XVIII

2.1K 144 20
                                    

Al terminar de preparar su desayuno, se sienta frente a mí, esperando a que dijera algo. Respiro profundamente y volteo a mirarlo una vez más. Veo amor y esperanza en sus ojos. Esperanzado a que lo perdonara por lo que me hizo.

"Está bien, te perdono," dije finalmente.

Sus ojos se iluminaron y sus labios formaron una gran sonrisa al escucharme decir que lo perdonaba.

"E-enserio?" preguntó como un niño pequeño que acababa de conseguir lo que quería.

"Sí, enserio," hice mi mayor esfuerzo para sonreír.

Sin una advertencia, él me abraza fuertemente. No podía hacer otra cosa mas que abrazarlo de vuelta, así que eso es lo que hice.

"Gracias Yuli!" él exclama, "prometo cuidarte y quererte siempre! De ninguna manera permitiré que te hagan daño, por eso te quedarás aquí, en el lugar más seguro que puedes encontrar."

Aveces quisiera creerle pero no puedo. Mientras que él esté aquí, siempre estaré en peligro. Probablemente ni se da cuenta cuando cambia de personalidad, hasta después de hacer las cosas mal. La única forma de arreglar este asunto, sería eliminándolo. Pero claro, yo no sería capaz de hacer tal cosa.

Sólo bajé la mirada mientras me entristecía cada vez más al escucharlo decir que me quedaría aquí con él para siempre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sólo bajé la mirada mientras me entristecía cada vez más al escucharlo decir que me quedaría aquí con él para siempre. Él notó la tristeza en mi rostro e hizo que volteara a mirarlo fijamente a los ojos.

"No te quiero ver triste, mi niña. Sé lo mucho que te esfuerzas para sonreír, pero sabes algo? Créeme que dentro de poco, ya no tendrás que esforzarte para ser feliz. Yo me encargaré de sacarte una bella sonrisa todos los días," Mario me besa la mejilla.

Después del desayuno, comienzo a lavar los trastes pero él me detiene.

"Déjame ayudarte," dice mojando uno de los platos sucios y lavándolo con la esponja.

Minutos después, dijo que saldría de la casa a traer para hacer de comer y algunas cosas más.

"Por primera vez voy a confiar en ti, en que no intentarás escaparte mientras no estoy," me dice firmemente.

Yo me quedé en silencio.

"Prometo no tardarme," me besa en la frente, "si te aburres, puedes buscar entre los diferentes cuartos y ver cual te gusta más. Está un cuarto de videojuegos por ejemplo. Adiós belleza."

Cuando cerró la puerta, me aseguré que se fuera.

Obsesionado || Mario Bautista [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora