Di Que Me Amas. (RoyEd)

capitulo 9

Mayang.

Narra Edward.

La mañana llego, era muy temprano, cada recuerdo que tuve con él me mata, con esa noticia que Hughles nos dio a Al y a mi ...

Escuche el fuerte sonido de la puerta abrirse llamó nuestra atención volteando rápidamente.

- Edward Elrik, Alphonse Elrik los necesitamos. Es urgente.

Como perro del ejercito no es muy bueno este tipo de problemas "Urgentes"

- ¿pasa algo teniente? -mi hermano y yo caminamos a su lado mientras formaba mi trenza para que no me estorbara el cabello.-

- el secuestrador Edward...su nombre es Mayang, ten cuidado...él no es un alquimista normal.

-¿hasta ahora me lo dice? -dije sarcásticamente.-

- Elrik esto no es broma, él es peligroso. Alphonse guiaras a los de la Línea A y B mientras que Edward nos guiara a los del C. Entendido.

-¡entendido teniente.! - la armadura corrio por un pasillo le detuve con un grito.-

-¡Al! -grite.-

- este volteó.- ¡Nii-san!

-cuidate...hermano.

-asintió.- tu tambien Nii-san. -su voz sonaba contenta y aliviada, seguido se fue.

Al llegar, Roy estaba tan bien, mis pensamientos y mi mirada no se despegaba de él. Necesitaba poner atención pero no podía por su culpa.

Lo deseó.

- Chibi, ¿recuerdas por donde yacía la casa del secuestrador?

-Mustang...ahg... -sonrojado camine por enfrente de todos guiándolos .-

Sentía la fuerte y penetrante mirada de Roy muy cerca, sentía mucho su mirada y me molestaba su presencia, pero...en un cierto momento era tan especial que por unos segundos me senti...protegido.

- aquí es...-susurré mientras miraba aquella casa.-

- muy bien perro del ejercito -senti la mano de Roy sacudir mi cabello mientras gruñía.-

hize un puchero, tenia ganas de asesinarlo pero algo me decía que no. Mire como Roy entraba y revisaba el lugar, todos decían que esperara afuera por lo cual se me hizo raro, espere mientras platicaba con Riza.

- Sabes...siempre estuve enamorada de alguien pero siento que esa persona esta muy ocupada haciendo sus quehaceres. -dijo la teniente en un suspiro.-

- tranquila tal vez él tambien te quiera como tu lo haces, solo ten paciencia y veras que todo se solucionara. -sujete con amabilidad su hombro.-

- Gracias Ed.

- ¿y...se podría saber quien es él afortunado? -Sonreí entusiasmado.-

- jaja. -se acerco a mi oído y susurro.- Roy Mustang.

Sin palabras ni aliento solo la mire sorprendido, Mi Roy...porque...

Yo...

-¿Ed?

Amo...

- ¿estas bien?

A Roy...

- ¿Porque lloras?

- ah...n-no, recordé algo jaja. -reí nervioso.-

- bien, Chibi. Vamos -Roy salió de la casa y me empujo.- Teniente guíe y mande a los soldados que estan dentro. No tardo iré con el otro equipo a ver si tuvieron suerte. -se quedo en silencio, tanto la teniente como yo estábamos sumamente impresionados por el comportamiento del azabache.-

- e-esta bien coronel. -comento la teniente Riza.-

Roy y yo nos fuimos de ahí, me sentia nervioso pues no pareciera llevarme a algún lado. Solamente lo seguía.

- disculpa...coronel...¿a donde vamos exactamente ? -comente al notar como llevó ligeramente su mano a mi antebrazo.-

-no te preocupes, vamos a la estación. -dijo casi en un susurro.-

-¿mh?.

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas pues estaba confundido, queria saber el porque me llevo a mi solamente. ¿planea algo?

- oye Elrik...me gustaría confesarte algo. -dijo rascándose la nuca.-

- Mh...

Si, definitivamente no es él. Yo conozco bien a mi Roy ,él no me nombraría por mi apellido. O solo cuando esta molesto pero si fuera por esto,no se le ve lo molesto.

- Edward Elrik. Gracias. Quiero confesarte algo que jamás le e contado a alguien.

-¿de que se trata coronel Mustang? -comente chasqueado la lengua inconsciente.-

- Es que quería un consejo tuyo, pues me gusta una persona...

¿Ah?,¿quien...?

-¿y eso ami que me importa? -pregunte cruzado de brazos.-

- esque esa persona...es un joven.

¡Edward Elrik, si te sonrojas ahora juro que te mato!

-trate de no sonrojarme.- entonces el gran alquimista de fuego, es gay. Jajaja -reí nervioso.-

- Idiota -sujeto mi brazo y me acerco a él.- este joven es uno fastidioso, inmaduro pero muy lindo -sujeto mi barbilla.-

- ¿q-que? -y me sonroje...genial!.-

Senti su respiración muy cerca, queria separarme pero... Lo queria...

Queria al coronel Roy cerca de mi...

Todo tiene que arruinar el momento...pero esta vez se lo agradecí, pues un soldado llegó preocupado, al verlo empuje a Roy.

- ¡Coronel!

-se volteó.- ¿pasa algo cadete?

- El hermano del alquimista de Acero, esta en problemas.

- ¡Al!

Mi hermano...

No lo perderé de nuevo...