fríos y promesas

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(La canción que canta Caleb)

Narra Alex

Siempre hay que confiar en la intuición femenina se lo dije a Caleb, ¡pero no! él tenía que contraponerse a lo que yo le dije ¿Por qué señor? ¿Por qué me torturas así? Tal y como le dije a Caleb y eso que le dije temprano y para variar no era tan temprano pero yo le dije, le dije que aria frio y que hizo el nada.

-ya deja de mirarme así-dijo el parando de caminar y mirándome fijamente.
-¿Cómo te estoy mirando? ¿Con cara de enfado?-le pregunte seria no dejaría que su simpatía y sarcasmo me sacara del papel en el que me he metido tan bien hasta el momento.
-sí y no quiero que me sigas mirando así.
-¡hay! Por dios cosita no quieren que le hablen así-le dije irónicamente mientras que le apretaba los cachetes con la mano.
-bueno, ya no es para tanto que me hables así-dijo apartando un poco fuerte mis manos de su cara.
-por dios saco las garras el tigre, ¿Cómo quieres que no te hable así Caleb Ethan Reynolds? Claramente te dije que iba a hacer frio y tú me dices que no me preocupe ¿Quién se está preocupando aquí? Preocupadas las nalgas de mi abuela pero no, no pasa nada-le dije sarcásticamente y prácticamente gritándole en la cara.
-ya perdón ¿okay? Si hace frio pero por que no disfrutas la noche como esta, además si salimos a caminar fue por algo disfruta el momento no te amargues la vida pensando en el frio-me dijo de lo más relajado con las manos en los bolsillos.
-si pero hasta el momento no he disfrutado por el simple hecho de que tengo los malditos pies fríos-le grite mientras que daba pequeños saltitos en mi sitio.
-a todo esto ¿cómo sabes mi nombre completo?-me pregunto con curiosidad en su tono de voz.
-me entere por ahí, pero eso no tiene nada que ver con este tema.
-Alex quieres relajarte nadie se ha muerto de frio-me dijo exagerando lo último levantando las manos y luego dejándolas caer a sus costados.
-más idiota no pudiste haber salido, hay veces que las personas si se mueren de frio y a ese padecimiento se le llama hipotermia ignorante-le respondí ¿acaso no piensa antes de hablar? Por el amor de dios.
-no debería de hablar de estos tema contigo se me olvida que estas estudiando algo parecido o cercano a la medicina y cambiando de tema deja de decirme idiota una cosa es que yo lo sepa y lo asuma, pero otra cosa es que me lo andes restregando en la cara cada vez que puedes.
-es que tú me das la oportunidad además ni que te esforzaras tanto por no serlo para que yo no te lo siga refregando en tu cara.
-si sabes que lo que haces es violencia verbal intrafamiliar y te puedo demandar y quedarme con todo lo que tienes.
-¿Qué violencia verbal intrafamiliar? Ja no me hagas reír Caleb si yo quiero puede pasar de violencia verbal a violencia real.
-bájale dos rayitas a tu carácter mejor dejémoslo aquí has la paz no la guerra-me respondió con un tono calmado sin una pisca de gracias, sarcasmo, ironía u otra cosa.
-ya está bien, pero jamás vuelvo a salir con este frio-le dije mientras que cambiaba mi semblante serio por una mini sonrisa.
-así me gusta sonríe, no para mi si no para ti sonríele a la vida que es lo único que tienes y es para que la vivas-de la nada el solo empezó a cantar lo que quería decir y empezó a bailar alrededor mío yo no me podía aguantar las ganas que tenia de reírme y ni siquiera me esforcé por hacerlo solo deje que el momento fluyera.
-¿ya no va a estar más enojada con Calebcito?-me pregunto el  con voz de bebe.
-ya vámonos que si no pescaremos un resfriado-le dije yo mientras llevaba mi mano a su cabeza para despeinarlo un poquito.
-con el pelo no, no vez que me cuesta mantenerlo así-dijo mientras quitaba mi mano de su pelo y “arreglándoselo” a su manera, pero desde mi punto de vista el quedo peor de cómo lo estaba dejando yo.
-¿así como?-le pregunte mientras que le dedicaba una  sonrisa.
-así de natural, ósea ¿Cómo no lo ves?-me respondió con otra pregunta  y asiéndose el ofendido.
-no, yo solo veo un pelo más despeinado de lo normal pero es tu vida y sabes que mejor ya vámonos que estoy empezando a creer que con cada palabra que sale de mi boca disminuye un grado en la temperatura.

Creo que por primera vez en toda la noche Caleb se dignó a escucharme y retomamos camino hacia la casa, caminábamos uno al lado del otro nuestros brazos se rozaban de vez en cuando pero lo que más me llamo la atención fue que él iba tarareando una canción y lo que se me hizo más extraño fue que esa canción yo la conocía de algún lado y no fue hasta que él se dio cuenta de que lo estaba mirando y escuchando que empezó a cantar aún más fuerte y recién hay me vine a dar cuenta de la canción que estaba cantado.

-enserio te pasas Caleb.
-¿Por qué? Que yo sepa no estoy haciendo nada malo solo estoy cantando-me respondió el.
-no,  no hiciste nada malo cantar no es malo ni tampoco la letra pero esta ya te supera a ti mismo, jamás creí que llegarías tan lejos.
-Alex ¿Por qué haces esto?-espero a que yo le contestara pero estaba un poco confundida ¿a qué se refería- oh no, no me mires así sabes lo que haces.
-Caleb no estoy haciendo nada-le respondí con toda la sinceridad que podía salir de mí y ser expresado por mi tono de voz.
-¿Por qué me confundes?  Solo soy un ser humano muy confuso hacer eso es cruel y llega a ser terrible viniendo de tu parte, me lastimas quiebras mi gordo corazón.
-okay perdón como por segunda vez en lo que va de la noche. Contigo jamás se puede tener una conversación normal.
-lo tomare como una pregunta y no como una afirmación y si tienes razón ya vámonos.

Paso tan lento el tiempo mientras caminábamos pero eso era lo de menos en mi mente solo se podía apreciar un pensamiento y ese era: “como poder vivir una vida normal si convivo con este tipo todos los días ¿tendré que seguir preocupándome?” eso pensaba que estaba con el pero al poco tiempo de que ese pensamiento aparecía en mi mente  se iba poco a poco alejando cuando él me sonreía o decía algo sin coherencia ni sentido como para tomarlo en serio realmente.

Estábamos en la esquina de la calle que nos dirigía a la casa, y era como si tuviéramos ganas de llegar al cobijo de nuestra casa, al abrir la puerta puedo sentir como el ambiente cambio radicalmente los dos nos quedamos mirándonos el uno al otro, pero la que corto el contacto visual fui yo.

-simio, creo que es hora de ir a dormir mañana yo tengo trabajo y tú no pero igual tienes que descansar.
-si lo are, pero en un momento más tengo que hacer algo antes de ir a dormir.
-okay como tú quieras, pero te advierto ningún tipo de ritual raro en mi casa.
-¿ves muchas películas de fantasía y ciencia ficción no es así?
-como supiste y si las veo pero te estoy hablando en serio.
-está bien te lo prometo.
-pero no quiero de esas promesas lanzadas al viento prométemelo pero de verdad.
-está bien, levanta tu mano derecha-levante la izquierda solo para molestarlo-dije la derecha-y así lo hice volví a levantar mi mano pero ahora si era la derecha.
-repite después de mi pero cuando yo finalice, yo Caleb Ethan Reynolds prometo solemnemente no hacer ningún tipo de ritual p brujería en casa de Alex.
-yo Alex Mcflyy acepto la promesa de Caleb Ethan Reynolds sobre no hacer ningún ritual o brujería en mi casa-le dije tratando de ponerme seria.
-y ahora lo prometo con el corazón-lo dijo el mientras que pasaba su dedo por el corazón asiendo un símbolo-ahora tu turno.
-por el corazón- lo imite y luego ambos terminamos riéndonos un poco-tu si sabes simio ya buenas noches duerme bien.

No espere a que me contestara y tampoco lo hizo subo las escaleras hacia mi habitación para poder dormir un poco antes de comenzar con otro día de trabajo  me pongo el pijama apago las luces y ya no supe nada más en lo que quedo de la noche.

    

Un Idiota Entrando En Mi Casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora