Aquel inquietante sabor a muerte no siguió revoloteando mis sentidos, si no que fue como golpe agudo en el mismo lugar de mi cabeza. Estaba prácticamente en shock cuando noto la estaca de hielo casi rozar mi pupila, no había cerrado los ojos en ningún momento y mi pupila no podría dilatarse mas, simplemente viendo la filosa punta de aquel trozo de hielo. No me había dado cuenta cuando el tiempo se detuvo a mi alrededor, el miedo paralizo mi sentidos, ni siquiera sentí la onda expansiva que libera el poder de Tomas, simplemente estaba pensando en que estaba muerto, ya no estaba sintiendo nada, llegue a un punto que el estado de shock no me dejo pensar en nada, ni siquiera moverme estando justo frente al peligro.
Pero aquella sensación que se extendió a mi brazo, parecía permanecer de alguna manera. Nunca la había sentido en lo que llevo sabiendo que soy un demonio, es sorprendente la energía e incluso la vida que se siente aquella sensación, no solo recorre mis vasos sanguíneos, si no que alcanza cada tejido, cada musculo, cada nervio y lo cambia. Ese poder podría bien ser mi habilidad elemental, pero simplemente no exploto a tiempo, solo la siento sobre mi brazo y corazón.
-Te dije que no interfirieras.- Grita Levy desde su lado de la playa.
-No dejare que mates a uno de nosotros, simplemente nos debilitas.- Exclama Tomas justo detrás de mi.
-Su existencia nos debilita, si no es capaz de pelear solo sera un estorbo.- Las estacas de hielo cambiaron su estado físico y volvieron a hacerse agua. En cuanto Tomas noto el cambio en el ataque hizo que el tiempo vuelva a transcurrir y el agua simplemente cayo al suelo justo frente a mi.
Aun aturdido me arrodillo en la arena y rodeo mi rostro con mis brazos. Seguía paralizado y aturdido, el único sentido que me desviaba del miedo que sentía era la sensación en mi brazo que aparecer se iba desvaneciendo, no quería que se fuera pero no tenia idea de como controlarlo, así que como una llama se apago.
-Tampoco nos podemos destruir entre nosotros, ¿De que nos serviría?- Tomas pone sus manos sobre mi hombro y pecho y me ayuda me hace levantar del suelo, yo apoyo mi cuerpo en el para evitar no caer al suelo.
Ambos se quedan mirando fijamente, como si se estuvieran desafiando el uno al otro. Ligeramente me llega un olor extraño y la sensación de sus poderes transmitir sentimientos que no puedo comprender ahora.
-Dejaremos esto hasta aquí, esta en tus manos convertirlo en un Demonio antes de que la profecía se cumpla.- Levy camina inmediatamente a la casa, por como su rostro se expresa no podíamos adivinar si de verdad estaba enojada por haber fallado la prueba o no. Tomas resopla liberando un poco la tensión y me mira sonriendo.
-Que bueno que estés bien.
-Gracias a porque me salvaste.- Digo intentando separarme de el para incorporarme solo.
-Levy pudo ser algo estricta ahora, pero lo hace por un bien, aunque solo sea el de ella.
-Todo estamos aquí por nuestro bien.
-Y no puedes culparnos, te consta.- Se cruza de brazo y cierra los ojos pesadamente. -¿Porque crees que te salve? responderme.
Aquella pregunta la verdad me llego por sorpresa, no sabia que responder inmediatamente así que me tome unos segundos en pensar la respuesta y luego responder.
-No querías que muriera, ¿no?- Pregunto incrédulo.
-En parte si y en parte no, quiero algo mas concreto, ¿Porque no quería que murieras?
Es como un martillazo a un clavo, me quiere hacer pensar pero no sabia de que manera debía responder, ¿Que posibilidades hay de que me quiera vivo? Ya lo había dicho antes, que era inservible matarnos, pero es diferente, es como si solo fuera una escusa para mantenernos vivos.

ESTÁS LEYENDO
Descendientes Del Pecado
ParanormalCreditos: Portada por @pixieliz en @RoyaltyNightmares Una leyenda urbana. Muy pocos la conocen pues nunca fue escrita en los libros antiguos. Una historia que ha permanecido intacta durante miles de años, ni la santa biblia la contiene...