-Adelante.- Me dijo Nacho cuando abrió la puerta de su casa, mientras me señalaba que ingrese.
-Gracias.- Caminé hacia adentro, me encontré con el living, mire para todos lados y al instante quedé fascinada por la casa que tenía. Era un piso del edificio, con todas sus paredes blancas, tenía pocos muebles pero estaban elegidos para que combine uno con otro a la perfección. -Wow! es muy linda tu casa.-
-¿Si? Gracias.- Me dedicó una gran sonrisa, luego lo miró a Simón y le dijo que vaya a dejar sus cosas en el cuarto de él. Una vez que salió del living me volvió a mirar. -Ponete cómoda.- Me senté en un gran sillón blanco que estaba ubicado frente a un televisor enorme. Nacho se sentó a mi lado. -¿Así que te parece linda mi casa?-
-Sí es muy linda, no me la imaginaba así pensabas que tenías una casa más vos y no tan así hogareña.-
Se echo a reír. -¿Cómo sería una casa más yo?-
-Bueno me la imaginaba como una casa de soltero, en realidad no lo sé.- Lo miré y sonreí, él me devolvió la sonrisa y clavo su miraba en mis labios. -Solo que en mi imaginación era distinta.-
-Entonces pensabas en mi casa. Fantaseabas con estar en ella.- Dije con su voz tan profunda y seductora, que me hacía estremecer.
Me mordí el labio inferior y sonreí. -No, no pensaba, ni fantaseaba con estar acá, sino que no lo sé pensaba que quizás tendrías un loft o algo más de soltero.-
-No hay que generalizar señorita Benet.- Dijo en tono de burla, eso me hizo reír. -Me gusta ese sonido que haces al reírte, nunca te había escuchado.- Me mordí el labio inferior y le clave mis ojos llenos de deseo en los suyos. Me dedicó una media sonrisa y luego se levantó del sillón y me extendió la mano para ayudarme a levantarme de él. -¿Te muestro la cocina?-
Después de un recorrido rápido por la inmensa cocina color blanco y negro, comenzamos a pensar en la comida.
-¿Qué preferís, pizza o sushi?- Me pregunto con dos números de teléfonos de distintos delivery's en las manos.
-Pizza, odio el sushi.-
Me miró sorprendido y se río de mi cara de desagrado. -¿No te gusta? Qué raro, a muchas personas les gusta o por lo menos hacen que les gusta para aparentar.-
-JA JA. La verdad que no, no me gusta para nada. Aparte ¿a tú hijo lo le compras sushi? se debe querer matar.-
-No, quiero que pruebe de todo.-
-Bueno, me parece bien. ¿Pero el sushi esta incluido? Pobre chico.- Ambos nos reímos y nos miramos relajados.
-Bueno entonces pizza.- Dijo sin dejar de mirarme. -¿Cómo mantenes esa figura comiendo en mc donnald's y pizza?-
-Bueno,- sonreí alegremente. -es un secreto.- Le guiñé un ojo y volví a sonreír, él también lo hizo con mucho encanto.
Una vez que recibimos el delivery, decidimos sentarnos a cenar. La pizza era riquísima. Simón comía sin prestarnos atención, estaba en su mundo mirando Phineas y Ferb.
-Sai, deja de mirar eso y comé.- Le manifestó Nacho pero no obtuvo respuesta. -No seas maleducado, tenemos invitados.-Seguía sin obtener respuestas. -Bueno, Eugenia no va a venir más.-
-¡No, no, no, papá por favor!.- Tomó el control y apagó la tele. -Después me miró y decidió empezar un interrogatorio. -¿Tenes novio?-
-No, ahora no tengo.-
-¿Queres tener uno?-
-No lo sé, quizás sí, quizás no. No estoy buscando pero si llega, llega.-
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Aunque dobles mi edad [ Editada]
Roman d'amourEugenia Benet es una joven de 20 años, ella no busca enamorarse, pero el amor la encuentra. Eugi queda realmente encandilada desde el primer día con Ignacio Fuster, su jefe, el problema no es sólo que él tenga 40 años, si no, toda su historia y su f...