Descendientes Del Pecado

Capitulo 26

Aun continuaba algo aturdido por lo ocurrido. ¿Como fue que el tiempo a mi alrededor se detuvo para todo y para todos menos para el? Ya estaba bastante impresionado con lo que podía hacer Amy y Levy, pero esto era increíble, el hecho de poder controlar el tiempo en manos de un chico.

-Gracias por la ayuda Belfibu.- Dice Amy al enderezarse y sacudiendo un poco la cabeza.

-Estoy para ayudarte Amy.- Dice Tomas desde la cocina. -Ten mas cuidado por favor, quiero evitar que hagas un desastre.

-¡Claro capitán!- Amy regresa a su sofá a tomarse su bebida tranquilamente, por los momentos.

No me di cuenta cuanto tiempo mantuve mi boca abierta por el asombro. Mi mente reacciono por un momento buscando respuesta haciéndome regresar a la realidad.

-¿Que fue lo que paso?- Pregunto.

-¿De que hablas James?- Espeta Tomas sirviendo los platos sobre la mesa.

-De como y porque el tiempo se detuvo menos para ti.

-Es que Belfibu contro...

-Amy.- La interrumpe inmediatamente. -Luego me encargare de explicarle a James el como funciona. bebe tu refresco tranquilamente, por favor.

Amy cierra su boca como si fuese una cremallera y la tira hacia la nada. Es raro ver que Amy se calle, yo la mandara a callar y me seria como apagar fuego con gasolina.

-¿Cuando sera eso?

-Cuando termines de comer empezaremos con tu otro entrenamiento.- Pone los panqueques sobre dos platos.

-¿Otro entrenamiento?- Pregunto aun mas confundido.

-Si. La comida esta lista, vengan a desayunar.- Se sacude las manos al terminar de dejar la mesa completamente servida.

-Per...

-¡Yupi! Moría de hambre.- Se levanta Amy de un salto casi derramando nuevamente el refresco y camina animadamente hacia la mesa.

Yo me levanto después de ella y me siento. Veo el desayuno y olfateo el delicioso aroma que sale de ellos. Llevaba días que no comía comida casera y bien hecha, desde que mis padres se fueron de viaje. La boca se me estaba haciendo agua.

-¿Que esperas? Come.- Agrega Tomas acomodándose la manga del traje. Mientras que Amy comía desesperadamente, como un remolino tragándose todo.

***

Los panqueques estaban demasiado buenos, mas con aquella miel que Tomas saco para escurrirle por encima. Si estos son los desayunos ¿como serán los almuerzos?. En cuanto termine de comer tome el plato y me levante de la mesa, iba inmediatamente al lavaplatos cuando Tomas se interpone en mi camino y me quita el plato de las manos.

-Yo me encargo de esto.- Dice con una sonrisa. Lleva mi plato y el de Amy, quien tiene un desastre de crema batida en su boca, y comenzó a lavarlos.

-En serio te encargas de todo.- Dije recostándome sobre los estantes de la cocina.

-Y ahora me encargare de ti.- Menciona en tono serio.

-Uuuhh. ¡Sexo! ¡Sexo! ¡Sexo!- Anima Amy con desde la mesa nos restos de crema batida en sus labios.

La actitud de la chica me hizo reír por un instante pero ninguno de los dos mencionamos nada al respecto.

-Pensé que ella se encargaría de mi entrenamiento.- Señalo al desastre de crema de quien escucho un "Soy lo mejor" pero in-entendible por la cantidad de crema batida que se estaba metiendo a la boca.