Obsesionado || Mario Bautista [TERMINADA]

IV

Por fin! El fin de semana había llegado y podía relajarme toda la tarde, sin tener que preocuparme de la tarea o revisión hasta mañana.
Esta noche, planeaba ver mi película favorita con mi papá. Sin embargo, él me envió un mensaje de texto durante mi segunda clase, diciendo que iba jugar béisbol con sus amigos del trabajo. Fingí estar bien con la situación como siempre lo hacía cuando algo salía mal.

Al salir de la escuela, inmediatamente me puse mis audífonos en el camino a casa, ya que mi papá no podía recogerme como lo hacía todos los viernes.

Las calles estaban vacías y sólo las flores cubrían el lugar. Cada vez que los carros pasaban, giraban en un pequeño remolino, haciendo que la sensación del verano aumentara.

El coche negro estaba ahí, siempre estaba ahí. No sé de quien es, ya que nunca he visto el dueño adentro. Estacionado justo al otro lado de mi casa, está aquí todas las tardes. Podía escucharlo irse a la una de la madrugada. Aveces estaba aquí en las mañanas, otras hasta durante mi tiempo de clases. Cada vez que trataba de atrapar al conductor, para tomar el menor vistazo por la ventana porque sentía que me estaban mirando y era exactamente lo que estaban haciendo, mirándome por las ventanas, porque yo sentía que estaba siendo observada.
Otras veces pensaba que estaba loca. Hasta le había contado a mi amiga, Angela, sobre mi teoría y como alguien me vigilaba. Obviamente, ella no me creyó, sólo se burló de mí por semanas.

Sin embargo hoy, la ventana estaba entreabierta, cuyo causó que frunciera el ceño. También noté que la puerta del auto estaba rayada, cual examiné entre más me acercaba. Casi podía ver por dentro, hasta que las ventanas fueron cerradas, como si lo fuesen hecho a propósito. Estaba vacío y me preguntaba por qué.

"Yuliana, que estás haciendo?" mi mamá me preguntó desde la casa.

Ella se paraba en el porche, mirándome con precaución, como si alguien estuviera detrás de mí apuntándome con la pistola. Por un segundo me la creí y me asusté.

"Ándale, ya métete."

Caminé lentamente hacia mi casa, asegurándome que nadie estuviera detrás de mí. Sin embargo, vi una sombra dentro del coche, que me miraba. La 'ignoré' y caminé más rápido.