un simio, una llamada y ya lo pense

19 4 0
                                    


Narra Caleb

Era muy temprano, pero valía la pena estar despierto a esta hora sé que no debería hacer esto, pero es un sentimiento que me domina completamente y no puedo evitar el no hacerlo ¿Por qué razón? Ni yo mismo se la respuesta bueno si la sé, pero eso no viene al caso se preguntaran que demonio voy a hacer ¿o no? No pude dormir bien de solo estar ideando algo tan fabuloso en mi cabeza así que a mitad de la noche tome mi teléfono y esto fue lo que paso.

(La media noche ayer)

No podía quedarme dormido por alguna rara razón, pero cada cosa pasa por algo y si yo no tengo sueño es por algo más fuerte que mi mismo necesitaba llamar a alguien no puedo hacer lo que tengo en mi mente solo.

(Llamada telefónica)

-hey ¿qué haces despierto a esta hora?-me pregunto desde la otra línea.
-necesito algo tuyo.
-no te daré mi virginidad si es lo que quieres.
-¡no! No quiero eso pero ¿Por qué no?
-por qué así lo digo yo.
-me ofendes, sinceramente creo que me la merezco por ser tu mejor Amigo.
-no viene al caso hablar sobre si te daría o no mi virginidad.
-no evitaras tan fácil el volver a hablar seriamente de esto.
-Caleb ya bájale, para que me necesitas.
-¿aun tienes el traje de la fiesta de cumpleaños de Dylan?
-si está guardado ¿Por qué?
-lo necesito para mañana en la mañana.
-¿Por qué? Claro si se puede preguntar.
-tengo un plan y quiero que funcione, no le digas a los demás.
-está bien te lo voy a dejar en la mañana.
-gracias te debo la vida, sin ti no lo habría podido hacer.
-lo se siempre te hago falta.
-eso es mentira.
-ni eso tú mismo de lo crees Caleb.
-solo, no lo admitiré.
-okay descansa, adiós.

(Fin de llamada telefónica)

Era hora de dormir pero todavía no me entraba el sueño me puse a pensar en todo lo que ha pasado en esta semana y me pregunto ¿Qué pasara más adelante? Seguiremos siendo así de raros como hasta ahora lo hemos sido, no lo creo, pero eso solo se sabrá con el tiempo antes de disponerme a dormir coloco la alarma a una hora prudente para poder levantarme temprano mañana y comenzar con mi broma bueno si se le puede llamar así. Ahora si a dormir se ha dicho.

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Narra Caleb

Ya estaba todo listo yo vestido, me aseguro que no se note que soy yo, pero hay que admitirlo me veo bien con este traje y lo mejor será ver su cara cuando me vea al lado suyo veo la hora en el reloj del cuarto y ya era el momento de iniciar el plan me armo de valor y me encamino a la habitación de Alex, llego el momento…

Sé que esto quizás sea arriesgado, pero mi vida lo vale no sé lo que vaya a pasar después de esto, pero espero que sea bueno para todos y no tan malo para mí. Alex seguía dormida se veía tan tranquila lástima que ahora todo cambiara (inserten risa malvada silenciosa).

Me acerco lentamente a su cama y me coloco en el lugar libre que hay en ella me acomodo y es hora de comenzar, froto mi cabeza contra su cuerpo tratando de despertarla pero esta mujer tiene el sueño profundo no logro que se despierte pero sí que se mueva un poco, pero no me rindo sigo intentando y ahora como último recurso un arma esencial, si estoy vestido de un simio seré un simio comienzo a hacer sonidos de simio mientras salto en su cama  veo que se mueve veo que la desperté, se va despertando poco a poco confundida por los sonidos que he provocado no hallo nada mejor que hablarle para poner más interesante la cosa ya que aún no me ha visto a su lado.

-hola-le dije mirándola fijamente.
-santa chiguagua de todos los tiempos-dijo asustada-¿Por qué esto me pasa a mí?
-¿Qué tanto te ha pasado?-le pregunte confundido por su frase anterior.
-primero entra un simio a mi casa pero vestido como un humano y ahora un intento de humano queriendo ser un simio, no yo sinceramente creo que ya fue mucho para mi cordura además pienso que por voluntad propia me internare en un psiquiátrico.
-no estás hablando en serio ¿o sí?
-¿Por qué no hacerlo?

Le iba a contestar pero no me dio tiempo ya que le llego una llamada por teléfono, mientras ella se pone a conversar con quien quiera que sea quien la esté llamando me acomodo en la cama quedando recostado y ella sentada hablando por teléfono

Narra Alex

No podía pensar en nada serio en este preciso momento ya que no me puedo creer que haya hecho, pero al parecer el destino está en mi contra ya que un sonido me saca de mis pensamientos y veo que ese sonido proviene de mi celular lo tomo y contesto la llamada mientras que veo al simio recostándose en mi cama, a no ni crea este idiota que se va quedar por otro rato. Después de todo contesto la llamada.

(Llamada telefónica)

-mujer ¿cuánto tardas en contestar el pinche teléfono? Me imagino si fuera un apocalipsis zombi, no hay quien te salve.
-pues no lo necesito-le dije.
-ya ese no es el caso.
-¿entonces cuál?
-quería saber cómo estabas hermanita ¿Cómo estás?-me pregunto.
-mal-le respondí cortante.
-primero me cambias ese tonito, conmigo no Alexandra.
-no me digas mi nombre completo sabes que prefiero que me digan Alex.
-entonces no me hables así.
-está bien.
-ahora ¿Por qué estas mal?
-me desperté con un simio más en mi casa.
-¿Cómo es eso?
-Caleb se vistió de sí mismo y me vino a despertar dándome el susto de mi vida.
-¿de qué se vistió? Aun no entiendo.
-se disfrazó de simio.
-que cool tómale una foto y mándamela.
-okay espérame- tape el parlante del celular-hey Caleb mira a la cámara.

Ese momento fue raro luego de decirle “mira a la cámara” se levantó de la cama e hizo una pose sensual, aproveche el momento para poder tomarle la foto, se la mande a mi hermana y antes de seguir hablando con ella me volteo hacia Caleb y le hablo.

-¿Por qué la pose?
-si te sacan una foto tienes que aprovechar el momento ¿no lo crees?
-tienes razón.

Dejo de hablarle para poder retomar la conversación con mi hermana.

-¿te llego?
-sí, lamentablemente los dolores son insoportables hasta llame al trabajo para no ir hoy día era mucho el dolor ahora estoy acostadita pasándola.
-pregunte si te llego la foto-le respondí medio confundida por lo que me acababa de decir.
-especifícate mujer y si, si me llego la foto está bien cool dile a Caleb que me encanto su pose muy macho-lo último me lo dijo riendo.
-me dijo que si le iban a tomar una foto había que aprovechar el momento.
-tiene toda la razón hermana mía.
-lo sé pero mejor que él no se entere hay que mantenerlo en secreto.
-obvio secreto de hermana no sale de esta línea telefónica a excepción del gobierno claro está.
-que se vallan a la chiganda revisando llamadas telefónicas privadas.
-cambiando de tema, necesito tu ayuda.
-¿a quién matamos?-le pegunte yo.
-a nadie aun, hasta el momento no tengo a nadie a quien echarle mi odio.
-que mal ¿para qué me necesitas?
-estos días iré a tu casa y hay te cuento.
-está bien, pero ven un día que no esté ocupada.
-avísame tu entonces.
-será mejor ya que tengo que llevar al simio al zoológico.
-¿lo abandonaras?
-podría ser, pero no quiere ir al zoológico y lo pensé bien y si lo llevare- mientras le decía eso un simio empezó a saltar en mi cama-pero si el simio sigue saltando en mi cama cambiare de idea.
-eres mala lo vas a confundir.
-siempre lo hace así que no veo la diferencia ahora mismo.
-okay hermana tú me avisas te tengo que dejar va a empezar mi serie favorita.
-okay adiós.

(Fin de llamada telefónica)

-así que al final si me vas a llevar al zoológico-me dijo con una sonrisa como el gato de Alicia en el país de las maravillas impresa en la cara.
-sí, lo pensé bien y no nos vendría mal salir y que mejor que el zoológico.
-gracias, gracias me portare bien te lo prometo-me dijo abrazándome tarde en reaccionar pero le devolví el abrazo fue corto pero no importo- ya mucho afecto por hoy, prepárate que después de almorzar nos vamos.
-okay voy enseguida.

Vi que solo se paró de la cama  y se dirigía a la puerta, pero de repente dejo de caminar y se queco hay estático con cara pensativa.

-¿Qué paso?-le pregunte al ver que no se movía.
-¿no puedo ir con el traje de simio?
-si tú quieres, yo no me hago responsable por lo que pueda pasar.
-ojala no pase nada.

Por fin salió de mi habitación, dios mío en que cosa me he metido sé que algo pasara y presiento que no es nada bueno, pero considero que tampoco es nada malo a mí no más se me ocurre llevarlo al zoológico ni que fuera mi hijo, pero ya no me puedo echar para atrás una promesa es una promesa.

Un Idiota Entrando En Mi Casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora