Capitulo 24

537 64 10
                                    

El primer lugar limpio de adultos fue donde se podría decir que mi reino comenzaría, los demonios convivían con los niños, que les educaban de una manera más significativa y no sólo sumaban dos más dos,  aquellos niños eran brillantes y más si les dabas la oportunidad que algunos maestros que antes tenían les negaban.



El tema espiritual fue diverso, no sólo se le contó la versión católica, si no, fue desde la mas insignificante, hasta la que ellos quisieron conocer. Aquí nadie prohibiría ningún estudio, ni investigación.

Los niños comenzaron  a ser más confiables, más sociales, no tenían miedo de levantar la mano por preguntar algo. Al contrario, peleaban por preguntar.

Gracias a Natsu junto con Levy, por supuesto, mi poder. Construimos un precioso castillo, respetando toda flora y fauna, incluso a los niños se les inculcaba el no comer animales, simplemente, comer de lo que ellos quisieran darnos, sin que sufrieran un tipo de crueldad. Como en otros lugares.

Cada niño tuvo una casa, donde su demonio asignado le ayudaría al cien por ciento. Y por supuesto, tratándose de niños, la diversión siempre era una prioridad.

Centros recreativos fueron construidos, todo, absolutamente todo fuera de la tecnología que tanto atontaba a los pequeños. Y ellos agradecidos sonreían. Prácticamente eran mis creaciones. Eran mis hijos.



—Natsu, ¿crees que pronto nos llevemos un ataque?, no ha hecho nada nuestro barbón— le abrace por el cuello mientras se movía con delicadeza dentro de mi.



Me encontraba encima suyo, sintiendo ese enorme placer que solo él podía darme.



Manteníamos un ritmo lento, tranquilo, hoy teníamos todo el tiempo del mundo pues unos viejos amigos llegaron a ayudar.

Así es, seis de los siete pecados capitales estaban fuera, dándoles clases a los niños. ¿Quién lo iba a pensar?

Suspiré al sentirlo, era una sensación muy tranquila, me relajaba.

—Pronto lo hará, los nuevos ángeles caídos me han informado que el cielo está hecho un caos, hace mucho que no había tantos caídos nuevos, se están revelando.

Nadie quiere ya el viejo sistema, la humanidad ha sido muy consentida e irresponsable que en menos de cien años, podrían desaparecer su especie, guerras, experimentos nucleares, biológicos, el destrozo de medios naturales, solo lo están acelerando.

Los Ángeles no quieren cuidar a humanos desagradecidos, prepotentes, hijos de puta.

Y Dios no hace nada.— concluyó mientras movía mis caderas y él me veía directamente.



Un ligero calambre comenzó a formarse dentro de mi. Baile encima suyo buscando mi placer, el calambre creció y recorrió mi espina dorsal hasta subir a mi cabeza y bajar con una intensidad que no pude disimular.



El sonido frenético de nuestras respiraciones se hizo más notable hasta el punto de oírme gemir y Natsu gruñir, sentía como se adentraba a mí con una velocidad perfecta, la textura de su miembro me volvía loca.



Mis paredes internas se comenzaban a cerrar y Natsu lo notaba pues gruñía más fuerte.

Mis gemidos y jadeos subieron de tono y lo sentí, todo se cerró atrapándolo en mi interior sintiendo como temblaba y se vaciaba en mi. Clave mis uñas en su espalda y grito de placer.



—Mierda Lucy, se ha salido un poco y esta escurriendo en tu pierna. Esto es muy excitante...— voltee y sonreí.

—Si Dios ataca tú lo sabrás incluso algunos minutos antes,estas conectada a el, sentirás algún presentimiento malo. Recuerda que tú eres su creación, por ende, tienes más conexión con el. ¿Qué te parece si dejamos a los chicos a cargo y vamos a limpiar tal vez... Una ciudad, ahora? — asentí.



Antes de que la guerra comience, necesito más aliados.

Alma CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora