ese estúpido cara de niña no pone de su parte.

Shimura Shinpachi es un joven rapero que gracias al mensaje de sus canciones, su entonada voz y su carisma tan amable, pacifico y en general buen chico se ha ganado el aprecio del público. El moreno de anteojos y la pelirroja se conocen desde mucho antes de que la fama tocara a la puerta de ambos, son grandes amigos desde años atrás y se apoyan mutuamente, el rapero fue el primero en comenzar con su carrera y fue él junto a Gintoki quienes han impulsado a Kagura en este mundo tan complicado.

-Por algo tiene esa fama que está destruyendo su carrera, debes tener un poco de paciencia – trataba de tranquilizarla el cuatro ojos.

-Como quisiera darle su merecido, le daría una paliza digna de las mejores de la historia – ya estaba imaginado la masa gelatinosa y deforme que seria el mocoso después de su enfrentamiento.

-¿Existe algo como las mejores palizas de la historia? – no le gustaría estar en los zapatos de ninguno de ellos.

-Tengo que hacer algo con este bastardo – por algo Otose la había elegido para poder domar a ese maldito.

-¿Ya intentaste hablar con él? – el pobre ingenuo del rapero aun creí que el otro tarado podría hacer las cosas solo hablándole bonito.

-Eso no funcionara – sabe los antecedentes que tiene – necesito molerlo a golpes – choco su puño contra su mano.

-Detente Kagura-chan – trataba de detenerla el pobre chico con toda su fuerza – si lo golpeas será un gran escándalo lo dejarías como víctima y todos pensarían que eres una loca violenta.

-No soy tan imbécil, me disfrazare de asaltante y no sabrá que fui yo – decia mientras forcejeaba contra el agarre que la mantenía prisionera.

-Con eso menos vendrá a los ensayos – tenia lógica, si lo mandaba al hospital tardaría demasiado en recuperarse.

-Solo le daré unos cuantos golpes, no será nada grave.

Mientras el pobre Shimura trataba de contener a la fiera para que no fuera de cacería, un hombre que curiosamente pasaba por la sala de ensayo donde se encontraban escucho toda la conversación de los jóvenes y decidió intervenir.

-Sabia que pasaría esto – respondió una tercera voz que entraba al lugar – Ese chico es un caprichoso que solo hace lo que quiere, creo que el inútil de tu manager te lo advirtió más de una vez.