preguntas y otras cosas

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Narra Caleb

Sinceramente le recordé lo de las preguntas solo para pasar el rato, pero creí que se negaría porque con ella jamás se sabe nada a ciencia abierta y ahora qué hago me está mirando de una manera muy retadora. Si abro mi boca quedare en vergüenza delante de ella una vez más y si no la abro también el mundo está conspirando en mi contra yo lo sé, pero ¿Qué puede pasar si le hago la pregunta que está rondando en este momento por mi cabeza?

-¿Qué deben decir las botellas de whisky cuando le sacan una foto?

Yo lo sabía tenía muy presente lo que pasaría si habría mi boca, pero que más podría hacer quedarme callado cuando ella acepto responder todas mis preguntas no. Pero ahora me estoy arrepintiendo mucho de hacerlo es verdad lo que dicen callar es de sabios, pero claramente yo no lo soy y eso lo sé perfectamente ahora no puedo sentir vergüenza al ver la expresión con la que me está mirando en este preciso momento es una cara como explicarlo sin que suene mal es de confusión y gracia combinado con seriedad y unas cejas levantadas diciendo ¿es enserio?

-hay Caleb ¿Qué are contigo?

La mire incrédulo ósea le hago la pregunta más estúpida que se me pudo haber ocurrido y ella me devuelve una pregunta de qué ara conmigo ¿acaso soy mascota, abre hecho algo malo?

-¿Cómo que aras conmigo?- le pregunto y ella solo se ríe un poco.
-sinceramente Caleb eres una persona llena de sorpresas, sin contar lo que ha pasado en todos estos días que llevas viviendo conmigo.
-¿Qué tanto ha pasado ha sido una semana normal para mí?
-¿normal? Primero entras a mi casa escapando de una abuela, segundo cantaste si yo fuera un chico en la ducha, luego te quedaste atorado al hacer un paso de baile, tus amigos te hicieron un baile raro, ocupaste mis sostenes y ruego por que haya sido eso no más, te enterraste una astilla en la mano y te quejabas como niñita, me preguntaste sobre cosas sin sentido, te mojo un elefante, lloraste viendo una película de perritos  ¿continuo?
-no mejor déjalo hay, y lo de la película fue un momento de debilidad.
-ahora contéstame algo tu ¿Qué haces todas las tardes a la misma hora?
-¿Por qué he de contestar?
-¿Por qué vives en mi casa, quizás?
-eso lo sé pero son cosas que no entenderías tú.
-jamás lo are si tu no me lo explicas.
-aun nos es el momento de revelar este secreto-le conteste misterioso.
-¿para ti todos es un juego, verdad?
-¿Por qué no habría de serlo?
-no lo sé- me respondió sincera.
-¿Por qué tanta insistencia en saber lo que hago cada tarde?
-sinceramente no sé, eres por decirlo normal durante una parte del día y la otra sales corriendo como si tu vida dependiera de ello.
-más adelante te lo contare, pero sigamos con las preguntas.
-está bien pero ninguna pregunta como la del principio ¿okay?
-jamás me dejas poner las cosas interesantes-le dije asiéndole un puchero ella solo ríe.
-así es más interesante desde mi punto de vista.
-está bien sin preguntas a la que no podemos responder.
-comienza.
-aun no me queda claro ¿Por qué me dejaste vivir aquí si no conoces nada sobre mí?
-te lo dije, no veo que seas una persona mala más bien eres simpático a tu modo pero lo eres.
-¿algún día quieres que me valla de tu casa?
-no lo sé, pienso que mi vida no sería tan interesante como la última semana que he convivido contigo.
-me alegra saberlo-le conteste.
-es enserio no me imagino un día llegar a casa y no verte llorando por una película, o jugando con bam bam o simplemente bailando te has vuelto parte de mi vida.
-y tú de la mía, como que me haces poner los pies en la tierra algunas veces.
-es que a veces es necesario.
-lo sé, pero me gusta ser como soy.
-eso está bien.
-¿te has enamorado?
-no lo sé, no sabría responder ¿y tú?
-no, nada totalmente serio como llamarlo enamoramiento.

Seguimos conversando y comiendo lo que nos quedaba recién me di cuenta de que puedo ser alguien serio por un rato entablar una conversación podría decirse normal y esto me gusta compartimos cosas privadas, decimos nuestros secretos y miedos en simples diálogos que solo depende de la persona si los atesora en su mente.

(a la mañana siguiente)

Narra Alex

Aun no me quería despertar, pero escucho música en la parte de debajo de mi casa que me obligo a despertarme veo la hora en el celular eran recién las once de la mañana por este simio tenia siempre que molestarme, anoche nos acostamos tarde por que la conversación que tuvimos estuvo buena y duramos como hasta las una de la mañana, pero ahora me arrepiento de eso porque el desgraciado no me deja dormir el único día que me puedo levantar tarde ósea mas tarde de lo que ya es.

Me levanto para ver que está haciendo ese simio, será mejor que este limpiando la casa muy bien porque si no le prohibiré la música, cuando estoy bajando las escaleras reconozco la canción llorar de jesse y joy, al llegar al salón lo veo cantando con tanta emoción el coro que después de que terminara la canción no me contuve y le aplaudí, el levanto la mirada y me sonrió e hizo una reverencia hacia mi estaba a punto de darme la vuelta para ir a la cocina he ir a buscar algo de comer pero él me detiene.

-hey no te vallas, quédate.
-lo lamento súper estrella pero yo tengo hambre.
- no te vallas, lo digo en serio.
-yo también me voy.
-ángel espera.

Estaba de espaldas a él y esa simple frase que salió de su boca hizo que detuviera mi andar para quedar estática al suelo, me giro lentamente y lo miro sin expresión alguna en mi rostro, pero eso se esfumo rápidamente ya que la alegría empezó a tomar parte de mi rostro sin poder yo controlarlo.

-espera ¿has leído hush hush?
-¿Cómo no habría de hacerlo? Además me volvería gay solo por patch, hombres así no existe- me respondió sacándose una lagrima falsa del ojo.
-ahora si me voy.
-¿Por qué te vas tu y yo no?
-¿Por qué lo complicas todo? Está bien vete si es lo que quieres.
-¿estás loca? Como se te ocurre pensar que tu no contaras con mi amada presencia rondado por tu casa, no soy tan cruel.
-cruel no es bueno.

Después de eso ultimo ahora si decidida a que nada de lo que me dijera impediría que yo fuera por comida salgo del salón y cuando estoy en la cocina por fin me preparo algo de comer, pero al verlo entrar ruedo los ojos ¿Qué este chico jamás me dejara tranquila por lo menos cinco minutos al día?

-¿Qué quieres?
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él vídeo es para que se rían un poco no olvien él voto y comenten que les parece, nos leemos él próximo sábado adiós

Un Idiota Entrando En Mi Casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora