Obsesionado || Mario Bautista [TERMINADA]

XVII

Al día siguiente, me desperté con el delicioso aroma de un desayuno. Por un momento, creí que lo de ayer sólo había sido una pesadilla y que en realidad estaba en casa, pero al ver mi puerta cerrada, me di cuenta que no era así como pensaba. En mi casa, yo nunca cerraba la puerta de mi cuarto antes de dormir. La dejaba abierta por que mi mamá se levantaba de vez en cuando a verme.

Di un gran suspiro y decidí levantarme, sólo por que tenía mucha hambre. Abrí la puerta con mucho cuidado y seguí el aroma del desayuno cocinandose. Al llegar a la cocina, me encontré a Mario sirviendo los huevos con tocino en un plato. Sin notarme, volvió a voltearse para llenar un vaso con jugo de naranja y sacar el pan tostado. Después fue al refrigerador a buscar mantequilla para el pan y comenzó a esparcirla en cada pedazo.

Estaba muy concentrado en lo que hacía y no sabía de que otra forma llamar su atención, así que aclaré mi garganta y esto hizo que volteara a verme en un instante. Antes de hablar, terminó colocando el pan tostado en el plato y el jugo de naranja a un lado.

"Buenos días hermosa," se acercó para darme un beso en la frente, "no creí que despertarías tan temprano, estaba por llevartelo a tu cama."

Bajé la mirada sin saber que decir. Como le agradeces a tu secuestrador que hace cosas lindas por ti? Sí claro, es bueno conmigo pero sigue siendo el chico que me secuestró, el chico que me arruinó la vida por completo.

"Ven, siéntate," me retira la silla.

Por más que sentía odio dentro de mí, no pude evitar agradecerle, pues yo no era una persona rencorosa.

"Gracias."

"No hay de que," me sonrió.

Al verme comer, él regresa a preparar su desayuno. Por un momento, ninguno de los dos habló. Hasta que Mario rompió el silencio aclarando su garganta para decir algo.

"Quisiera que me perdonaras," dijo de la nada.

Dejé de comer y decidí escucharlo.

"Ya sabes... por secuestrarte de aquella manera," continuó, "no fue mi intención decirte o hacerte esas cosas. Es sólo que... cuando uno está enamorado, hace lo que fuera por tener a esa persona entre sus brazos."

Justo cuando estaba a punto de decir algo, él siguió hablando, "Y pues, no sé si lo has notado pero... Yo te amo."