Capitulo 20

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-¿Demonio de la ira?- Ella asiente sonriente. –Entonces eres pura ira.

-Sip.- Chilla dando saltitos como niña pequeña. –Amon.

-Tu actitud contradice a tu pecado.

-Así como la tuya y la de Levy, pero todos somos así nene. Nuestro pecado no se demuestra solo se esparce.

-¿Cómo se siente ser el demonio de la ira?

Su semblante decae dejando salir un puchero y juntar sus manos detrás de su espalda.

-Es lo mejor, puedo odiar y hacer que la gente odie.

Esta chica no coordina sentimientos con expresiones corporales correctamente.

-No pareces del tipo de chica que suele odiar a las personas.

-Tú tampoco pareces el tipo de zorra que estas siendo ahora, lujuria.

Un golpe a mi orgullo, pero no podía discutírselo, era más que cierto.

-Hace una semana empecé un espectáculo en un partido de soccer. Como ame esa escena, todos los jugadores llegaron a caerse a golpes, ¡Uno incluso perdió un diente!- Comienza a reír desesperadamente.

-¿Fuiste tú la que causo la pelea entre los jugadores en el partido de la semana pasada?- Quede boca abierto sorprendido.

-Una de mis mejores obras.- Palmea su propio hombro orgullosa del caos que hizo aquella vez. –Te aconsejare algo si quieres que te caiga bien. Lo único que yo hago es odiar, odio todo lo que me rodea, odio cada ciudad y los que lo habitan, te estoy mirando justo ahora y no sabes cuánto te odio.

En aquellos ojos oscuros, como la vil penumbra de mis sueños en donde el ambiente es más que vacío y solo habita oscuridad se muestran tan seguro en lo que siente mas no expresa lo que ella siente, de lo único que puedo guiarme es de la seguridad de sus palabras y lo fijo de su mirada. Esta chica odia todo lo que existe, pero ¿Cuál sería su pasado? ¿Qué fue lo que la hizo odiar todo? ¿Qué habrá pasado para que ella simplemente pensara así? Como me encantaría adentrarme en su psiquis, en conocer a esa persona y ver si puedo hacer que presente una debilidad en su mirada.

-¿Te odias a ti misma?

-¿Siguen hablando? Deberían comenzar de una buena vez.- Entra Levy por la puerta y se sienta en el borde de una de las mesa cerca de la cocina.

Ami estaba a punto de responder a mi pregunta, pero la presencia de Levy pareció interrumpirla y desviarse del tema. Ambos observamos a la peli azul quien parecía estar comiéndose una pequeña paleta.

-Tiene razón Jame. Solo queríamos conocernos un poco mejor antes de empezar.

-Tendrán bastante tiempo para conocerse después, ahora sácalo de aquí y enséñale algo que le sirva.

-¿Tendré que venir muy seguido?- Pregunto desganado.

-Si.- Responde Levy secamente sacando su paleta de la boca un momento.

-No creas que mis clases serán fáciles, soy la maestra más estricta nene. Comenzaras con lo fuerte.- Ami me guiña el ojo con perversión y una sonrisa guasona.

-¿Cómo fue que se conocieron ustedes dos?- Pregunto curioso ignorando un poco la acción de Ami.

-Dije que para eso hay tiempo, después nos puedes hacer un cuestionario.- Suelta Levy.

-¿Para qué no me respondas la mayoría de las preguntas?- Digo levantando una ceja.

-Ella es así, es parte de su encanto.- Ami busca abrazar a Levy por un costado pero esta se levanta de donde estaba y se separa de ella evitando su abrazo.

Descendientes Del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora