Departamento 514 | Wonho Y Tu (Editando)

XIII. La llamada

______ POV

Un calor inesperado recorrió mi piel, no sabia como reaccionar a los labios de Hoseok pegados a los mios. No voy a negar que su toque hizo que mi piel reaccionara de maneras que nunca habia reaccionado antes.

Sus labios seguian justo encima de los mios, y yo no hacia nada para detenerlo ¿Por que? Debia detenerlo.

En mi conciencia sentía como si estuviera traicionando a Jooheon. Aunque sabía que eramos amigo, también de alguna manera muy extraña eramos algo mas. No novios, no amigos. Asi que desde mi persperctiva si lo traicionaba, y mientras mas tiempo pasara basando a Wonho mas culpable me sentiría.

Parecía como si hubieran pasado siglos pero no era capaz de separarme de Hoseok, mis ojos seguían cerrados, y mi cuerpo en la misma posición rigida que adapte cuando Wonho se acercó peligrosamente a mi.

Con un movimiento delicado separó sus suaves labios de mi, y me encontre extrañandolos, por alguna razón. Miraba directo a mis ojos, timidamente traté de apartar la vista, pero Wonho posó sus manos alrededor de mi cara y me obligo a mirarlo.

-Solo mirame por varios segundos.- susurró tan cerca que fui capaz de sentir su aliento embriagador azotando en mi rostro. -Prometeme que no iras con el nunca mas...- dijo con un brillo en sus ojos. Mi mirada iban rápidamente de sus ojos a sus labios y viceversa.

-Yo... yo...- no sabía que decir, estaba hecha un manojo de nervios, no esperaba que sucedería esto entre Wonho y yo. -¿Soy yo? ¿La chica de la que me hablaste?- pregunte con dificultad, trate de encontrar aire, pero fue casi imposible, sus manos aún se posaban sobre mi rostro.

El no dijo nada solo me atrajo fuertemente hacía el, rodeandome completamente con sus brazos.

Su corazón palpitaba fuertemente contra su pecho, podía sentirlo, e hizo que el mio se acelerera de igual manera.

Salí de sus brazos con un movimiento brusco.

-________, ¡espera!- dijo Hoseok trás de mi, me límite a ignorarlo, y me fui del departamento.

Saque mi telefono para pedir ayuda a la única persona que podría hacerlo, Amber.

-¿Estás bien?- dijo en tono preocupado cuando se sentó frente a mi en la misma cafeteria que nos conocimos. -Estas pálida, parece que viste un fantasma.- Por un momento deseé que hubiera sido así.

-Creeme que hubiera preferido a un fantasma... hubiera sido mas sencillo.- dije mirando fijamente al infinito. Amber permitió que recobrara las compostura mientras procedía a ordenar. Se tomó el atrevimiento de ordenar por mi, ya que me encontraba en el mas profundo de los trances.

-Ahora, podrías decirme que una vez que demonios te pasa...- dijo mientras movía la mano frente a mi cara para ganar mi atención.