Después de que Emilio sensei hablo con la maestra Cecilia, decidió llevarse a Andrea a otra parte. La llevo en su auto negro a una casa de huéspedes llamada "La casa de todos"
Andrea: Bueno...el nombre parece relajado, pero su apariencia es diferente.
Emilio sensei: Es lo mejor que pude conseguir. Coge tu mochila mientras yo subiré tus cosas.
Al subir al segundo piso, vio el pasillo muy limpio y quería saber en que cuarto iba a quedarse. Emilio sensei estaba subiendo y le entrego una llave con el numero 35 en el llavero.
Emilio sensei: Este es el número de tu habitación. Ya hable con el dueño de la casa y quiere que cuides cada rincón de lo que por ahora será tu cuarto.
Andrea: Bueno...entonces voy a entrar, pero el numero 35 esta en el tercer piso. Tendré que subir.
Emilio sensei: Subamos por el ascensor.
Andrea: Yo prefiero ir por las escaleras, además ya estoy cerca del tercer piso.
Cuando termino de subir las escaleras, se dio con la sorpresa de que el tercer piso era todo un cuchitril, por no decir algo peor.
Andrea: ¿Este es el tercer piso?
Emilio sensei: Si, este es el tercer piso. No pude conseguir algo más acorde con tus necesidades.
Andrea: ¿No debería disculparse por eso?
Emilio sensei: ¿Por qué tendría que disculparme? Yo me encargue de conseguirte este lugar, y además esta cerca del colegio.
Andrea: Ahora entiendo porque se llama "La casa de todos", porque "todos" hacen lo que les da la gana. Tan solo espero que no haya ratas. Eso ya seria el colmo.
Cuando entro a su nueva habitación, se tiro en la cama y cerro los ojos. Emilio sensei se encargo de dejar sus cosas dentro de la espantosa habitación y estaba a punto de irse.
Emilio sensei: Antes de dejarte sola...quería preguntarte algo.
Andrea: ¿Que quiere preguntar?
Emilio sensei: La maestra Cristina anduvo preguntando por ti y dijo que deseaba hablar contigo. ¿Se puede saber de que se trata? ¿Tienes algo que ver con la maestra?
Cuando Andrea oyó esto, se levanto de la cama y se sonrojo un poco. Se imaginaba que la maestra deseaba saber más de su "Persona especial".
Andrea (volteándose): Ehhh...bueno, ella es profesora de Arte y me gusta todo lo que tenga que ver con ese curso. Por ello...
Emilio sensei: Ya no me expliques más. Ya entendí lo que quieres decirme. Vendré para llevarte a almorzar.
Andrea: No será necesario.
Emilio sensei: ¿Por qué no?
Andrea: Porque iré a comer por allí. No habrá problema.
Emilio sensei: Esta bien, pero debes estar lista a las tres de la tarde, porque volveremos al colegio. Te había dicho que iba a explicarte detalladamente lo que vas hacer con tus poderes.
Andrea: ¿Cuantos poderes? Que yo sepa no tengo ninguno. ¿O que poderes cree usted que tenga? ¿Acaso tengo el poder de meterme el dedo en la nariz? ¿Eructar cuatro veces seguidas?
Emilio sensei: Esos no son poderes, sino tonterías. Debes tomarte esto más en serio. Tengo que irme.
Andrea se acostó de nuevo y respiro con mas calma. El incidente del colegio y la maldita suspensión quedaron atrás para dar paso a un mundo distinto.
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In Search of the Rainbow
RandomEmpecé a escribir esta historia desde 2009, pero quizá ya la tenía en mi mente desde hacía tiempo, pero no sabía cómo expresarlo o como ordenar mis ideas. Ahora que puedo materializar esto, siento que hay parte de mí que libero cada vez que lo escri...