Un Idiota Entrando En Mi Casa

revelar la verdad

Narra Caleb  (en la mañana)

Hoy es el día, tendré que confesar esto y que mejor que hacerlo que en este momento pero como se lo digo, quizás tenga duda con lo que paso ayer, además pudo haber quedado con la duda del porque mi pregunta y que después en la tarde llegue todo mojado, pero volviendo a lo inicial tengo que decirle que ocupe su sostén se preguntaran ¿Por qué decírselo? Por qué me está carcomiendo mi conciencia no me deja en paz, anoche casi no dormí (sarcasmo) nah mentira dormí como un bebe pero hoy día en la mañana no deje de pensar en eso y veía sostenes por todos lados, tengo que admitirlo no fue malo ponérmelo, es bueno buscar nuevas experiencias pero creo que tendrían que ser más normales, está decidido se lo diré hoy.

(En la tarde)

Después de limpiar la casa vi como el perrito esta frente al ventanal que daba al patio y me dio penita por él, iré a jugar con bum bum, ese era su nombre ¿verdad?

Le lance una pelota y él fue a buscarla, corríamos los dos hasta que yo me canse y me tire en el pasto apoye las manos, pero de repente sentí como algo se me hundía en la mano carajo como dolía, me apretaba la mano para no sentir tanto dolor pero creo que no funciono mucho, gritaba por momentos solo cuando era necesario.

Narra Alex

Porque mi vida no puede ser normal, con paz y tranquilidad como siempre fue hasta ese día en la noche, Caleb me tiene vuelta loca con todo lo que hace, ya no puedo entenderlo ese tipo está más fallado de la mente que ninguna otra persona, y como siempre ya que él no hace nada más que limpiar a mí me toca cocinar.

Estaba preparando una lasaña cuando escucho un grito que proviene del patio de mi casa, pero un grito para nada masculino, me dirijo con paso lento hacia el lugar de donde provenía el grito, sabía que el grito provenía del simio así que no tenía prisa alguna.

Al llegar lo vi tirado en el pasto retorciéndose por algo que tenía en su mano.

-¿Qué te paso?- le pregunte.
-me clave algo en la mano.
-déjame ver.

Me acerco para ver si era algo grave pero solo veo que tiene una pequeña astilla saliendo de la mano ¿enserio por eso gritaba tanto?

-eres una nenita-le dije.
-eso es mentira yo soy todo un macho.
-te estas quejando por una astilla en tu mano- le dije obvia.
-es que hay momentos y momentos-dijo mirándola a la cara.
-quédate quieto.
-¿para qué?-dijo parando de retorcerse.
-para sacártela, imbécil-eso ultimo lo susurre  pero la alcance a escuchar.
-y tu abuela.
-solo quédate quito.
-solo dímelo-dijo mirándome fijamente-necesito saber la verdad.
-¿de qué verdad me hablas?
-de que… - hizo  una pausa un tanto dramática y luego chillo- me voy a morir.
-no te vas a morir.
-si lo hare quiero confesarte algo en mi lecho de muerte.
-¿Qué cosa?
-use tu sostén un día y no me arrepiento.
-¿Qué tu qué?
-si pero nada valdrá ahora por que moriré.
-no exageres solo es una astilla en tu mano.
-claro como tú no sientes el dolor.
-cuenta hasta 3- me dijo.
-¿para qué o por qué?
-solo hazlo.
-bien 1-no dije nada y tampoco deje que él lo hiciera- 2 y3 saque la astilla lo más rápido que pude.
-viviré o dios he confesado algo sumamente insólito ¿mejor corro o no?-me pregunto al ver mi cara.
-o si, corre lo más rápido que puedas, pero de nada servirá porque te atrapare-se lo dije con esa voz que da miedo.

Sin que dijera nada más salió corriendo, salió de la casa y lo perseguí por toda la calle.

-¿Por qué lo ocupaste?- le grite mientras corría.
-solo fue curiosidad-me grito mientras yo lo seguía perseguía.
-okay, okay para de correr- paro de correr pero como a 10 metros de mí.
-hay que asegurarse.
-haber dime ¿cuándo los ocupaste?
-ayer cuando estaba lavando la ropa.
-¿y por eso fue la pregunta?
-si-me dijo bajando la cabeza.
-no bajes la cabeza, eres una princesa y se te puede caer la corona-le dije recordando algo que leí por hay.
-okay eso fue raro.
-ohh si-le respondí.
-pero ahora soy princesa y eso nadie lo cambiara.
-¿Cuántas personas más lo saben?
-solo mi mamá-dijo aun con la cabeza agachada.
-¿y porque lo sabe tu mama?-le pregunte curiosa.
-por qué le hice la misma pregunta que a ti.
-¿y que te respondió?
-no me dijo la respuesta en si solo me dijo que la cosa más placentera que sentiría una mujer es sacarse el sostén.
-tu madre sí que sabe.
-pero aún sigo teniendo curiosidad.
-ven yo te aclarare tus dudas.

Mientras caminábamos devuelta a la casa hablábamos sobre las cosas que les sucedían a las mujeres, él tenía dudas y yo se las aclare. Creo que quedo un poco traumatizado con tanta especificación sobre el tema, pero no es mi culpa él tenía dudas y como buena persona que soy se las aclare.