Un Idiota Entrando En Mi Casa

carga, universidad y disfrutar

Narra Caleb

Me quede pensando en lo que me dijo la abuela sobre ser una carga, no me considero como tal digo ayudo en lo que puedo y ella jamás se ha quejado. En este momento solo sé que quiero hacerla feliz por lo menos estas semanas y que luego pase lo que tenga que pasar la universidad acarrea muchas cosas y estoy analizando el hecho de ser o no una carga para ella.

Aleje un momento esos pensamientos de mi cabeza y me dirigí al patio donde se encontraba Alex haciendo cosas en el jardín hoy era sábado así que no tenía que trabajar.

-¿Por qué no descansas hoy día?
-por qué no estoy cansada si te das cuenta mis trabajo es sencillo y además quiero mantener mi casa muy linda-me dijo sin mirarme ya que estaba concentrada echándole tierra a un macetero.
-pero si esta preciosa esta casa.
-si pero como cualquier mujer me gustan las flores.
-tengo un juego para ti.
-si ¿de qué trata?-me dijo dejando de hacer las cosas con el macetero para mirarme.
-mira al cielo.
-¿Por qué o para qué?-me pregunto riéndose levemente lo que me hizo sonreír.
-solo hazlo, anda.

Alzo su cabeza hacia el cielo espere unos segundos hasta que pose mis labios sobre su cuellos causándole cosquillas que me hicieron sonreír abiertamente.

-¿Qué haces? Tonto.
-disfruto del día al igual que tu-dije acercándome un poco para volver a hacerlo pero ella se corrió dejándome un poco confuso.
-no hagas eso me da cosquillas.
-no me puedes decir que hacer menos cuando ya lo hice una vez.
-¿te crees que no?-me pregunto retándome con la mirada.
-no, porque mira lo que hago-le dije mientras levantando su barbilla para poder besarla nuevamente solo éramos nosotros dos y disfrutaba de esos momentos.

Todo era perfecto hasta que sentí gritos que venían de la sala que hicieron que nos separarnos rápidamente asustados y vimos a los chicos corriendo hacia nosotros con pistolas de agua y trajes de baño, nos tratamos de cubrir pero fue imposible y terminamos empapados.

-¿pero qué les pasa?
-tenías calor estábamos aburridos y henos aquí amigo mío-dijo Dylan
-así que aburridos tendrán una verdadera guerra.

Tome la manguera que estaba cerca y los comencé a mojar Alex les había quitado sus pistolas y en este juego era todos contra todos lo único que se escuchaba en el patio de la casa eran gritos y risas simplemente maravilloso.

Luego de un rato los chicos se fueron pero Carly se quedó a conversar con Alex yo me fui a cambiar y aproveche para llamar a mi mamá.

(Llamada telefónica)

-hola mamá
-hola hijo ¿Qué paso?
-veras dentro de poco entro a la universidad nuevamente.
-si así tengo entendido ¿pero qué pasa?
-quería ver la posibilidad de volver a casa mientras termino la universidad.
-hijo no es que no quiera pero porque esa decisión digo tu ahora vives con Alex y está muy bien con ella.
-lo sé, solo pienso que me convertiré en una carga para ella y ahora más que nunca estamos intentando algo y no quiero problemas entre nosotros.
-hijo las puertas de la casa están abiertas siempre para ti pero como madre tengo que decirte piensa bien lo que vas a hacer con esa muchacha.
-lo sé, no quiero herirla pero no quiero ser una carga para ella.
-no lo eres ella es capaz de todo sola no necesita de nadie y sé que con cualquier problema saldrá adelante pero no te alejes de ella sin un motivo.
-gracias mamá, adiós
-adiós.

(Fin de llamada telefónica)

-espero que no estés pensando hacer lo que estoy pensando-me dijo Carly entrando en mi habitación tomándome por sorpresa.
-no se dé qué hablas-le dije con la mirada gacha.
-Caleb no eres una carga para ella, no te vallas de su lado ella está feliz con su “relación y si te vas ahora le romperás el corazón y ya no abra vuelta a otras.
-hable con una persona estos días y me dijo que lo mejor era no ser una carga para ella ahora que vuelva a la universidad.
-Caleb cuando yo me fui de la casa deje a una niña de 16 años sola por una vida por delante era frágil, inmadura pero era mi hermana y la deje y cuando volví a casa ya era tarde ella había cambiado tanto que me costó reconocerla era alguien madura, independiente con un trabajo estable y fría.
-¿Por qué me dices todo esto?
-porque no quiero que se repita la historia, si te vas dile que será por mientras que terminas los estudios, pero no te vallas de un día para otro.
-intentare conversar el tema con ella.
-Caleb solo no vuelvas a convertirla en la Alex de antes por favor porque o si no costara mucho que vuelva confiar en ti y en todos.
-lo se gracias Carly-le di un pequeño abrazo y luego ella se fue de mi habitación.

A los minutos entro Alex con una sonrisa a mi habitación y se recostó al lado mío.

-¿Qué conversaste tanto con mi hermana?-me pregunto curiosa.
-cosas.
-okay.
-Alex hay un tema del que te quiero hablar.
-dime.
-dentro de unas semanas tengo que volver a la universidad.
-¿y?
-estaba viendo la posibilidad de quedarme un tiempo en las residencias de allá para no tener problemas con la locomoción.
-¿te quieres ir?
-es solo mientras termino la universidad luego todo volverá a la normalidad.
-Caleb no soy quien para decidir en tu vida si te quieres quedar allá hazlo solo no me busques mucho.
-Alex esto no significa que yo te esté dejando de querer solo no quiero ser una gran carga para ti.
-no eres una carga.
-Alex vivo a costa de ti me alimentas, me vistes y tu sola estas cargando con las cuentas de una casa y no quiero que trabajes de más.
-Caleb, mi trabajo tienes muchas comodidades si es cierto a veces llego cansada pero solo el hecho de llegar a la casa y verte en el sillón o con la cena lista hace que todo lo malo que pude haber pasado en el día se olvide.
-solo será un tiempo lo prometo, te llamare, es escribiré vendré cuando pueda.
-Caleb no quiero que hagas nada, solo disfrutemos de estas semanas.
-si aunque no son muchas apenas quedan…
-no me digas, no quiero saber solo no te vayas sin despedirte pero hazlo disimulado como si te fueras de viaje-me interrumpió.
-¿quieres un abrazo?-le pregunte al ver como su barbilla temblaba levemente.

No me respondió nada y solo asintió mientras yo veía como sus ojos derramaban lágrimas no tarde en rodearla con mis brazos nos quedamos así unos cuantos minutos ella sollozando levemente y yo derramando unas lágrimas silenciosas que ni el mejor pañuelo podría quitar.

-si sabes que te quiero ¿no?-le pregunte con la voz temblorosa.
-sí, y yo también.
-te aseguro que nada va a cambiar.
-yo sé que si así que mejor no hacerme ilusiones .

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Escuchenla pienso que va muy acorde con el giro que esta tomando la historia ya queda poco para el final espero lea guste.