silencios, miedo e historias

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Narra Alex

Nos encontrábamos los seis en mi sala de estar se preguntaran porque seis había llamado a mi hermana por si quería venir a la pijamada y lo único que hizo fue cortar la llamada y diez minutos después se encontraba en la puerta de mi casa tocando insistentemente el timbre así que ahora estamos aquí con nuestras pijamas mirándonos unos a otros sin decir nada, ningún susurro solo se escuchaban nuestras respiraciones y esto ya me estaba comenzando a fastidiar antes amaba el silencio pero conocí lo que era el bullicio gracias a la llegada de Caleb a la casa, ya no aguanto más tienen que hacer algo o por lo menos emitir algún sonido.

-¡por el amor de dios! ¿Por qué carajos están tan callados?-les grite.
-por si no te has dado cuenta queremos paz y tranquilidad-me dijo Dylan.
-váyanse a la chingada con su paz y tranquilidad-les dije.
-pero que agresiva estas el día de hoy-me dijo mi hermana.
-estamos aquí porque haríamos una pijamada ¿o no?
-si pero ¿tú sabes que se hace en una pijamada?-me pregunto confundido Caleb.
-no, no tengo la menor idea pero eso no viene al tema solo quiero que hablen hagan algo ya no soporto el silencio-les dije pasándome las manos de forma exagerada por la cara.
-ella…  no la toquen es de oro la niña ¿ahora quiere que estemos para sus mandatos? No hagamos ruido que se puede romper la niña-me dijo Matt irónicamente lo único que recibió de mi fue una mirada dura que lo dejo callado de inmediato.

Por otro lado los demás solo se quedaban hay parados sin hacer nada solo con una expresión de diversión en sus rostros.

-no, ya enserio Alex tiene razón tenemos que hacer algo no podemos solo en silencio mirándonos fijamente-dijo mi hermana.
-bueno ¿Qué proponen?-pregunto Julián.
-podríamos hacer karaoke-dijo Caleb.
-me parece bien-le respondí-Caleb de mi corazoncito ve por mi computador a mi habitación ¿quieres querido?
-voy, pero solo porque quiero cantar karaoke no porque me estés mandando y además de que seas mi jefa ¿quedo claro?
-claro Caleb, esto lo haces porque tú quieres, no porque yo te esté obligando.

Le quede mirando mientras subía las escaleras no le quiete la mirada hasta que salió de mi rango de visión, me di vuelta para mirar a los demás y seguían sonriendo y en este preciso momento yo me pregunto ¿no les estará doliendo la cara? Y mi respuesta fue contestada unos segundos más tarde por las muecas que estaba realizando Dylan.

-¿te cansaste de sonreír?
-si se me cansaron mis cachetitos-me respondió.
-eso de cachetitos sonó tan infantil que aún no creo que lo hayas dicho.
-eso mi querida Alex es porque aún no me conoces del todo-me respondió.
-creo que eso es cierto, además es entendible eres más amigo de Caleb que mío además yo te vine a conocer el día que bailaron afuera de mi casa.
-espera ¿bailaron afuera de tu casa?-pregunto mi hermana claramente confundida en todo lo relacionado con el tema de conversación.
-sep le estaban dando una sorpresa a Caleb y luego de eso se quedaron he hicimos una fogata en el patio.
-¿y por qué no me invitaste?-me pregunto con una cara que claramente me decía que estaba ofendida y enojada.
-porque hasta hace poco te viniste a aparecer hermana-le respondí obvia.
-esa no es una excusa que valga la pena escuchar-me respondió mi querida hermana.
-lo es para mi.

Después de toda esa conversación Caleb llego a donde estábamos con mi computadora en mano la conectamos a la televisión y pusimos videos de karaoke  comenzamos a cantar diferentes canciones cada una con su propio estilo me refiero a la forma de ser interpretada por ejemplo Dylan junto a Julián cantaron everytime we touch de cascada y bailaron y todo nos reímos mucho disfrutamos de la noche a lo grande al final vimos una película de comedia pero como ya era tarde todos nos dormimos en el respaldo del sofá estábamos en fila este era el orden: Carly, Dylan, Julián, yo, Caleb, Matt dormimos cómodamente.

(Para que se den una idea)

(Al otro día)

Sigue narrando Alex

Desperté en una posición no tan cómoda pero he de admitir que dormí muy bien esa pijamada sí que fue alocada me intento levantar pero veo que tengo la pierna de Julián encima de las mías, la cabeza de Caleb en los muslos y sobre él estaba Matt. No me imagino con el dolor de espaldas se despertaran estos otros.

-chicos, despiértense es tarde-les dije no más bien dicho les grite pero eso es lo de menos.

Veía como todos de a poco se iban dando cuenta de la situación en la que estábamos, se estiraron relajadamente y yo en ese momento tenía mi cara de “¿ya acabaron?” esa cara ellos solo dijeron buenos días y se pararon o por lo menos trataron de hacerlo sin caerse, al estar todos de pie nos dirigimos a la cocina y de un momento a otro los chicos comenzaron a mirar a Dylan con mi hermana nos miramos entre nosotras y también nos pusimos a mirar a Dylan.

-dejen de mirarme me intimidan-dijo Dylan tapándose la cara con los brazos.
-hay que nena-le respondí y los demás rieron por mi comentario.
-no, ya enserio ¿Por qué me miran así?
 -queremos que hagas el desayuno para nosotros-le dijo Caleb.
-¿pero por qué yo? –pregunto Dylan.
-porque al parecer eres el único aquí de nosotros seis-le respondí.
-pero yo no quiero cocinar.
-haber si lo entiendes Dylan querido ¿vez a Alex  hay sentada?-le pregunto mi hermana a Dylan.
-si-respondió el confuso por lo que mi hermana le acababa de decir.
-mira lo que pasa aquí es que Alex con hambre es peligrosa-termino de decir los chicos la miraban cada vez que decía una palabra.
-¿en qué sentido de la palabra?
-en todo, así como la vez pareciera como si no rompiera un huevo, pero con hambre ella es capaz de hacer cualquier cosa.
-¿Cómo que cosas?-pregunto Dylan tragando sonoramente.
-te contare para que no cometas el mismo error que yo…-hizo una pausa dramática y prosiguió con la historia.
-hace mucho tiempo estábamos las dos en la casa y Alex tenía hambre pero yo no tenía y me negué a hacerle algo  de comer ella se enojó mucho en ese momento no hizo nada solo salió de donde estábamos, pero al momento regreso con una soga en las manos, no me dio tiempo de correr cuando ya me tenía amarrada a la silla no sé cómo lo hizo pero arrastro la silla conmigo me llevo a mi habitación y conecto el televisor puso puras películas de terror y no salí hasta que llegaron mis padres.
-¿enserio hizo eso?-pregunto Dylan.
-no, esto inventándolo pero enserio haz de comer por favor-le dijo mi hermana.
-está bien yo cocinare-respondió resignado.

Dylan se paró de la mesa y comenzó a cocinar y nosotros nos quedamos sentados esperando la comida enserio tenía hambre, comencé a meditar la historia que había contado mi hermana bueno no era del todo cierta pero parte de la historia si lo eran por ejemplo cuando la deje viendo películas de terror pero éramos unas niñas no tenía la suficiente fuerza como para arrastrarla hasta su cuarto solo le dije que fuéramos a jugar y ella sola fue yo solo lleve la silla y la termine amarrando y también del momento que la solté no fue por que llegaran nuestros padres fue porque me tenían cansada sus gritos provocados por las películas inofensivas que les puse y eso fue todo, no soy tan perversa como les hizo creer a los chicos en esa historia que le conto a Dylan.

Un Idiota Entrando En Mi Casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora