Capitulo 28

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Vi a Miguel y comencé a pelear.

Su espada iba directo a mí pero pude bloquearla con facilidad.
Sin previo aviso pude ver cómo una daga iba directo a mi.
Juega sucio este imbecil.

–¡Das asco! Juegas sucio maldito perro.

Un llamarada fue directa a él. Pude sentir su presencia. Me dejo sin respirar.

Sentir todo su poder me mojaba las bragas. Bendito END.

–¿Tocando a las mujeres de otros? ¿No sabes que eso es en cierta manera pecado? Y yo pensando que siendo el diablo era el más pecador. Que fichitas tiene el creador.

Se mofó.

Yo sonreí.

Ver su cuerpo lleno de marcas negras definiendo cada músculo. Me mordí el labio con lascivia.

Pásenme un bote que estoy babeando.

Unas enormes alas le decoraban la espalda. Unas rojizas y ardientes alas.

¡Venga! que me mojo como nunca.

Miguel voltea hacia él y yo aprovecho.

Una estocada en su hombro y ruge como un loco, lo que veo me deja sin palabras.

Su piel se vuelve negra y comienza a caminar aquella mancha. Lentamente.

–Lucy ¿de dónde has sacado esta espada?

Pregunto END con curiosidad. Mientras veía fijamente la herida de Miguel.

–No sé, solo apareció.

Sonreí.

–Demonios, esta si nos va a cargar.

–Es la espada del fin de los tiempos. Con esta espada se decidirá quién va a ganar. Quién será el nuevo rey o más bien, el nuevo Dios.

Dijo Miguel con dolor.

–A los enemigos los infecta con la humanidad. Es parecida a una gangrena. Voy a desaparecer, pero eso será después de matarlos a los dos.

Natsu en un segundo estaba frente a él. Lo tenía sujeto del cuello levantándolo.

–¿Entiendes en qué posición te encuentras?

Sus ojos se pusieron negros, mientras que matices rojos le daban la vida que carecían.

–Mi posición es ser el afortunado de Dios, no tardarán en llegar los demás Ángeles.

Sonrió con dolor.

–Los arcángeles son fáciles de eliminar, el reto será el supremo.

Dijo END mientras le clavaba su mano en su abdomen. Sangre comenzó a escurrir.

–No me podrán matar, puedo resucitar cuantas veces quiera. A menos que...

Natsu sonrió. Y me hele. Él lo sabía.

–¿A menos que elimine tu parte angelical para que seas un traidor? Que la oscuridad sea tu nueva visión.

Y comenzó. Los gritos de Miguel hicieron que todas las peleas que había entre Ángeles y demonios pararan y voltearan hacia nosotros.

El cielo comenzó a tronar y un rayo cayó dejando ver a millones de ángeles.

Pero en especial uno brillaba de más.

–Arriba mis ángeles caídos, su rey y reina los necesita.

Y fue ahí donde el suelo se agrietó dejando ver un rojo vivo que parecía lava.

Ángeles de alas oscuras a medio quemar aparecieron.

–Bienvenido Gabriel, ¿al fin das tu hermosa cara?

Se escucho una risa.

–Sigues hermosa, no entiendo tu fascinación por Lucifer.

Sonreí con fuerza.

–Déjame presumirte que es un Demonio en la cama, es como estar en el paraíso pero haciéndote quemar. Claro, tú no lo entiendes, tus cinco centímetros solo sirven para ir y buscar entre toda la melena que te cargas.
¿Sabes? Los humanos son caprichosos con su aparato. Lo miman, lo cuidan y hasta se hacen la dichosa depilación para verse más vigorosos, grandes, carnudos.
Es aburrido jugar a las escondidas con tu angelito.

Hice mis dedos chonguitos.

–¡Gabriel, mátala! No tengas piedad.

Grito Miguel.

–El que no va a tener piedad soy yo, ¡Una mierda más y te reviento los pocos huevos que tienes!

Grito END.

Oh no, instinto asesino hacia el ex pretendiente de tu pareja, celos, le llaman.

Nota: corto pero bueno, los estaré leyendo.

Alma CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora