Su nombre era Roy Mustang

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Bueno porqué lo pidieron aqui esta el capitulo Hard.
Disfrutenlo.

Este no tendrá que ver con la historia.
Si quieren otro diganmelo y les hare la segunda parte u otro libro en especial.
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Su Nombre era Roy Mustang.

Narra Edward Elrik.

Año 2017, Julio 15.

Mi vida no es del todo especial, algo asi...muy aburrida.
Normalmente suelo distraerme haciendo varias actividades, una que me gustaba en especial era practicar baloncesto. Era mi hobbi practicar con mi hermano Alphonse. Deje este deporte pues en una practica en la cual tenia que subir y bajar escalones por el ejercicio, un chico de atrás mío me avento, haciendo que torciera mi pierna y asi caer en todos los escalones. Esto provocó que mi pierna se fuera remplazándola con un implante de metal que mi mejor amiga me regalo. Muy especial para mi.
Sin embargo, aunque la vida me haya dejado sin una pierna, no pienso rendirme fácilmente. Los estudios y el baloncesto es lo unico que tengo ahora, mis padres salieron durante años dejándonos a Al y a mi solos, Al se mudo al Este de la ciudad dejándome solo en una pequeña pero cómoda ciudad.

Vivo solo, claro con un pequeño gato que Al me regalo. Trabajo en una biblioteca de cerca pues los estudios no se pagan solos.

Fue ahí donde me arrepentí de entrenar aquel día.

Su mirada, su rostro, su perfección provoco que este chico de sentimientos muertos y corazón frío e infuncional, volviera a la vida, gracias a él.

Aquel día me levante con ganas de todo, no estaba feliz ni triste, realmente no sentia nada. Tome una ducha, me arregle con una camiseta negra, una de cuadros sin abrochar roja y unos jeans negros junto con unas botas. Rápidamente tome mis cosas, lo necesario para la escuela y seguido fui a ella. Una vez ahí, tuve el día normal, todo bien. Después de clases fui a mi trabajo y al atardecer que salia fui a entrenar a las canchas de baloncesto que están cerca de la biblioteca, ya para esto estaba cambiado con una camiseta de deporte roja y un pans negro.

...

Las horas transcurrían, comenze a cansarme de a poco y sin tomar conciencia de lo que pasaba ya eran las 8:30. De la noche. Guarde mis cosas, el viento provocó que el balón rodara. Algo fastidiado bufé y rápidamente fui por el, me sorprendió que una pierna negra lo detuviese y seguido, lo tomara.

- ¿es tuyo no?

Su voz, tan gruesa pero...ligera.

-eh...

- practicas este deporté, es muy genial cierto. -dejo su maletín en el suelo y me aventó el balón.

¿Que es esto?...

Mi estomago comeniza a hormigear. Mi cuerpo solo respondió al lanzamiento del chico y de colmo siento algo de mi que en estos momentos se calentó. Mis mejillas.

Di Que Me Amas. (RoyEd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora