Capitulo 19

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Era lunes y por muy raro que parezca me levanté con muchas ganas de trabajar y así ver a Nacho. El fin de semana se me había hecho demasiado largo y sinceramente lo extrañaba.

Sonó mi celular avisándome que entraba un mensaje de texto, lo miré y era de Franco, era el texto número diez que me mandaba esta mañana. Ese hombre saturaba mi paciencia, me gusta, pero siento que muchas veces me ahoga. Primero que era tan lento que casi ni me tocaba y ahora va tan rápido que me asfixia. El viernes quiere ir a ver a sus padres y que ellos me conozcan, tengo cuatro días aproximadamente para buscar una excusa para no ir.

Contesté el estúpido mensaje y salí de mi casa hacia la oficina.

Una vez que llegué Nacho no había llegado. El ascensor se detuvo en el piso y pensé que era él, pero mi intuición fallo, era Franco.

-Vine a verte antes que aparezca tu jefe.-

-Oh! Ah! que... qué bueno.- Me besó en los labios y se sentó en mi escritorio. -Ah, te vas a quedar.- Dije entre dientes.

-¿Cómo?- Preguntó al no entenderme.

-Nada, ¿querés un café?-

-Me encantaría mi amor.- Me sonrió.

-¿Mi amor?- Mi voz era casi inaudible.

-¿Qué?-

-Que ahora te lo traigo.-

Me dirigí a hacerle un café, cuando volví con la taza en la mano se la extendí, pero me indicó que la apoye en el escritorio.

-Gracias mi vida.- Dijo observando su celular.

Puse cara de asco cuando pude notar que no me veía. -¿No tenes nada que hacer?-

-Sí, pero quería pasar a verte un ratito.- Se levantó de su silla y me envolvió la cintura con sus brazos me acercó a él y me dio un beso.

Sonó el ascensor cuando se detuvo en el piso, rápidamente me alejé de Franco. Ahora me observaba desconcertado.

Nacho se abrió camino hasta nosotros, me mordí el labio inferior al verlo. No sé si era porque no lo veía hacía mucho tiempo, pero estaba realmente sexy con ese traje azul oscuro.

-Buenos días.- Dijo cordialmente.

-Buenos días.- Contestamos al mismo tiempo con Franco.

-Franco, ¿necesitas algo?- Dijo mirándolo extraño.

-No, solamente vine a ver a mi gordita.-

'Mi amor', 'mi vida', 'gordita'???

-Bueno pero ya se iba.- Intervine.

-Nos vemos dulzura.-

Ay por Dios! ¿Algún adjetivo más? Nada más horrible y grasa que todas esas cosas que acaba de decirme.

Cuando Franco caminaba al ascensor creo que tenía demasiada cara de asco, como si un olor repulsivo inundara la habitación.

Cuando se cerraron las puertas del ascensor Nacho miró hacia mí. -Lo siento,- Dije. -no se va a volver a repetir.-

-No dije nada. Me parece bien que venga a verte y te trate tan bien.-

¿Y esa faceta comprensiva no la conocía? ¿Qué hiciste con Nacho?

-Sí, a mí también me parece, pero no que me asfixie.-

Una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios. -No seas mala, solamente dale tiempo.-

¿Yo estoy entendiendo mal o Nacho está defendiendo a Franco?

El silencio nos invadió, lo miraba extraño y él apenas se percataba de eso. Caminó hacia su despacho sin decir una palabra, entró y cerró la puerta.

Aunque dobles mi edad [ Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora