¿QUE PASARIA SI...?

CAPITULO 40

-No te daré el divorcio.

Un ambiente gélido se hizo presente ante las palabras de Sasuke. Todos se quedaron en shock por lo repentino de esa confesión.
Sakura,  a penas llegando, les enseñó contenta el anillo a todos. Naruto,  como era de esperarse, se alegro armando un alboroto total y felicitándole con emoción. Hasta Madara le dijo a Itachi un breve "Espero que sobrevivas" deseándole lo mejor al lado de cierta chica temperamental. Pero Sasuke no dijo nada hasta que ese instante que se le ocurre decir " No te daré el divorcio " Sakura no entendía a que estaba jugando, no cuando el ya había dicho que no se iba a oponer a su unión con su hermano. Itachi se puso en frente para protestar y posiblemente armar jaleo con su hermano, no iba a tolerar el comportamiento infantil de su hermano menor pero esta vez Sasuke lo sorprendió dándole un golpe en la frente como el se los daba de pequeño.

-Mentira. Deseo que sean felices, idiota.

Sus ojos se abrieron ante la sorpresa de lo que presenciaba. Sasuke le dedicó una gran sonrisa llena de alegría.  Su hermano estaba sonriendo con la misma arrogancia de niño pero con gran ternura en esta. Aunque Italia también se estaba dando cuenta, que Sasuke ya no era un niño, ya era un adulto que fácilmente en unos años lo alcanzará en estatura, tal vez, hasta llegue a rebasarlo. También había sido capaz de dirigir una aldea y llevarla hasta la cima. Había sido un gran estúpido al no darse cuenta que desde el principio Sasuke podía ser capaz de llevar las riendas de las cosas quizás mucho mejor que el.
Eso lo hacía muy feliz, estaba contento de haberlo salvado. Viendo así las cosas, jamás se arrepentiría de sus acciones ya que lo han llevado a tener una vida feliz.

-Gracias.

Tomó su cabeza entre sus brazos y le hizo una llave mientras despeinaba sus cabellos.
Madara y Sakura sonrieron ante la escena. Todo está en orden, tal como debía ser.

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Días después ya estaban oficialmente divorciados y sin más que los atada al sonido decidieron partir rumbo a Konoha.

-Suerte, Sasuke, te esperamos pronto en Konoha.

-Tu hogar te estará esperando, Otouto-baka.

Le dieron un gran abrazo que lo dejó sin aire.

-Malditos.... - Maldijo sabiendo que ya habían planeado asfixiarle.
Ellos como respuesta se rieron.

-Madara, tu puedes demostrar de lo que es capaz un Uchiha. - Itachi mostró un poco de admiración hacia el, al fin de cuentas el era el fundador de una gran aldea.

-Confiamos que la aldea esta en buenas manos. - Sakura se abrazo a Itachi sin deseos de soltarlo. Dándole una gran sonrisa a Madara.

-Eso no lo dudes. Pronto verán el gran poder de un Uchiha. La próxima vez que vengan con las niñas se encontrarán con un lugar próspero y una amenazante competencia de las demás aldeas.

Lo más relevante de su oración fue su deseo de ver a las niñas de la joven pareja. Eso los dejo más que satisfechos y con un deje de sorpresa. Madara Uchiha estaba siendo amable y al parecer estaba dispuesto a querer a los pocos Uchiha que quedaban. Sin duda, a pesar de todos sus defectos y de ser un hombre marcado por la vida,  era un buen hombre.

-Mi pequeña flor, te he visto florecer y, aunque no sea a mi lado, te deseo que seas feliz. Claro, si puedes estar sin mi. - Bromeó Suigetsu quien estro a escena con una gran sonrisa.

-Creí que no vendrían. - Sakura se acercó contenta a los ex miembros de Taka.

-Ni aunque Sasuke nos de tanto trabajo no nos perderíamos por nada del mundo su partida. Será el momento más feliz de mi vida. - Dijo Karin con una gran sonrisa y con su característica pose de diva.

Un tic se hizo presente en la cien de Sakura. Esa chica nunca cambiaría.

-Yo también ya me quiero ir para nunca mas verte tu cara de... ¿Cómo es Suigetsu? - Puso un dedo es su mentón tratando de recordar alguno de los múltiples apodos que le había puesto el chico.

-Zanahoria, bruja, Leona,  tarántula,  escarabajo,  tonta, perezosa....

Continuo recitando su lista. Sakura dudo un poco en escoger algunos de todos esos sobrenombres.

-En fin, todo lo que dijo Suigetsu.

Ambas se lanzaron una ultima mirada enemiga. Sabían muy en el fondo que se iban a extrañar a su manera y que si prolongaban más tiempo su despedida no serían capaces de no llorar.

-Cuídate.

-Tu también.

Desvío su atención hacia un grandullón muy especial.

-Te voy a extrañar y no creas que se me ha olvidado mi promesa. Encontrare una cura para ti.

-Creo que me has dado algo mejor que un sanación. - Señaló a la aldea y en especial a Sasuke, Karin y Suigetsu. - Tengo amigos y un hogar. Gracias.

Está vez Sakura si que no pudo evitar derramar lágrimas mientras lo abrazaba. A pesar de todas las complicaciones que habían pasado no eran tan inoportunas después de todo. Sin querer todos sus obstáculos resultaron ser muy vanales.
Se separo para regresar junto a Itachi quien le esperaba con una gran sonrisa. Un solo paso más y ya estaría junto a él. No supo como logró comparar la situación con una boda. Parecía estar caminando hacia el para estar juntos toda la vida.

-Hasta pronto. - Saludo a todos ante de irse.

- Cuidense y pronto vendremos. -Itachi les sonrió con nostalgia. Tal vez el no conociera a los amigos de Sakura pero les estaba muy agradecidos por a verla cuidado tan bien durante su estadía en el sonido.
Con un gesto de respeto se despidió de Madara, este sólo hizo una leve mueca como respuesta. Ya era hora de que los Uchiha volvieran con sus típicos monosílabos, pensó Sakura.
Itachi presto su atención a Sasuke y volvió a reiterar el paso del tiempo en ambos. Ahora sentía que protegerlo ya no era necesario y que había ganado un gran confidente con quien luchar hombro a hombro. Ambos perdieron y ganaron en diferentes luchas pero ambos aprendieron de ello.
Se puso en frente de el y golpeó su frente con sus dedos, teniendo una sonrisa dibujada en el rostro.

-Hasta pronto, Otouto-baka.

Esperaba verlo pronto para comenzar junto a todos un nuevo día.

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Hola.
Como les pareció? Muy flojo, verdad?
Cómo están después del temblor? Espero sólo haya sido el susto.
Hasta pronto Cuidense.