¿QUE PASARIA SI...?

CAPITULO 22: Suya

-Sakura Haruno, al parecer fue una persona muy importante en mi vida pero ¿Por qué no la recuerdo?

-No sabemos, esa es tu siguiente misión. Tienes que averiguar porque Sakura Haruno está en la aldea oculta del sonido, con quien. Pero antes de ir tendrás que recordarle aunque sea un poco. El destino es cruel pero al parecer ahora es tu turno de ayudarle. - Concluyeron ambos ninjas después de una larga plática.

Itachi aún seguía sorprendido por toda la información recibida. Las dudas que tenía antes fueron remplazadas por nuevas pero a la primera que se atrevió a preguntar algo una tunda de zapes se le vino encima por parte de la Hokage. Así que comprendió que cero preguntar y que él tenía que deducirlas solo. Caminaba hacia la salida perturbado y recordaba ya haberse sentido así por culpa de esa "Sakura" que le había causado tantos líos y al parecer le había ayudado más de una vez y... ¡Wow, era su prometida! Esa chica era increíble y muy temeraria según le habían contado. ¿Verse a escondidas con un asesino que acababa de conocer? Porque eso era, un asesino. Y todo lo que ella le había dado - según la Hokage - simplemente no se lo merecía.

Se miraron por unos segundos más hasta que Itachi se paró del suelo y camino de la misma manera hacia la puerta dispuesto a irse. Se sentía el peor abusador del mundo ¿Cuántos años tenía Sakura? Unos 13 o 15 años. Pero eso no importaba ahora. Lo más importante era que la había tocado con sus asquerosas manos y ella era alguien inocente en todo. Lo había curado y cuidado y el abuso de ella. Simplemente no se lo merecía...

Pasaron segundos, minutos, tal vez horas, no lo sabía exactamente pero antes de poner un solo pie afuera de la oficina sus pensamientos le hicieron una mala jugada y cayó en un sonido sordo sobre sus rodillas. Y como aquella vez en el hospital su cabeza dejo de doler de golpe y todo volvió a la realidad. A su lado se encontraba Tsunade y Shizune, la cual no noto en que momento llego. Y los sonidos del cantar de las aves le parecieron tan tranquilizadores que un suspiro de alivio salió entre sus labios.

-Recordé algo... - Susurro captando la atención inmediata de las dos mujeres de la habitación - Sakura era una niña cuando la conocí y al parecer yo abuse de ella de alguna manera...

Y antes de que siguiera continuando Tsunade le pego un estruendoso golpe que le dejo desmayado.

-Idiota. Con razón esa niñata nunca me quiso contar como se conocieron, pero Uchiha Itachi me las pagaras tarde o temprano. - Decía acariciándose la sien tratando de controlar su enojo - Sera mejor que te lo lleves Shizune si no quieres enterrar un cuerpo a media noche. - La castaña sudo frio y gracias a las enseñanzas de su maestra lo cargo y se lo llevo a la casa de Sakura antes de que la rubia cumpliera su promesa.

Después de ese día tan agitado en la torre Hokage, los chicos no habían recibido más información de su amiga pelirosada. Y cierto azabache no había vuelto a recordar nada de su pasado. Pero la situación lo había motivado a buscar pistas entre sus cosas y las de Sakura porque vivía en casa de esta. No encontró gran cosa que le dijera algo; encontró su cinta de ninja renegado, su ropa impregnada por el aroma de ella y el collar que desde día que la anciana se lo había obsequiado lo había guardado. Era del mismo color que los ojos de aquella muchacha que al parecer se había introducido tanto en su vida. ¿Sabes quién eres? Apenas toco el cristal y la frase paso en su cabeza con un terrible dolor volviéndolo todo oscuro.

-soy Uchiha Itachi

La sonrisa de Sakura desapareció y su cara empalideció. ¿Había dicho Uchiha Itachi? Era Uchiha Itachi, el hermano de Sasuke, ¿cómo no se había dado cuenta antes? Era obvio, su parecido lo o hacia incriminaba, pero nunca pensó en eso. Pero a pesar de saber quién era seguía sin tener miedo.