¿por que fue eso?

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Narra Caleb

No entiendo porque acepte este trabajo en primer lugar, si hubiera querido ser nana de alguien vuelvo a vivir con mi mama, pero no como necesitaba un lugar donde vivir termine limpiando la casa de alguien mas, hay que pensarlo dos veces antes de entrar en la casa de una persona desconocida.

Hoy me tocaba cocinar y lavar los platos como siempre, baje a preparar el almuerzo pero me sorprendo de ver a mi jefa hay.

-hey ¿qué haces aquí?
-cocino-dijo sin mirarme a la cara.
-pero si me toca a mí.
-lo sé pero me gusta que tu laves los platos asique yo cocino por esta vez ya que yo mando aquí.

No dije nada más me había dejado callado con eso de yo mando aquí además de que era verdad, no quise decir nada más, me quede de frente a ella mirando a la nada concentrado hasta que siento una cachetada que hace que gire mi cara hacia la izquierda, como siempre no dije nada solo me agarre la zona del golpe porque carajo esto sí que duele.

-¿Por qué fue eso?-le pregunte sobándome la mejilla.
-no lo sé, solo lo quise hacer.
-aun no entiendo el porqué.
-no hay ninguna razón solo te vi ahí tan concentrado que quise pegarte y lo hice.
-okay, entonces yo quiero hacer esto porque si- mientras decía eso caminaba alrededor suyo y cuando no me estaba prestando atención lo hice lo que yo conozco como pumba.
-hey ¿Por qué fue eso?
-no lo sé, solo lo quise hacer-le respondí con la misma frase que me había dicho ella
-touch.
-ya es hora vamos a comer.
-está bien.

Sinceramente no sé lo que ha pasado aquí pero la verdad no es tan raro como parece he encontrado a alguien más loco que yo y eso me alegra de pequeño he comprendido que la vida es demasiado corta como para ser normal todo el tiempo.

Nos dirigimos hacia el comedor para almorzar tranquilos pero no todo en la vida se puede ¿o sí? Cuando hemos empezado a comer y estaba todo tranquilo en la casa solo paz y tranquilidad suena el timbre de la casa, me paro para ver quien a tocado y me sorprendo al ver a la abuela del otro día frente a la puerta.

-señora ¿qué hace aquí?
-te vengo a ver.
-¿Por qué razón? Claro si se puede saber.
-encontré otra telenovela para que veamos-dijo eso susurrando.
-¿Por qué susurramos?- le pregunte.
-no sabes nada acerca de cómo guardar cosas en secreto.
-por supuesto que no yo soy una persona sincera que nunca miente, así me criaron por eso…
-¿tu mama te amenazo de chiquito verdad?-me interrumpió la anciana.
-sí.
-¿vas a venir o no?
-si lo are pero déjeme un poco de tiempo, este ¿a qué hora empieza?
- a las cuatro.
-okay en media hora estaré con usted.
-está bien te espero crio.
-oiga ¿si puede tener de los pasteles que hizo la ves pasada? No es que quisiera solo pregunto.
-te los tendré no te preocupes.
-si- mientras la anciana se iba yo hacía un pequeño baile de la victoria para celebrar no lo dije la vez anterior pero esos pasteles son una exquisitez que ganas de volver a comer, cierro la puerta para volver a la mesa para comer, pero doy un salto al voltear porque Alex esta parada detrás de mí.

-¿Quién era?
-solo era la vecina.
-¿y que quería?
-no nada solo quería preguntar si teníamos un ornitorrinco.
-¿y porque la vecina querría saber eso?
-no lo sé, ve y pregúntale.
-okay voy enseguida.

Empezó a caminar en mi dirección o sea en dirección hacia la puerta era enserio lo de querer ir a  hablar con la tal vecina.

-¿pero tú estás loca?
-un poco ¿Por qué?
-como se te ocurre querer ir a hablar con la vecina.
-Por qué quiero saber el porqué de su pregunta.
-no entiendo para que, ¿Qué ganas tu sabiendo eso?
-nada solo es curiosidad.

Se veía decidida a salir de la casa, pero eso no pasaría mientras yo esté aquí, me interpuse entre ella y el picaporte.

-Caleb muévete.
-no quiero.
-¿Por qué no?
-es que estoy cómodo.
-¿y eso a mí qué?
-que poco sensible eres.
-si lo sé, pero enserio quiero salir de mi casa.
-pero no veo la necesidad estamos bien aquí, ¿no estábamos comiendo nosotros?
-si pero- no la deje terminar y la empuje hacia el comedor.
-no sin peros, vamos a comer la rica comida que me preparaste.

La seguí empujando hasta que la senté en la silla  me senté frente a ella y sin decir ninguna palabra tome el tenedor con comida de su plato lo eleve a la altura de su boca y lo acerque dando vueltecitas ella no me decía nada pero solo me miraba con una ceja alzada.

-venga, abre la boca para que el avión pueda pasar.
-¿Caleb esto es necesario?
-no.
-¿entonces por qué carajo lo haces?
-no lo sé.

Me quede callado no sé por qué pero se me ocurrió ver el reloj de la sala y vi que faltaban 5 minutos para las cuatro, carajo me tengo que ir corriendo a la casa de la abuela sé que vive en frente pero quiero llegar temprano.

-tienes razón lo dejamos hasta aquí, me tengo que ir.
-¿pero a dónde vas?
-a nunca jamás, vuelvo más tarde.

Salí corriendo de la casa sin dejarle lugar para protestar o preguntarme una vez hacia donde me dirigía, no podía decirle que me iba a ver telenovelas no se sería raro en menos de lo que me imagino llego a la entrada de la casa de la anciana, veo en dirección hacia la casa pero veo que Alex ya ha cerrado la puerta después de que yo he salido corriendo, cuando me siento preparado toco el timbre de la casa y en menos de un minuto ya me encuentro sentado frente al televisor de la sala con un enorme plato de pastelitos frente a mí.

Vimos como cinco capítulos seguidos de la telenovela estaba muy interesante, en cada corte comercial comentábamos lo que acabábamos de ver era genial tener con quien conversar acerca de las telenovelas, al terminar el maratón yo estaba a punto de irme hacia la casa ya era tarde y tenía que regresar.

-sabes abuela, me gusta pasar tiempo contigo eres buena onda.
-¿te espero mañana?
-por supuesto.
-descansa crio.
-adiós abuela 

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Lamento haber tardado tanto pero no llegaba la inspiración a mi pero llego pronto tendré él siete esperenlo.
No olviden darle voto y agregarlos a su biblioteca compartan la historia bye😀😀

Un Idiota Entrando En Mi Casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora