Capitulo 7

60.6K 2.2K 113
                                    

-Adelante.- Me dijo Nacho cuando abrió la puerta de su casa, mientras me señalaba que ingrese.

-Gracias.- Caminé hacia adentro, me encontré con el living, mire para todos lados y al instante quedé fascinada por la casa que tenía. Era un piso del edificio, con todas sus paredes blancas, tenía pocos muebles pero estaban elegidos para que combine uno con otro a la perfección. -Wow! es muy linda tu casa.-

-¿Si? Gracias.- Me dedicó una gran sonrisa, luego lo miró a Simón y le dijo que vaya a dejar sus cosas en el cuarto de él. Una vez que salió del living me volvió a mirar. -Ponete cómoda.- Me senté en un gran sillón blanco que estaba ubicado frente a un televisor enorme. Nacho se sentó a mi lado. -¿Así que te parece linda mi casa?-

-Sí es muy linda, no me la imaginaba así pensabas que tenías una casa más vos y no tan así hogareña.-

Se echo a reír. -¿Cómo sería una casa más yo?-

-Bueno me la imaginaba como una casa de soltero, en realidad no lo sé.- Lo miré y sonreí, él me devolvió la sonrisa y clavo su miraba en mis labios. -Solo que en mi imaginación era distinta.-

-Entonces pensabas en mi casa. Fantaseabas con estar en ella.- Dije con su voz tan profunda y seductora, que me hacía estremecer.

Me mordí el labio inferior y sonreí. -No, no pensaba, ni fantaseaba con estar acá, sino que no lo sé pensaba que quizás tendrías un loft o algo más de soltero.-

-No hay que generalizar señorita Benet.- Dijo en tono de burla, eso me hizo reír. -Me gusta ese sonido que haces al reírte, nunca te había escuchado.- Me mordí el labio inferior y le clave mis ojos llenos de deseo en los suyos. Me dedicó una media sonrisa y luego se levantó del sillón y me extendió la mano para ayudarme a levantarme de él. -¿Te muestro la cocina?-

Después de un recorrido rápido por la inmensa cocina color blanco y negro, comenzamos a pensar en la comida.

-¿Qué preferís, pizza o sushi?- Me pregunto con dos números de teléfonos de distintos delivery's en las manos.

-Pizza, odio el sushi.-

Me miró sorprendido y se río de mi cara de desagrado. -¿No te gusta? Qué raro, a muchas personas les gusta o por lo menos hacen que les gusta para aparentar.-

-JA JA. La verdad que no, no me gusta para nada. Aparte ¿a tú hijo lo le compras sushi? se debe querer matar.-

-No, quiero que pruebe de todo.-

-Bueno, me parece bien. ¿Pero el sushi esta incluido? Pobre chico.- Ambos nos reímos y nos miramos relajados.

-Bueno entonces pizza.- Dijo sin dejar de mirarme. -¿Cómo mantenes esa figura comiendo en mc donnald's y pizza?-

-Bueno,- sonreí alegremente. -es un secreto.- Le guiñé un ojo y volví a sonreír, él también lo hizo con mucho encanto.

Una vez que recibimos el delivery, decidimos sentarnos a cenar. La pizza era riquísima. Simón comía sin prestarnos atención, estaba en su mundo mirando Phineas y Ferb.

-Sai, deja de mirar eso y comé.- Le manifestó Nacho pero no obtuvo respuesta. -No seas maleducado, tenemos invitados.-Seguía sin obtener respuestas. -Bueno, Eugenia no va a venir más.-

-¡No, no, no, papá por favor!.- Tomó el control y apagó la tele. -Después me miró y decidió empezar un interrogatorio. -¿Tenes novio?-

-No, ahora no tengo.-

-¿Queres tener uno?-

-No lo sé, quizás sí, quizás no. No estoy buscando pero si llega, llega.-

Aunque dobles mi edad [ Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora