mi tesorito, comodidad, y confusiones

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Narra Caleb

Cansancio, vomito, hambre, cansancio, vomito, hambre.

Esas eran las únicas palabras que venían a mi cabeza al recordar la noche anterior, Alex no paso la mejor noche de su vida que se diga y menos yo. Estuve despierto la mayor parte de la noche atendiéndola y no es como todos lo imaginan eso de estar abrazados toda la noche y velando su sueño con tranquilidad es una porquería todo es una farsa.

Lo peor fue que la sin vergüenza se burlaba de mi diciéndome cosas mientras se quedaba dormida en ese momento juro que me daban ganas de tirarle una papa en la cabeza.

Narra Alex

Es genial molestar a Caleb, me gusta cuando se enoja le moleste la mayor parte de la noche estuvo de brazos cruzados la mayor parte del tiempo y con un leve avistamiento de un puchero que se formó en sus labios apenas perceptible, me hubiera encantado haberle tomado una foto para atesorarla por el resto de mis días.

Ya era de día y al pobrecito se le cerraban los ojos del sueño me dio pena por un lado ya que tuvo que conducir desde la playa y luego atenderme toda la noche. Me levante y fui a su lado con una idea en mi cabeza.

-Caleb-le hable ya que se estaba quedando dormido sentado en el suelo de mi habitación él no se despertó pero si se movió incomodo-prepárame galletas-le dije mientras me reía levemente.

-no se cocinar galletas y si piensas que eso de hablarme en sueños funciona, olvídalo no es la primera vez que lo intentan- me dijo para volver a quedarse dormido.

-hey no te duermas ven levántate.

-sí que paso, yo no estaba durmiendo solo fue la pestañita de la mañana-me dijo muy rápido me reí un poco por lo último.

-ven aquí-le dije extendiéndole la mano para que ambos fuéramos a recostarnos-dormirás en mi cama.

-okay.

Se levantó con pereza del suelo y camino a pasos lentos hacia la cama se sentó y yo me acosté y el solo se dedicó  a mirarme con los ojos entreabiertos.

-¿Qué paso?-me dijo bostezando.

-nada, solo que te vi muy solito allí ven recuéstate al lado mío.

-si insistes.

Se recostó a mi lado apoyando su cabeza en mi hombro dejo su mano sobre mis piernas le di pequeñas carias con mis dedos oyendo como cada vez su respiración se volvía más calmada y más profunda.

-creo que los roles se cambiaron esta vez ahora yo soy la que te cuida.

-así parece pero nunca va a cambiar el hecho de que yo soy el único que puede sacarte una sonrisa tan amplia y tan sincera.

-tienes un don al parecer, pero aun asi que no se te suba el ego-le dije riéndome levemente

-todos los tenemos solo que hay que saber encontrarlo y él me encontró a mí, además yo no tengo ego.

-igual como cuando nos conocimos yo no te busque a ti al contrario tu llegaste a mí.

-puede que tengas razón-dijo el mirándome.

Un Idiota Entrando En Mi Casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora