Un Idiota Entrando En Mi Casa

el inicio del fin

Por fin hogar dulce hogar que día tan agotador, me dirijo hacia mi cocina para comer algo que satisfaga mi estómago. De repente escucho una especie de ruidos en la calle, creó que era mi vecina gritando, y eso era raro ella nunca salía de su casa porque siempre estaba viendo sus telenovelas me dirijo hacia la puerta, pero antes de que me pudiera acercar a ella se abre de golpe y luego de un mini segundo aparece un idiota por la puerta.

-¿quien eres?- pregunte confundida.
-la respuesta es muy obvia ¿no lo crees?-dijo él cerrando la puerta rápidamente detrás de él.

Estaba agitado como si hubiera estado corriendo mucho, jadeaba como un perro, pero no se lo comente me mantuve al margen tanto como una persona puede estar cuando se encuentra a un extraño en su casa.

-okay fue una mala pregunta ahora si ¿que haces en mi casa?-le volví a preguntar al desconocido frente a mi.
-estoy huyendo ¿no parece?- dijo rápido mirando por él mirador de la puerta.
-¿de qui...?-no pude terminar la frase por que él muy idiota me colocó la mano en la boca justo cuando se escucharon ruidos afuera de mi casa. No había ningún tipo de distancia entre nosotros literalmente todo mi cuerpo está apoyado contra la parte frontal de todo su cuerpo.
-no hagás ningún ruido por favor-susurro en mi oreja aun con la mano en mi boca este es idota o le pagan por ser así; no puedo hacer ningún ruido porque su mano está en mi boca no pensó antes de hablar.

(En la calle)

-misero crió me arruinaste.

Definitivamente esa era mi vecina era una anciana pero sus gritos se escuchaban por todo él barrio además era de noche no había ningún ruido.

-sal cobarde me arruinaste la vida.

(Dentro de la casa)

-solo manten silencio por favor -dijo suplicando aun con su mano en mi boca.
Ya no se escuchaba ningún grito de la anciana afuera de mi casa y él me destapo la boca pero no me soltó ahora en vez de estar mi espalda contra su abdomen lo tenia frente a mis ojos.
Literalmente estaba frente a mis ojos su nariz casi rozaba la mía, me separe lentamente y lo mire a los ojos y volví a preguntar.

-¿por qué estas en mi casa?
-¿por que no estarlo?-pregunto en con indiferencia.
-estas loco-afirme riendo.
-lo sé pero las mejores personas lo estan-eso lo dijo mirándome directamente wau que ojos tiene este hombre.
-aun no me has respondido mi pregunta.
-ah sí-me respondió indiferente-huía de la abuela de afuera.
-¿no crees que eso me quedo claro idiota?-dije bastante obvia.
-si lo sé ya; soy un Idiota lo admito para que negarlo más, me perseguía por que según ella le arruine la vida.
-no puedes llegar de una vez al punto de una sola vez-dije irritada este wey si que se demoraba al hablar.
-le perseguía porque le conte él final de su telenovela.
-espera ¿que?
-que me perseguía por que le conté él final de su telenovela.
-esto debe ser una jodida broma.
-no lo es de verdad-dijo mirándome sincero.
-cuentame la historia-dije interesada por lo que quizás escucharía en su relató.
-antes de entrar en tu puerta como un ladrón, pero uno principiante... Si fuera uno de esos expertos habría entrando por la ventana solo para aclarar.
-¡oh que considerado! Lo tendré en cuenta cuando otro idiota entre por mi ventana-este tipo ya me estaba cabreando y no sé porque.
-¿me engañaras con otro? pensé que eras diferente.
-tú no tienes derecho a pensar aquí.
-y solo para aclarar yo entre por la puerta porque no alcance por la ventana-eso ultimo lo dijo desviando la mirada hacia otro lado.
-ya no me importa, sigue contando la historia.
-okay yo caminaba tranquilo hasta que escuche a la anciana gritar de la emoción por que era uno de los mejores capítulos de su telenovela favorita creo, su ventana estaba abierta y pude ver que la telenovela que ella estaba viendo también la había visto yo.
-¡alto! espera un momento ¿porque tu veías la misma telenovela que la anciana?
-a mi mamá le encantan las telenovelas y un día me tuvo toda la tarde viendo esa comedia y al día siguiente la seguí viendo hasta el final.
-¿es enserio todo esto?-dije aun sin poder creerlo.
-y como la había visto quise hacer algo gracioso cuando era la parte más emocionante de la serie le grite que la protagonista se casaba con el de silla de ruedas y dejaba al otro botado y además la tía está en la cárcel.
-ohh si ya me acorde yo también la vi ¿y que paso después?- pregunte aún interesada en saber cómo termina la historia.
-después de que le grite eso se levantó de su sillón hecha una furia, salió con un jarrón en la mano y me venía persiguiendo hasta aquí; por eso he entrado por tu puerta.
-muy buena historia ahora si... adiós. - hice un ademán de despedida con la mano-
-hey ¿Por qué me hechas?- dijo confundido.
-¿quizás porque es mi casa y quiero dormir?-le dije obvia.
-¿me puedo quedar?- dijo tímido.
-¿Por qué lo preguntas?-dije totalmente confundida.
-es que no tengo a donde ir-dijo cabizbajo.
-presiento que viene otra historia ¿no es así?
-y presientes bien, vivía con unos amigos pero me pelee con ellos antes de todo esto de la anciana y no creo que pueda volver en un tiempo por eso te quería pedir si me podría quedar acá solo hasta que se arregle todo.
-está bien... puedes quedarte-le dije convencida ósea el tipo parece un idiota y de los grandes pero no se ve mala persona.
-sé que quizás digas que no pero... aguarda un momento ¿dijiste que si?- pregunto claramente confundido.
-sí, te puedes quedar por un tiempo.
-aún no me lo creo no es que no lo agradezca, pero ¿Por qué?
-no te ves como mala persona, pero contéstame algo ¿estudias?
-no, pero cuando terminen las vacaciones empezare la universidad.
-muy bien genio pero tendrás que cumplir ciertas cosas con respecto a la casa.
-¿Cómo qué?
-primero yo no estoy en la mayor parte del día porque trabajo así que mientras yo trabajo tú mantendrás mi casa limpia.
-¿quieres que sea tu nana?-pregunto el aturdido por la respuesta que le di.
-se podría decir que si yo trabajo y tú me limpias todos los días y preparas la cena, además considéralo un trueque.
-¿Por qué un trueque?
-yo te dejo vivir en mi casa sin decirte nada y tú a mí tampoco, pero quiero que limpies mi casa yo no tengo tiempo.
-será raro pero acepto ¿alguna otra cosa que deba saber?
-no creo que eso es todo.
-¿y dónde dormiré?
-¿en una cama quizás?, ven te mostrare tu nuevo cuarto.
-okay andando.

Lo guíe hasta la habitación que se quedaría que quedaba como a veinte pasos de la mía.
-solo prométeme algo-le dije antes de irme.
-¿Qué cosa?-pregunto confundido.
-no quiero fiestas en mi casa a menos de que yo quiera, y cualquier cosa me debes consultar a mi ¿de acuerdo?
-si claro, buenas noches sueña bonito, que aparezcan pulgas en tus sueños.
-igual duerme bien-dije yo entrando en mi habitación.

Esto realmente ha sido una locura ¿porque un idiota como ese entraría en mi casa a mitad de la noche? ¿Y yo que voy a saber? mejor me duermo mañana es otro día.