Narra Caleb
Este era nuestro último día en la casa de la playa la mayoría de los muchachos se veía triste, yo por el contrario sentía que fueron las mejores vacaciones que he tenido, como se dieron las cosas era justo como lo tenía planeado. Mi cabeza no dejaba de darle vueltas a esa última frase “si, pero no será por mucho tiempo eso te lo aseguro” ¿Qué sacaba con decirle esa frase tengo cosas que pensar y no sé si me dará el tiempo.
Estaba admirando por última vez el mar ya que no sé cuánto tiempo tenga que pasar para volver a estar a tan solo centímetros de él.
-no pensé que fueras de las personas que les gusta pensar cerca de mar- esa voz…
-no conoces mucho de mí por fuera puedo parecer un hombre varonil macho pecho peludo pero en ocasiones puedo comportarme como una nenita y llorar a moco tendido.
-¿tu, un hombre varonil macho pecho peludo? Ja no me hagas reír, ahora dime en que están pensando.
-en nada y en todo a la vez.
-nunca imagine verte así Caleb siempre estas sonriendo pero ahora es como si algo te preocupara, no se vale quiero a mi Caleb de antes.
-¿tu Caleb?-le pregunte riéndome levemente.
-sí, mío y solamente mío.
-todo pertenece a mí, todo lo que puedo ver-le cante aguantándome la risa.
-óyeme no, no tienes derecho de burlarte de mí de esa forma.
-tu iniciaste yo no soy propiedad de nadie.
-¿estás seguro de eso?
-sí, pero no se lo digas a mi mamá.
-te lo prometo.
-¿la pasaste bien?
-sí, gracias no sé qué aria si no me hubieras traído de vacaciones eres el mejor.
-lo sé-lo que me dijo me subió un poco mi ego.
-pero miren nada más que humildad la del hombre aquí presente.
-si muy humilde-le dije dándole una sonrisa sincera.
-jamás la había pasado también-coloco su cabeza encima de mi hombro.
-¿al parecer te gusta mi hombro?
-es enserio que matas los momentos Cornelius yo tratando de hacer del momento algo agradable para recordarlo con cariño y no tu hay metiendo tu baba de dragón maloliente.
-¿Quién te dijo mi segundo nombre?-evite todo lo que dijo porque quería saber quién había sido la vil persona que le había revelado mi segundo nombre.
-tu mamá, me llamo hace unos minutos quería saber cómo me encontraba y que como me la estaba pasando con los chicos-dijo de manera despreocupada.
-mira vieja sin vergüenza ni siquiera a mí me ha llamado.
-¿Por qué será?Narra Alex
Caleb es tan ingenuo le dije eso para molestarlo nada más, su mama si me llamo pero también me pregunto por el solo que esa parte se la omití porque me gusta hacerlo enojar.
-no lo sé, soy un buen hijo y te doy mis razones por que lo digo no bebo, no fumo, sigo estudiando, me acuesto temprano, no consumo nada ilegal.
-así te crio eso no es por cuenta tuya y no exageres.
-sí, si exagero sabes por qué, porque cada vez que yo la llamo me sale el buzón de voz.
-son cosas que pasan.
-¿has pensado en que aremos después de que volvamos a casa?-pregunto el cambiando radicalmente de tema.
-nop, solo a veces pienso que tengo que vivir el momento.
-eso suena reamente profundo pero te estoy hablando en serio.
-no me dejas tener momento filosóficos Reynolds matas el momento siempre que intento hacer algo genial, profundo o de cualquier cosa.
-ese es mi trabajo, por algo vivo contigo para arruinar momentos que están destinados a ser perfectos en especial los tuyos los de los demás pueden esperar pero para arruinar los tuyos no hay horario fijo.
-si sabes que con todas esas palabras que acaban de salir de ti solo van aumentando las ganas que tengo de golpearte y dejarte tendido de por vida en este suelo volver a casa y jamás mencionarle de tu presencia.
-wau mujer me has asustado con todo eso que dijiste fue como la vez que me pediste mi número de teléfono.
-valla que momentos aquellos-dije mirando a la nada con una sonrisa en mi rostro.
-te lo juro Alex cuando te enojas con migo las cosas son diferentes como que sacas todo lo que me quieres decir pero no puedes decirlo muy seguido porque de esa forma hieres mis preciosos sentimientos y no quieres a un Caleb sentimental llorando por todos los rincones de la casa ¿oh me equivoco?
-no me tortures de esa forma con solo imaginarte de esa manera me da dolor de cabeza, solo piénsalo. Tu andando en cada rincón de la casa con un gesto sombrío, desganado, tétrico y no sonriendo armando bromas con los chicos-le dije eso ultimo con cierto tono triste en la voz porque en realidad me lo imagino en ese estado.
-¿Qué te da más miedo que ande de esa manera por la casa o que un día llegues y no te reciba como de costumbre con mis chistes malos o mis sonrisas? que no es por exagerar pero sé que te alegran el día.
-es enserio que tú no puedes dejar de lado tu egocentrismo en ningún momento primero hablándome de lo que posiblemente tenga miedo y luego sales que no podría vivir sin ti cada día de mi vida.
-el ego es parte de mí, me tienes que aceptar como soy.
-Caleb viví toda mi vida sin ti y no porque hemos vivido juntos por unos cuantos meses significa que dependo de tu presencia.
-eso no me pareció a mí el otro día que casi te vuelves loca al decirte que posiblemente me quería ir de tu casa.
-distintas reacciones para distintos momentos ese momento necesitaba algo de drama para darle vida-dije exagerándolo un poco asiendo pequeños movimientos con las manos.
-creo que ya es hora de irnos ¿no crees?-dijo Caleb viendo la hora en su celular y levantándose al mismo momento que me extendía la mano para que me pudiera parar yo la tome y de un movimiento rápido ya estaba a centímetros de su rostro.
-creo que ambos estamos muy cerca uno del otro.
-¿y eso te molesta?
-para nada, solo que estando así de cerca no lo sé solo…-no sabía que más decirle me perdía en los azules de sus ojos en sus labios regordetes.
-¿solo?-me animo a continuar pero sentía que no salían más palabras.
-no me hagas decir cosas que no estoy preparada para decir en voz alta.
-¿y que pasa si hago esto?-se doy la vuelta se colocó detrás mío y me abrazo por la cintura apoyo su cabeza en mi hombro asiendo que su respiración estuviera en mi cuello.
-no hagas eso.
-¿qué cosa?
-poner tu respiración en mi cuello me da cosquillas además sigues estando muy cerca-le dije dejando escapar una pequeña risita.
-entonces lo are más seguido.
-cambiando de tema ¿no, nos teníamos que ir?
-sí, pero se presentó este momento y se me olvidaron los minutos, las horas.
-valla que poético me saliste mi pequeño Cornelius.
-ya olvida mi segundo nombre mataras mi reputación si lo dices delante de los chicos.
-creo que ya está arruinada y no solo por el hecho de que no tenías reputación y nunca lo tendrás, además los chicos escucharon cuando tu mama me dijo tu segundo nombre-le dije eso ultimo lo más inocente que me salió.
-todo lo que he logrado todos estos años tirado a la basura por mi segundo nombre.
-si lo sé, pobre de ti-me di la vuelta para quedar frente de el aunque después de eso me entro un escalofrío por no tener su pecho en mi espalda.-oye hay que irnos enserio, se va a hacer de noche y es peligroso.
-está bi...-un grito desde lejos lo interrumpió.
-apúrate Cornelius que se hace tarde-le gritaron los chicos desde la casa igual desde aquí se veía que estaban ya terminando de guardar las cosas en los autos.
-es un hecho mi vida esta arruinada de por vida.
-no creo que todo en tu vida este mal-le dije dándole una última sonrisa para luego darle un rápido beso en la mejilla y salir huyendo del lugar antes de que me dijera algo.
************************************Lo siento por tardar tanto escribir un capitulo no es fácil pero aquí tienen. Voten y comenten los quiero adios.
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Un Idiota Entrando En Mi Casa
Randomlas mejores historias comienzan relatando un mundo ante tus ojos Quizás eso aquí no sea suficiente no pienso crear un mundo imaginario lleno de cosas felices yo cree mi mundo viendo la realidad "aceptándola" de cierta forma porque sino Qué sería de...