Capítulo 13.

601 79 18
                                    



Había abandonado el departamento. Deje una nota en la barra de la cocina, con un poco de dinero. Agradeciéndole al dueño fantasma de su preciosa hospitalidad.

Me dirigí hacia las afueras de la ciudad. Mientras manejaba mi camioneta.

¿Cómo la obtuve?

Ni puta idea.

La moto que tenía también me la traje. Creo que me aproveché del dueño. Lo siento señor fantasma.

Las áreas verdes comenzaban a predominar en la vista. El olor de aire fresco lleno mi nariz respingona. El cielo estaba despejado y yo estaba tranquila.

¡Al fin algo fuera de lo común!

Conforme fui avanzando. Un escalofrío recorrió mi espalda. Al lado derecho de la carretera. Había unas ruinas de alguna casa que hubo hace un tiempo atrás. Los árboles que le rodeaban estaban secos. Se veía muy tétrico. Vi por el retrovisor y no había ni un auto atrás mío.

Mi vejiga comenzó hacer de las suyas. Necesito hacer "pipi".

Me orillé y prendí las intermitentes, baje de la camioneta y fui a las ruinas. Se veían quemadas, algún incidente pasó aquí. Ignoré la madera quemada y fui tras un árbol.

Lo sé, esto es asqueroso pero mi vejiga no aguanta nada. Si no la complazco, ella me moja los pantalones.



Baje mis jeans de mezclilla. Y comencé hacer mis necesidades.



Cuando termine me pare aún con el jean abajo.

—Una extraña pero excitante vista—

Dijo  a mi oído y la piel se me erizo.

Gire  pero no había nadie.

¡Alguien me vio haciendo pipi y dijo eso! ¡Mierdaaaaaa!

Corrí a la camioneta y subí. Vi a los lados y no había ni una puta alma.

Cuando arranque. Mire una vez más por el espejo retrovisor.

Y ahí estaba, aquella persona que me había seguido en la ciudad parada en medio de la carretera. Vestido completamente de negro. Alzó su cara pero sus labios fueron los más visibles. Solo porque los leí.

"Luce"

Alma CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora